Taimanov - Petrosian

Torneo de Candidatos de Zúrich 1953


1.d4 Nf6 2.c4 e6 3.Nc3 Bb4 4.e3 La variante Rubinstein, el principal y más flexible modo de enfrentarse a la defensa nimzoindia. 4...c5 5.Bd3 O-O 6.Nf3 Algunos jugadores optan por el salto 6.Nge2, más compacto, aunque ligeramente menos ambicioso. Su principal mérito es que facilita el plan f3 y e4, temático en esta apertura. 6...d5 7.O-O Nc6 Si lo desea, el negro puede jugar contra un peón aislado mediante 7...dxc4 8.Bxc4 cxd4 9.exd4 (9.Nxd4 da pie a 9...e5) 9...b6 10.Bg5 Bb7, si bien la actividad de las piezas blancas compensa adecuadamente esta debilidad. 8.a3 Una vez que ambos bandos han ocupado el centro, y sin más jugadas constructivas por el momento, el blanco invita al cambio en c3, mostrando así su fe en el potencial a largo plazo de su pareja de alfiles. Ahora el negro tendrá que decidir por qué configuración central apuesta. 8...Bxc3 Lo más habitual, aunque hay alternativas. Además de 8...cxd4 9.exd4 dxc4 10.Bxc4 Be7, y otra vez aparece el peón aislado, también es viable 8...Ba5, y solo tras el cambio 9.cxd5 exd5 10.dxc5 se capturaría en c3, 10...Bxc3 11.bxc3 Bg4, con iniciativa a cambio del peón entregado. 9.bxc3 b6?! Debemos esta jugada, que mantiene la tensión en el centro y amenaza la incómoda 10...Ba6, al propio Nimzowitsch. En 1953 era todavía el movimiento estándar, y de hecho se utilizó varias veces en el torneo. Actualmente se prefiere 9...dxc4 10.Bxc4 Qc7: la razón es, ni más ni menos, la partida que estamos viendo hoy. 10.cxd5 Obligada por la mencionada ...Ba6. 10...exd5 11.Ne5! Para que entendamos bien de qué va todo esto debemos remontarnos a una de las partidas más famosas de la historia del ajedrez, Botvinnik-Capablanca del torneo AVRO de 1938. En una posición con bastantes similitudes con la presente, Capablanca optó por un plan en apariencia muy sano: ...c5-c4 y llevar un caballo a b3. Si el blanco juega a3-a4, que tiene bastante sentido para dar vida al alfil de c1, este peón quedará en entredicho (de hecho Capablanca acabó capturándolo) y la mayoría de peones negros del flanco de dama debería decidir la partida. Lo que el gran cubano ignoraba era que Botvinnik, en su laboratorio, había percibido el latente dinamismo de las piezas blancas y descubierto un modo, muy novedoso para la época, de ponerlo en valor: f2-f3, e3-e4-e5 y atacar en el flanco de rey. El estruendoso doble sacrificio final de Botvinnik confirmó de la mejor manera posible lo acertado de la estrategia blanca. La jugada de Taimanov, que no en balde había sido uno de sus primeros alumnos en el Palacio de los Pioneros de Leningrado, tiene un doble objetivo, movilizar los peones centrales y desactivar uno de los baluartes del contrajuego negro en el ala de dama, el caballo de c6. En la segunda ronda del torneo, también contra Petrosian, Reshevsky había preferido 11.Bb2, que prácticamente obliga al negro a mover à la Capablanca, 11...c4, pues de otro modo el alfil se liberaría con c3-c4. El norteamericano aumentó la presión con 12.Bc2 Bg4 13.Qe1 Ne4 14.Nd2 Nxd2 15.Qxd2 Bh5 16.f3 (siempre el plan de Botvinnik) 16...Bg6 17.e4 Qd7 18.Rae1 dxe4 19.fxe4 Rfe8 20.Qf4 b5 21.Bd1 Re7 22.Bg4 Qe8 23.e5 a5 24.Re3 Rd8 25.Rfe1, y en este punto la amenaza e5-e6 parece dar una ventaja decisiva a las blancas. Lo que viene ahora es una de las jugadas más insólitas jamás vista en el ajedrez de competición, y sobre la que se cimenta, más que ninguna otra, la merecida reputación de Petrosian como el mejor defensor de la historia de este deporte: 25...Re6!!. A cambio de la calidad, Petrosian se adueña de las casillas blancas y sitúa un intocable caballo en d5, mientras el alfil de b2 sigue congelado. Reshevsky intentó asaltar, sin éxito, la posición negra otras quince jugadas, pero tras el aplazamiento tuvo que resignarse al empate. 11...Qc7 Regalarle a las blancas el centro con 11...Na5 no tiene mucha lógica, y el cambio 11...Nxe5 12.dxe5 tampoco garantiza una partida tranquila a las negras. Por ejemplo, el duelo Gligoric-Pomar, Beverwijk 1967, prosiguió 12...Nd7 13.f4 c4 14.Bc2 Nc5 15.a4 Bb7 16.Ba3 Qe7 17.a5 f6 18.Qb1 con neta ventaja del primer jugador. 12.Nxc6 Qxc6 13.f3 La maniobra con su caballo le ha costado dos tiempos a Taimanov, pero el centro queda expedito. 13...Be6 13...Bd7, para seguir con 14...Rfe8, era digna de consideración, poniendo más trabas a la ruptura e3-e4, pero el blanco dispone de todas formas de la maniobra Qe1-h4 y Rfe1, aparte de que el plan alternativo de adelantar el peón de g tampoco tiene mal aspecto. 14.Qe1 Nd7 Observemos que si 14...cxd4 15.cxd4 Rac8 16.Bd2 las negras no pueden hacer progresos en la columna c. 15.e4 c4?! Un momento importante. Petrosian, en su más puro estilo, opta por jugar a la defensiva, confiando en la solidez de su alfil en e6, pero podría haber aprovechado su mejor desarrollo para generar ruido con 15...f5!?. Lo mejor aquí es seguramente confirmar la ventaja de espacio con 16.e5, aunque el negro dispone de 16...b5 para seguir con ...Nd7-b6-c4, lo que ilustra la conveniencia de dejar libre la casilla c4. Posiblemente el armenio temía que Taimanov la ocupase él mismo con 16.c4, pero las complicaciones tácticas de la línea 16...fxe4 17.fxe4 dxc4 18.d5 Qd6! no deberían preocupar a las negras. Si, por ejemplo, 19.dxe6?, entonces 19...cxd3 20.exd7 Rxf1+! 21.Kxf1 (21.Qxf1 Qd4+) 21...Qf6+ 22.Bf4 (la torre de a1 está tocada) 22...Qxf4+ 23.Qf2 Qc7 y las blancas pierden el peón de d7 y la partida. 16.Bc2 f5 Ahora esto es mucho menos efectivo. 17.e5 Rf7 18.a4 Esa diagonal a3-f8 tiene un aspecto realmente apetitoso para el alfil. 18...a5 19.f4 b5?! Las blancas tienen un plan de ataque muy nítido: h3, Kh2, Rg1, g4 y o bien Qg3 o bien Qh4. No hay mucho que las negras puedan hacer al respecto, por lo que se entiende la reacción de Petrosian en la otra ala. Sin embargo ahora aparecerá una grieta en la fortaleza negra, que los alfiles blancos aprovecharan para iniciar una ofensiva desde el flanco, mientras la dama y una torre percuten de frente contra el enroque. Hubiera sido preferible mantenerse a la espera con 19...Nf8. 20.axb5 Qxb5 21.Ba3 Nb6 El avance 21...a4 22.Bb4 no lleva a ningún sitio. 22.Qh4 Qe8 Olfateando el peligro, Petrosian recula. 23.Rf3 Nc8? El error definitivo. Las negras desean sumar efectivos a la defensa, pero omiten un detalle táctico crucial. Era necesario jugar primero 23...Qd8 24.Qh5 y solo ahora 24...Nc8. La posición sigue siendo desesperada, aunque si había un jugador en el mundo capaz de aguantar aquí ese era Petrosian. Tras la jugada del texto las negras quedan absolutamente perdidas. 24.Ba4! Es asombroso cómo se repite la historia. Este sacrificio es primo hermano del 30.Ba3! que Botvinnik le atizó a Capablanca. 24...Rd7 La pieza no puede aceptarse, 24...Qxa4 25.Qd8+. Tampoco sirve 24...Bd7 25.e6 Bxa4 26.exf7+ Qxf7 27.Qd8+ Qe8 (o 27...Be8 28.Re1) 28.Qxd5+ Kh8 29.Qxa8. Por consiguiente, las negras han de defenderse con la torre y perder la calidad. 25.Rb1! 25.Bxd7 también gana, pero esto es todavía más incisivo. 25...Qd8 ¿Acaso le ha perdonado Taimanov la calidad a su compatriota? 26.Bxd7! Claro que no. Ya vais entendiendo por qué esta partida recibió un premio especial de belleza en un torneo donde no escasearon, precisamente, las partidas bonitas. 26...Qxd7 Si se acepta el sacrificio de dama, 26...Qxh4, seguiría 27.Bxe6+ Kh8 28.Bxd5 Ra7 29.Rb8 Qd8 30.Be6 Rc7 31.Bd6 y las negras deben seguir cediendo material, véase 31...Rd7 (31...Qe8 32.d5) 32.Bxd7 Qxd7 33.Re3! g6 34.e6 Qe8 (también es malo 34...Qxd6 35.Rxc8+ Kg7 36.e7) 35.Bc5 para seguir con e7 y Rxc8. 27.Rg3 Más que suficiente, amenazando 28.Rxg7+ Qxg7 29.Qd8+ Kf7 30.Rb7+, aunque menos contundente que 27.Rh3! g6 (o bien 27...h6 28.Rg3 Kh7 29.Bf8) 28.Rb7 Qxb7 29.Qd8+ Kf7 30.Qf8#. 27...Na7 28.Be7! No faltaba ya más que este alfil enredando por aquí. 28...Bf7 29.Qg5 Bg6 30.h4 El ataque se juega con los ojos cerrados. 30...Nc6 31.Ba3 31.Bf6 gxf6 32.exf6, y a continuación 33.h5, también funcionaba, pero no es preciso complicarse más. 31...Nd8 32.h5 Ne6 33.Qh4 Bf7 De algún milagroso modo Petrosian ha conseguido sujetar más o menos su posición, pero las siguientes jugadas despejarán todas las dudas. 34.h6 g6 35.Qf6 Qd8 36.Be7 Qc7 37.Rxg6+! El tercer y definitivo sacrificio, y esta vez ha de aceptarse. 37...hxg6 La alternativa no es muy alentadora, 37...Bxg6 38.Qxe6+ Bf7 39.Qf6 y es mate en un suspiro. 38.h7+ Lo más exacto es 38.Kf2! Kh7 39.Qxf7+ Kh8 40.Bf6+ Ng7 41.hxg7+ Kh7 42.Rh1#, aunque la única diferencia con la partida es que las blancas dan mate algo más rápido. 38...Kxh7 39.Qxf7+ Ng7 La continuación más resistente es 39...Kh6 40.Kf2 Nxf4 41.Rh1+ Nh5 42.Rxh5+ gxh5 43.Bg5+! Kxg5 44.Qf6+ Kg4 45.Qg6+ Kf4 46.Qg3+ Ke4 47.Qe3#. ¡No está mal! 40.Kf2! Qué mejor modo de acabar tan ajetreada partida que con un tranquilo movimiento del rey. Las negras abandonaron ante la indefendible amenaza Rh1+. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Taimanov y Bronstein]