¡Asegurémonos ante todo de que existe bloqueo total, no vaya a haberos engañado! En efecto, si mueve el caballo a cualquier casilla, por ejemplo 1...Nb8, entonces 2.Qxe5#, si 1...Bf7 entonces 2.Qxd7#, si 1...b3 sigue 2.Nc3#, en caso de 1...e4 se continúa con 2.fxe4#, si 1...fxg3 entonces 2.e4# y, finalmente, si 1...c4 entonces 2.Nxb4#. Esto agota todas las posibilidades en el juego aparente. Veamos qué ocurre con el real:

1.Nc4! Una clave muy meritoria, porque el blanco entrega una pieza y da al rey negro un par de casillas de fuga, b3 y e5, cuando en el juego aparente no tenía ninguna. 1...Kxc4 Revisemos las alternativas. Si 1...Nb8 (o cualquier otra jugada del caballo) la contestación 2.Qxe5+?, que antes propiciaba el mate, ahora falla por 2...Kxc4. La jugada correcta es 2.Nb6#. Del mismo modo, ahora se debe contestar a 1...Bf7 con 2.Qxf7#, ya que si 2.Qxd7? el negro tiene otra vez 2...Kxc4. Las demás variantes son 1...b3 2.Qd6#, 1...e4 2.Qxe4# y 1...fxg3 2.Ne3#. Por fin, a la captura del caballo con el rey en la variante principal sigue 2.Qe6#. En resumen, y juntando los mates de ambas fases del juego, tenemos: 1) Qxe5# y 2) Nb6# para responder a los movimientos del caballo de d7; 3) Qxd7# y 4) Qxf7# para responder a ...Bf7; 5) Nc3# y 6) Qd6# para ...b3; 7) fxe4# y 8) Qxe4# para ...e4; 9) e4# y 10) Ne3# para ...fxg3. Sumamos pues cinco parejas de mates cambiados, que se completan con el mate sustraído 11) Nxb4# que responde a ...c4 y el mate añadido 12) Qe6# que responde a ...Kxc4 (lo de "sustraído" se refiere a que ...c4 está disponible en el juego aparente pero no en el real, y viceversa para "añadido" y ...Kxc4). En total, los doce mates prometidos. La ausencia de duales (no hay ninguna jugada negra que permita dos mates distintos en la misma fase del juego) aporta todavía más buqué a este soberbio problema. 1-0