Estudio de S. Osintsev

Uralski Problemist 2005


Un reparto de fuerzas poco habitual, pero el saldo de material es demasiado favorable al negro, por mucha dama que tenga su oponente, para que quepan dudan sobre el resultado final. Salvo, claro está, que alguna de las piezas negras caiga...

1.Qg1+ La intuición sugiere 1.Qe5?, centralizando y atacando el caballo y la torre, pero el negro tiene 1...Rd7, y si 2.Qxf5 entonces 2...Rd5+ decide porque, como bien aprendimos en el blog en diciembre de 2015, alfil y caballo se bastan para dar mate. 1...Ka8 2.Qf2! No se puede capturar en a6 sin antes desclavar la dama: a 2.Kxa6? seguiría 2...Bb7+. Ahora, en cambio, el ataque al otro caballo garantiza la ganancia de uno de los dos. 2...Nb8! Al negro le queda el derecho de escoger qué caballo salvar y este, como será evidente enseguida, es con diferencia el más útil. 3.Qxf5 Nc6+ En circunstancias normales, caballo, alfil y torre no bastan para imponerse a la dama, pero aquí se da un factor que podría ser determinante: la frágil situación del rey blanco. 4.Kb6! Evidentemente, ni 4.Kb5? Nd4+ ni 4.Ka4? Ra7+ 5.Kb3 Nd4+ son opciones, pero para entender por qué falla 4.Ka6? se requiere un análisis muy fino de la posición. El plan del negro es encerrar al rey blanco colocando su torre en b7. A continuación el caballo va a b8 (empujando al rey a a5), el alfil a la diagonal a4-e8 y se da jaque con ...Rb5+. Por último, aprovechando que el rey está ahora en a4, se captura la dama con la torre dando jaque a la descubierta con el alfil. La siguiente posición, con turno de mover para las negras, es clave: . Las casillas sin piezas se dividen en distintos grupos, dependiendo de lo que ocurriría si situamos a la dama blanca en una de ellas. En las casillas no marcadas el negro gana de inmediato porque la dama sería capturada por una de sus piezas (en unas pocas de las marcadas, como b1 o e8, también estaría al alcance del enemigo, pero serían tablas por ahogado), y las casillas con el punto negro son aquellas donde la dama cae tras el jaque a la descubierta. En el resto de casillas la descubierta no vale y el negro ha de buscar una estrategia distinta. A veces es bastante fácil: en a1 o a2 bastaría con ...Ra7+ y en b1, b2 o b3 con ...Nc6+! Ka6 (si el rey va a a4 ya se puede capturar la dama sin riesgo de ahogado) y ahora ...Bc8, para seguir con ...Rb8+. Obsérvese que, con independencia de la posición de la dama, el blanco debería evitar por todos los medios responder a ...Nc6+ con Ka6, pues el negro aplicaría la maniobra anterior (si la dama está en alguna casilla desde la que controla c6 se alteraría el orden: primero ...Rb8 y luego ...Bc8+). En d8 la reina se esconde de la descubierta tras el propio alfil, pero no por mucho: ...Rb2! Qg5 (la única casilla accesible desde d8 donde se impide ...Rb5+, pues la dama se entregaría por torre y alfil) ...Nc6+ Ka4 ...Ne5+! Ka5 (Ka3 ...Nc4#) ...Nc4+ Ka6 ...Rb6#. Esta línea evidencia lo caro que va a estar salvar el medio punto: las piezas negras —incluso el rey en su rincón— se coordinan a la perfección. Quedarían por analizar los casos en que la dama controla b5, bien (a) desde la fila 5 o (b) desde la diagonal f1-a6, o bien (c) impide el movimiento de la torre clavándola desde la diagonal h1-a8. Entre estos, la ubicación c5 es peculiar, porque la victoria se obtiene mediante ...Ra7+ Kb6 (Kb4 ...Na6+) ...Ra6+ Kc7 ...Rc6+. En los otros casos, tras ...Nc6+ Ka4, llegaríamos a . Empecemos considerando (a), donde podemos descartar, por triviales, las ubicaciones e5 (el caballo capturaría la dama) y d5 (jaque a la descubierta con el caballo en e7 y adiós dama). Si la dama está en g5 o h5 la continuación es la misma: ...Nd4+! Ka3 (si Ka5, ...Rb5+ es posible porque la casilla b5 también está tocada por el caballo) ...Nc2+ Ka2 ...Be6#. La posibilidad (b) no aporta novedades de interés: si la dama está en c4, d3 o e2, cae tras adecuados jaques con el caballo, mientras que si está en f1 vale de nuevo ...Nd4+: si el rey va a a3 recibe el mate que acabamos de ver, y si se juega Ka5 entonces ...Rb5+ y o bien la dama es víctima de una descubierta (tras Ka4) o bien hay mate con el alfil en c8 (tras Ka6). Tan solo queda considerar la alternativa (c), donde la dama sucumbe una vez más, tras la descubierta, en f3. Si está en e4 o h1 la jugada ...Nd4+ sigue siendo la indicada, para responder a Ka5 con ...Nb3+ Ka6 ...Bb5#. Y si el negro prefiere Ka3, entonces ...Nb5+ y descubierta si la dama está en e4, y el mate ya visto ...Nc2+ Ka2 ...Be6# si la dama está en h1. Faltaría tan solo aclarar qué ocurre con la casilla g2, que he distinguido con toda la intención en el diagrama con un círculo. De momento no entraré en la cuestión, por lo que resumamos: en la posición del primer diagrama (jugando las negras), el blanco pierde esté donde esté la dama salvo, quizá, en g2. En consecuencia, también pierde, aunque le toque a él mover, si donde está la dama no puede desplazarse a g2 (¡en particular, si está en g2!). Ahora ya puedo explicaros por qué no sirve 4.Ka6?. De momento el negro aplica el plan previsto, 4...Rb7!, y el enemigo debe pensar muy bien donde coloca la dama porque su rey está en zona de máximo riesgo y la partida se acaba si el alfil negro llega a f8 (aparte de que también hay riesgo de mate en f1). No hay más opción que desahogar al rey con 5.Qf8+ Nb8+ 6.Ka5, pero 6...Bc6 nos aproxima a la posición clave, así que el blanco ha de mantenerse cerca de g2 y a la vez evitar trucos de descubierta tras ...Rb5+. La manera de hacerlo es moviendo 7.Qf1, para responder a 7...Bd7 con 8.Qg2, pero el negro ha preparado una respuesta muy fina: 7...Be8!. Ahora 8.Qg2 perdería por 8...Bd7, y las tres únicas jugadas que mantienen la descubierta bajo control sin alejarse de g2 son 8.Qf3, 8.Qh1 y 8.Qe2. Las dos primeras se contrarrestan como se explicó anteriormente (en las líneas correspondientes no importa si el alfil está en e8 o d7), pero si 8.Qe2 Nc6+ hay que tener una cierta precaución, tanto en caso de 9.Ka4 (pues al estar el alfil atacado por la dama hay que preparar el jaque doble con 9...Ra7+ 10.Kb3 y ahora sí 10...Nd4+) como con 9.Ka6 Bd7, por la inesperada 10.Qe8+, aunque 10...Nb8+ (10...Bxe8?? es ahogado) 11.Ka5 Rb5+ 12.Ka4 Bxe8 solventa sin más la cuestión. 4...Rb7+ 5.Ka6 Notable: estamos en la posición tras la variante 4.Kb6? Rb7! y encima el negro ha ganado un tiempo. ¿Cómo podría beneficiar eso a las blancas? Obsérvese que 5.Kc5? resolvería los problemas del negro si no fuera por 5...Rb5+! 6.Kxb5 Nd4+. 5...Bd5 El punto es que la mejor colocación posible para la dama en la posición previa ya era c5, impidiendo tanto ...Bf1+ como ...Bh3. Si 5...Nb8+ 6.Ka5 Bc6 7.Qg5! llegamos a una posición crítica que reaparece en otras variantes y en la línea principal del estudio. Con la textual las negras amenazan ...Bc4+ (o, eventualmente, según donde la dama mueva, ...Be6-c8), valiéndose de que no es posible 6.Qxd5? por 6...Nb4+. 6.Qg4! Controlando las casillas críticas c4 y e6 y amenazando Qc8+, para a continuación capturar en c6, si el alfil abandona la diagonal principal. 6.Qc8+? Nb8+ 7.Ka5 Bc6 8.Qg4 (8.Qf5 Bd7!) 8...Rb5+ 9.Ka4 Rg5+ sería echarse en los brazos del negro. 6...Rb2 Lógicamente, el segundo jugador no tiene ninguna prisa en dejar que el monarca blanco escape de su celda. Este movimiento priva a la dama de e2, la otra casilla desde donde pueden vigilarse a la vez c4 y e6. De hecho, si 6...Rb8 seguiría precisamente 7.Qe2!, y si se intenta llegar a d7 mediante 7...Bf7 (a 7...Rb4, amenazando ...Bf4+, se contesta con 8.Qe8+! Nb8+ 9.Ka5 Bc6 10.Qh5! Rb7 11.Qg5) las blancas aguantan con 8.Qe4! Be8 9.Qd5! Rb7 10.Qg8! Nb8+ 11.Ka5 Bc6 12.Qg5. Otro intento digno de consideración es 6...Na7, con dos posibles redes de mate a la vista: ...Bc6-b5+ Ka5 ...Nc6#, por un lado, y ...Rb5 y ...Bb7# por el otro. El equilibrio se mantiene con 7.Qa4! Rb2 (7...Bc6 8.Qxc6! Nxc6 es ahogado) 8.Qd7! Bb7+ 9.Ka5 Bc6 10.Qxa7+! Kxa7, de nuevo con tablas por ahogado. 7.Qc8+ Obligada. 7...Nb8+ También obligada, si se quiere evitar el empate por ahogado: 7...Rb8 8.Qb7+! Rxb7. 8.Ka5 Por fin algo de oxígeno... 8...Bc6 ...aunque no mucho. 9.Qf5 Desactivando, una vez más, la amenaza ...Rb5+. 9...Rb7 10.Qg5! Si habéis olvidado por qué 10.Qf1? pierde, revisad mis comentarios a la jugada 4 de las blancas. 10...Be8 El negro se mantiene a la expectativa, esperando el resbalón de su adversario. Recordemos que tras, por ejemplo, 11.Qg2 o 11.Qf5, 11...Bd7 gana. 11.Qg8! Atacar el alfil es la única manera de evitar la descubierta (si 11...Rb5+ 12.Ka4 Rg5+ simplemente 13.Qxe8) sin perder de vista g2. 11...Bc6 12.Qg5 Bd7 13.Qg2! Así pues, si el negro quiere hacer progresos debe permitir que la dama se instale en la única casilla que quedó fuera de nuestro análisis inicial. Llegó el momento de despejar la incógnita: ¿se pierde también aquí? 13...Nc6+ El intento más lógico: esto funcionaba en los otros casos, también debería funcionar ahora. 14.Ka4 No olvidemos que regresar a la ratonera está penado, 14.Ka6? Rb8. 14...Nd4+ El otro salto plausible del caballo, 14...Ne5+, no produce nada reseñable, por ejemplo 15.Ka3 Nc4+ 16.Ka2 Be6 17.Qc6 Bf7 18.Qc8+ Ka7 19.Qc5+ Ka6 20.Qc6+ Rb6 21.Qa8+ Kb5 22.Kb3. 15.Ka3 Mejor que suicidarse con 15.Ka5? Nb3+ 16.Ka6 Bb5#. 15...Be6 Con la dama en f1, h1, g5 o h5 se habría rematado el trabajo con ...Nc2+ y luego ...Be6#. Con la dama en g2 se evita el salto del caballo, pero la jugada del alfil sigue siendo fuerte. Se proyecta 16...Ka7 y a continuación recuperar la descubierta con 17...Rb3+ 18.Ka4 Bd7+ 19.Ka5 Rb5+. 16.Qe4! No hay otra manera de contrarrestar el plan anterior, pero hay un problema, y no trivial: 16...Nb5+ ¿No habíamos dicho al principio que el negro ganaba, con un jaque a la descubierta, si la dama estaba en e4? 17.Kb2! Nd6+ Pues aquí está el jaque. Pero hay una diferencia: en el segundo diagrama el alfil estaba en d7. 18.Ka1! Nxe4 ¡Ahogado! Evidentemente, el negro no está obligado a aceptar el sacrificio y puede intentar especular con que el rey blanco está arrinconado por torre y alfil, pero no le servirá de mucho: hace falta que una tercera pieza, rey o caballo, se aproxime para colaborar en el mate, y la dama puede evitarlo sin grandes problemas. A título de ejemplo: 18...Bf7 19.Qd5! Ne8 (19...Nb5 20.Qxb5+!; 19...Nc4 20.Qd8+ Ka7 21.Qa5+!; 19...Nc8 20.Qc6 Na7 21.Qc8+!) 20.Qd8+ Rb8 21.Qa5+ Kb7 22.Qa7+!. Y si se retrocede con el alfil para evitar este tipo de chistes, 18...Bd7, la dama repite con 19.Qd5, con la posible continuación 19...Nb5 (pretendiendo ...Nc3) 20.Qg8+ Rb8 21.Qa2+ Kb7 22.Kb2. 1/2-1/2