En la siguiente posición el blanco habrá de sortear obstáculo tras obstáculo, y para ello tendrá que proponer amenazas sucesivamente más profundas. ¡Hasta el quinto nivel de profundidad, nada menos!

1.d4! La amenaza básica o de primer nivel, dar mate con 1.Bxf2+?, está lejos de ser efectiva: el rey simplemente captura, 1...Kxf2. Aprovechando que la torre está clavada, la amenaza de segundo nivel 1.e4? controla f2 con la torre blanca, permitiendo el mate en la siguiente, salvo por un "pequeño" inconveniente: el negro está ahogado. Se impone una estrategia más sutil, quizá la amenaza de tercer nivel 1.e3!?. De hecho, 1...Re2? 2.e4+ Rf2 3.Bxf2# zanjaría el asunto a plena satisfacción de las blancas, pero el negro dispone de la sencilla alternativa 1...Rxd2. La clave del problema plantea una amenaza de cuarto nivel, consistente en retirar momentáneamente la torre blanca de la segunda fila para evitar su captura y devolverla a su lugar en el momento oportuno, vigilando para evitar el ahogado. 1...Rg2 1...Rf1 se continúa de forma análoga, 1...Rxf3 2.d5+ Rf2 3.Rd4 Rg2 (3...Rxf4+ 4.Rxf4#) 4.Rb4+ Rf2 5.Rb6 Rf3 (5...Rxf4+ 6.Rf6+ Rf2 7.Bxf2#) lleva por inversión de jugadas a la variante tras 5.Rb6 en la línea principal, y 1...Rxe2 precipita la resolución: 2.d5+ Rf2 3.Bxf2#. 2.d5+ Rf2 3.Rd4 Rg2 Vale lo dicho antes para 3...Rf1 o 3...Rxf3 así como para 3...Rxe2: 4.Rd2+ Rf2 5.Bxf2#. Ahora 4.Rc4+!? Rf2 5.e3 Rg2? 6.e4+ Rf2 7.Rd4 Rg2 8.Rd2+ Rf2 9.Bxf2# materializa, en su orden correspondiente, las amenazas anteriormente descritas. No obstante, el negro dispone de 5...Ra2!, y el ataque sobre el alfil permite al rey negro escapar del mate con 6...Kf2. Más aún, existe un modo alternativo de salvarse, 5...Rxf3!, ya que si continuamos como en la línea anterior, 6.e4+ Rf2 7.Rd4, entonces 7...Rxf4+ es jaque. Para llevar la nave a buen puerto hace falta un último golpe de efecto, una amenaza bicéfala de quinto nivel capaz de resolver a la vez las dos complicaciones que acaban de aparecer y dejando ya, definitivamente, sin recursos a las negras. 4.Rb4+! Rf2 5.Rb6! Este es el punto de la jugada anterior. Desde aquí la torre puede desplazarse tanto a la columna a, protegiendo el alfil, como a la fila f, defendiendo el jaque. 5...Rg2 En caso de 5...Rxf3 6.Ra6+ Rf2 7.e3 Rf3 (si 7...Rxf4+, 8.exf4# es mate) 8.e4+ Rf2 9.Rb6 recuperamos la variante principal. 6.Ra6+ Rf2 7.e3 Rxf3 7...Ra2 está desactivada: 8.e4+ (pero no 8.Rxa2?, ahogando al rey contrario) 8...Rf2 9.Rb6 Ra2 10.Rb2+! Rxa7 11.Rg2#. 8.e4+ Rf2 9.Rb6 Rxf4+ Observemos que si el blanco hubiera jugado 4.Rc4!? Rf2 y en vez de 5.e3?, que ya vimos que es mala, 5.Rc5!? Rg2 6.Ra5+, al estilo de la línea principal, en este momento la torre blanca estaría en c5 en lugar de b6 y no sería posible la siguiente réplica. 10.Rf6+ Rf2 11.Bxf2# 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Hesse]