Réti - Bogoljubov

Nueva York 1924


1.Nf3 d5 2.c4 La apertura Réti fue sin duda la aportación más sobresaliente del maestro checoslovaco al ajedrez. Su objetivo, como ocurre con el resto de líneas de la escuela hipermoderna, es controlar el centro a distancia, en este caso fianchetando ambos alfiles. Si el negro, conforme a los principios clásicos, ocupa las casillas centrales con sus peones, la continua presión que los alfiles ejercerán sobre el centro provocará su eventual derrumbe, y los peones blancos podrán entonces avanzar sin encontrar resistencia. O esa, al menos, era la teoría de Réti. Los rivales no se lo tomaron muy en serio al principio; Teichmann, por ejemplo, se refería a la apertura como "la maldita variante del doble agujero". Pero cuando Réti empezó a ganar partidas con ella, y no digamos cuando derrotó a Capablanca en este mismo torneo de Nueva York (la primera vez que el campeón mundial perdía en ocho años), a pocos les quedaron ganas de seguir bromeando. 2...e6 Aquí el defensor puede jugar prácticamente cosa, inclusive 2...dxc4, si bien 3.Na3 a6 4.Nxc4 b5 5.Ne3 da a las blancas el tipo de partida que andan buscando. La respuesta 2...e6 no tiene nada de malo, pero hay que vigilar que el alfil de c8 no quede permanentemente bloqueado. En otras partidas que Réti disputó en Nueva York 1924 sus adversarios prefirieron desarrollar el alfil a f5 antes de jugar ...e6, soslayando los problemas que Bogoljubov se encontrará enseguida. 3.g3 Nf6 4.Bg2 Bd6 Una variante más bien primitiva, con la que Bogoljubov busca apuntalar el avance ...e6-e5. Los maestros modernos prefieren 4...Be7, ya que el alfil podría eventualmente llevarse a f6 para hacer frente al que el blanco colocará en b2. Una continuación posible es 5.O-O O-O 6.b3 b6 7.Bb2 Bb7 8.e3 Nbd7 9.Nc3 Ne4 10.Ne2!?, como en la inolvidable última partida del match Kasparov-Karpov de Sevilla 1987. 5.O-O O-O 6.b3 En la presente posición este segundo fiancheto tiene todo el sentido del mundo, porque el negro ha colocado sus peones centrales en casillas blancas. En consecuencia, las casillas d4 y e5 han quedado un tanto débiles, y el alfil está bien situado en b2 para aprovecharlo. 6...Re8 Bogoljubov es consistente con su cuarta jugada pero, como veremos, su estrategia no dará los frutos apetecidos y sus piezas quedarán descolocadas. Tenía sentido 6...b6, para desarrollar por b7 el alfil de casillas blancas. 7.Bb2 Nbd7 La siguiente variante ilustra a la perfección la frescura de las ideas de Réti: 7...e5?! 8.cxd5 e4?! 9.Ne1 Nxd5 10.d3 exd3 11.Nxd3 c6 12.e4 y, una vez limpio el centro de peones negros, es el blanco el que se apodera del mismo. 8.d4 En una ronda anterior, Réti (contra Yates) había jugado 8.d3, pero tras 8...c6 9.Nbd2 e5 10.cxd5 cxd5 11.Rc1 Nf8 el negro pudo desarrollar su alfil de c8, resolviendo su principal problema estratégico. 8.d4 es más fuerte ya que, al controlar la casilla e5, impide el avance liberador ...e6-e5. A diferencia de otros hipermodernos, más dogmáticos en su visión del juego, Réti no tenía reparos en avanzar sus peones centrales si obtenía con ello un beneficio concreto. 8...c6 Filosóficamente hablando, Bogoljubov perderá está partida por no percibir a tiempo la sutileza del juego blanco. Aquí, por ejemplo, 8...dxc4 9.bxc4 c5 habría exigido más en el centro a las blancas que la plana 8...c6. Observemos, por cierto, que 8...e5? 9.c5 e4 (9...Bf8 10.dxe5) 10.cxd6 exf3 11.dxc7 Qxc7 12.Bxf3 regalaría un peón. 9.Nbd2 Ne4 Bogoljubov no se anima todavía a avanzar su peón. El problema de 9...e5 es que permite a las blancas jugar contra un peón aislado en una posición muy cómoda, 10.cxd5 cxd5 11.dxe5 Nxe5 12.Nxe5 Bxe5 13.Bxe5 Rxe5 14.Nc4 Re8 15.Ne3 Be6 16.Qd4 Qd7 17.Rfd1. Tanto 9...b6, con la intención de ...Bb7, como 9...Qe7, procurando cambiar alfiles en a3, eran dignas de consideración. 10.Nxe4 dxe4 11.Ne5 f5 Forzada. Si 11...Nf6? 12.Qc2 el peón de e4 se pierde. 12.f3 La estrategia más adecuada. El blanco tiene de momento ventaja, pues sus alfiles están situados activamente mientras el de c8 sigue encerrado. No obstante, si el negro tuviera tiempo podría cambiar en e5 y a continuación jugar ...b6, ...Bb7 y ...c5, liberándose. Procede, entonces, aprovechar su presente pasividad abriendo el juego. 12...exf3 13.Bxf3 Mejor que 13.exf3?!; conviene que el peón sirva de ariete en la columna e. 13...Qc7?! Aún con ...e6-e5 en la cabeza, el negro fuerza al adversario a cambiar caballos, pero se imponía aceptar la realidad y reducir una marcha. La mejor defensa era 13...Nxe5 14.dxe5 Bc5+ 15.Kg2 Bd7 (no se deben cambiar damas, porque entonces el alfil seguirá atascado). Así el negro tendría la posibilidad de movilizar sus piezas del ala de dama mediante ...Qe7 y ...Rad8. En cualquier caso, la situación del alfil de casillas blancas sigue siendo deficiente. 14.Nxd7 Bxd7 15.e4 Un éxito en toda regla de la estrategia hipermoderna de Réti. Finalmente es el blanco, y no el negro, el que consigue el centro de peones ideal. Un centro, además, especialmente efectivo porque está sostenido a la perfección por las piezas blancas. 15...e5 Al cabo se ejecuta este avance, tanto tiempo proyectado. Era ahora o nunca, porque el blanco planeaba seguir con 16.e5 para a continuación romper o bien en d5 o bien en g4, pero en las escaramuzas que siguen Réti hará valer, con suma elegancia, la mejor colocación de sus alfiles. 15...c5?! no valía por 16.e5 Bf8 17.d5 y los peones blancos gobiernan el centro, y 15...fxe4? 16.Bxe4 g6 17.Qd3 es todavía peor porque se avecina un brutal asalto del enroque. 15...Bf8 16.Qd3 Rad8 17.Rad1 habría evitado la catástrofe que tendrá lugar en pocas jugadas, aunque las blancas gozan de una indiscutible ventaja gracias a sus piezas más activas y su control del centro. 16.c5 Bf8 Si 16...Be7? cae un peón: 17.exf5 Bxf5 18.Bxc6 Qxc6 19.Rxf5. 17.Qc2! Una jugada muy fina, que ataca a la vez dos peones: el de f5, directamente, y el de e5 (al proteger c5 se amenaza dxe5). Era posible ganar un peón como en la variante anterior, 17.exf5 Bxf5 18.Bxc6 Qxc6 19.Rxf5, pero el negro tiene 19...Rad8 y no cabe jugar 20.Rxe5?? porque el peón de dama está clavado: 20...Rxe5 (aquí está la diferencia entre ...Bf8 y ...Be7). Tras 20.b4 exd4 21.Bxd4 Qe6 22.Rf4 g6 (con la intención de ...Bh6) la actividad de las negras compensa su ligero déficit material. 17...exd4?! Tras esta imprecisión es dudoso que la partida pueda salvarse. 17...fxe4? 18.Bxe4 es absurda, porque brinda de gratis a las blancas un ataque espeluznante. Era imperativo jugar 17...f4 18.gxf4 exf4 19.e5, aunque el negro tendrá que caminar sobre el alambre para mantener a salvo a la vez al peón de f4 y a su rey. 18.exf5 Rad8 Bogoljugov apura sus opciones para mantener el material equilibrado. 18...Qe5 es insuficiente por 19.Qc4+ Kh8 20.Bxd4 Qxf5 21.Bxc6, y en caso de 18...Re5 19.Qc4+ Kh8 20.Bxd4 Rxf5 21.Be4 Rxf1+ 22.Rxf1 las blancas tienen un ataque arrollador. 19.Bh5! El inicio de una maniobra bellísima con la que Réti pondrá el broche de oro a esta modélica partida. Hay que indicar, no obstante, que la prosaica 19.Bxd4! ganaba igualmente. La clave es que si se recupera el peón mediante 19...Bxf5 20.Qxf5 Rxd4 las blancas arrasan con 21.Bh5 g6 (si 21...Red8 entonces 22.Bf7+ como en la partida) 22.Bxg6 hxg6 23.Qxg6+. 19...Re5 Si 19...Re7 entonces 20.Qc4+ Kh8 21.Bxd4, y a continuación 22.f6, es decisiva. 20.Bxd4 Rxf5 Ahora todo acabará muy rápido. Lo más resistente era 20...Rd5 21.Qc4 Kh8 22.Bf3 Rxd4 (la posición tras 22...Rxf5 23.Be4 Rxf1+ 24.Rxf1 es análoga a la de una variante anterior, e igual de indefendible) 23.Qxd4 Bxf5 24.Qf2 y las blancas no deben tener mayores problemas para hacer valer su calidad de más. La siguiente continuación (no forzada) es especialmente bonita: 24...Qa5 25.Rac1 Rd2 26.Qe3 Qxa2 27.Rcd1 Rxh2 28.Rd8 Kg8 29.Bd5+! cxd5 30.Qe6+! Bxe6 31.Rfxf8#. 21.Rxf5 Bxf5 22.Qxf5 Rxd4 A primera vista se diría que lo peor ya ha pasado. El material sigue a la par, hay alfiles de distinto color en el tablero y las blancas deben vigilar ...g7-g6. 23.Rf1! Pero Réti ha calculado el desenlace a la perfección. Las amenazas en la fila f resultarán fatales. 23...Rd8 La otra variante presenta una agradable simetría con la que se jugó en la partida: 23...Qe7 24.Bf7+ Kh8 25.Bd5!. Las blancas usan su alfil para impedir que la torre participe en la defensa, y no hay modo de salvar el alfil negro ya que 25...Qf6 pierde por 26.Qc8. 24.Bf7+ Kh8 25.Be8! Un remate eterno. No hay defensa contra el doble ataque sobre el alfil, como evidencian las variantes 25...Rxe8 26.Qxf8+, 25...Be7 26.Qf8+ y 25...Bxc5+ 26.Qxc5 Rxe8 27.Qf8+. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Nunn, Golombek y Alekhine]