Fine - Botvinnik

Amsterdam 1938


1.e4 Antes del torneo, Fine era conocido sobre todo como un jugador de peón de dama, por lo que este inicio debió sorprender al astro soviético. 1...e6 Botninnik es fiel a su costumbre. Aunque utilizaba ocasionalmente la siciliana, casi siempre respondía a 1.e4 con la defensa francesa. 2.d4 d5 3.Nc3 Bb4 La teoría de esta variante empezaba a cuajar entonces. Desde los tiempos de Steinitz, la respuesta más usual había sido 3...Nf6. La jugada 3...Bb4 se conocía de algunas partidas de Winawer y Blackburne, pero fueron los hallazgos analíticos, de Nimzowitsch primero y luego de Botvinnik, en los años veinte y treinta, los que la pusieron en el candelero. 4.e5 c5 5.dxc5!? En principio, una línea inocua, usada por Fine con toda la intención del mundo para esquivar la preparación de Botvinnik en la más usual 5.a3 Bxc3+ 6.bxc3 Ne7, con la que el ruso había batido a Milner-Barry en Hastings 1934/35 y a Ragozin en Moscú 1935. En la quinta ronda de este mismo torneo, contra Flohr, Fine recurrió a una jugada de Bogoljugov, 5.Bd2, entonces de moda. La respuesta del negro, 5...Ne7 6.Nf3 Nf5?!, llevando su caballo a una casilla un tanto extraña, no fue muy afortunada (es preferible 6...cxd4!, sin miedo a 7.Nb5 Bxd2+ 8.Qxd2 O-O 9.Nd6?! Nc6, ya que la avanzadilla no puede consolidarse) y recibió un repaso de los que hacen época. De hecho, Fine opinaba que su partida contra Flohr era la mejor que había jugado en su vida. No le hagáis caso: la que veréis a continuación es superior. 5...Ne7 Botvinnik, seguramente con buen criterio, prefiere evitarse el lío 5...d4!? 6.a3 Ba5 7.b4 dxc3 8.Qg4 Ne7. 6.Nf3 El norteamericano también juega tranquilo. La alternativa 6.Qg4 Nbc6 es válida. 6...Nbc6 7.Bd3 d4!? Ahora sí entra en harina Botvinnik. La normal 7...Bxc5 8.O-O da a las blancas una posición más desahogada. 8.a3! Ba5 Si 8...Bxc3+ 9.bxc3 dxc3 el blanco retiene el par de alfiles, y en caso de 8...dxc3 9.axb4 cxb2 10.Bxb2 Nxb4 11.Ng5!? queda bastante activo. 9.b4 Nxb4! Lo mejor. Tras 9...dxc3 10.bxa5 Qxa5 11.O-O Qxc5 12.a4 Nxe5 13.Ba3 Nxf3+ 14.Qxf3 Qc7 15.Rad1 el déficit material de las blancas está compensado de sobra. 10.axb4 Bxb4 11.Bb5+!? Preparada por Fine expresamente para la ocasión. De nuevo se podía jugar en plan gambito, y posiblemente es lo más fuerte: 11.O-O! Bxc3 12.Rb1 Qc7 (quizá sean más prudentes 12...Bd7 o 12...h6) 13.Ng5, cuando tras 13...Qxe5 14.Qh5 g6 15.Qh6 Nf5 16.Bxf5 gxf5 mi ordenador otorga al blanco clara ventaja con 17.Rb3!, amenazando entregar la calidad. 11...Nc6?! Botvinnik, como él mismo reconoció más tarde, omite en sus cálculos la muy sutil jugada 13 de las blancas. La respuesta precisa es 11...Bd7! 12.Qxd4 Bxc3+ 13.Qxc3 Bxb5, ya que 14.Qb3 (o bien 14.Nd4 Ba6) 14...Bc6 (ahora 14...Ba6 es menos eficaz por 15.c4) 15.O-O Qc7 brinda una posición cómoda a las negras. 12.Bxc6+ bxc6 Ahora, a poco que se descuide el negro, se va a quedar con un alfil de casillas blancas malo malísimo. Aunque la cosa no será tan grave si logra conservar el otro... 13.Ra4! La clave del plan blanco. Fine recuperará fácilmente el peón, se cambiarán los alfiles de casillas negras y su caballo será muy superior al abotargado inquilino de c8. 13...Bxc3+ 13...a5? es un error en vista de 14.Rxb4! axb4 15.Ne4 O-O 16.Qxd4 y el socavón de d6 es un espectáculo. 14.Bd2 f6? Botvinnik ya se ve estratégicamente perdido y hace un intento desesperado por liberar el alfil. Había, sin embargo, una opción táctica para mantener la partida viva: 14...a5! 15.Bxc3 (en caso de 15.O-O Ba6 16.Bxc3 dxc3 17.Qxd8+ Rxd8 18.Re1 el blanco acabará capturando en a5 y c3, pero poco uso puede darse al peón de más) 15...dxc3 16.Qa1 Ba6 17.Rxa5 Qd5! 18.Rxa6 Qe4+ 19.Kd1 Rd8+ 20.Kc1 Qf4+ 21.Kb1 Qb4+ 22.Kc1 Qf4+ y no hay manera de evitar los jaques. 15.O-O O-O La alternativa 15...fxe5 16.Bxc3 dxc3 17.Qd6 e4 18.Ne5 Qxd6 19.cxd6 Rf8 20.Rd1 es claramente insuficiente. Los dos peones que el negro tiene de ventaja son un espejismo; el de d6, en cambio, es sólido como una roca. 16.Bxc3 dxc3 17.Qe1 a5 Ya es tarde para esto. Es comprensible que a Botvinnik no apeteciese lo más mínimo jugar 17...fxe5 18.Qxc3 Rf4 19.Ra3 Qd5 20.Qxe5 Rf5 21.Qxd5 exd5 22.Rfa1 a6 23.Nd4 Rf6, pero era la forma más tenaz de resistir. 18.Qxc3 Ba6 19.Rfa1 Bb5 Parecería que las negras empiezan a ver la luz. Tras la lógica captura del peón, 20.Rxa5?, su posición tiene buena defensa: 20...Rxa5 21.Rxa5 (21.Qxa5 Qxa5 22.Rxa5 Rd8 no es mejor) 21...Qd1+ 22.Qe1 Rd8 23.Ra1 Qxe1+ 24.Rxe1 Kf7. 20.Rd4! Vuelta a las tinieblas. La torre se instalará en d6, el caballo en d2, la dama se apartará y tras c2-c4 el alfil quedará definitivamente preso. 20...Qe7 21.Rd6 Y por si no fuera suficiente con todo eso, el peón de a4 está amenazado, y la presión sobre c6 impide que el alfil pueda siquiera soñar con escabullirse por e2. Da cierto vértigo ver a un dios de la estrategia como Botvinnik avasallado de esta forma. 21...a4 Contraatacar en la columna f con 21...fxe5 no soluciona las cosas, y así lo ejemplifica la continuación 22.Nxe5 Rf5 23.Qe1 (más eficaz que 23.Nxc6?! Bxc6 24.Rxc6 Qd7 y las negras se sueltan) 23...Qf6 24.Nd7 Qe7 25.c4 Rxc5 (si 25...Bxc4 entonces 26.Nb6) 26.Nxc5 Qxd6 27.Ne4, ganando el alfil. 22.Qe3 Fine sigue con su plan: Nf3-d2 y c2-c4. 22...Ra7?! No sabría deciros cuál, exactamente, es el objeto de esta jugada, porque si se doblan torres en la columna a, entonces el negro no puede contestar a exf6 con ...Rxf6, por lo que el peón de e6 sucumbe. Por otra parte, a estas alturas es difícil recomendar nada constructivo a las negras. 23.Nd2 a3 Desesperación. Con 23...Ra5 24.c4 Ba6 se conserva el peón pero se pierde mucho más, 25.Ne4 Bb7 (25...Bxc4 26.Qc3) 26.exf6 gxf6 27.Qd2! Ra7 28.Rd7 Qe8 29.Ra3 y al rey negro están a punto de ocurrirle cosas horribles. 24.c4 Ba4 25.exf6 Abriendo una nueva vía de agua en la posición negra. 25...Qxf6 26.Rxa3 Re8 27.h3! 27.Rxc6 era ya posible, pero esta tranquila jugada, que evita sustos en la primera fila, subraya la absoluta indefensión del negro. Botvinnik sigue por orgullo, pero podría haber abandonado aquí perfectamente. 27...Raa8 Nótese que el alfil no puede mover porque la torre de a7 está colgando. Y aun cuando no lo estuviera: si el alfil se marcha, ¿quién cuidará de c6? 28.Nf3 Qb2 29.Ne5 Qb1+ 30.Kh2 Qf5 31.Qg3! Mucho más limpio que 31.Nxc6?! Bxc6 32.Rxc6 Rxa3 33.Qxa3 Qxf2, y las negras aguantan. Ahora, sin embargo, las blancas amenazan con invadir la séptima fila y su adversario nada puede hacer para evitarlo, 31...Re7 32.Rxa4! Rxa4 33.Rd8+ o 31...Ra7 32.Nxc6. Y tras algo como 31...h6, la línea 32.Rd7 Qg5 33.h4 Qxg3+ 34.Rxg3 es suficientemente explícita, así que Botvinnik se rindió por fin. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Fine y Kasparov]