Estudio de J. de Villeneuve-Esclapon

Schweizerische Schachzeitung 1923


Con torre de menos y el caballo atacado y encerrado, solo un niño creería que las blancas pueden hacer tablas aquí...

1.Bg7 Es claro que las únicas esperanzas de empate pasan por el peón de h6. Para frenarlo las negras han de permitir que su torre quede momentáneamente encarcelada. 1...Rh7 2.Kg4 El rey avanza para acosar a la torre, pero no debe equivocarse de casilla. Si 2.Kh4? entonces 2...Nf5+ 3.Kg5 Nxg7 4.Kg6 Rh8 5.hxg7 Rg8, para enseguida capturar en g7, gana sin esfuerzo. 2...Kxa7 Si se aplaza la captura una jugada con 2...Ne6 3.Bxb2 (esto es posible porque a diferencia de la variante anterior no hay jaque) 3...Kxa7, el rey blanco sigue subiendo y se genera suficiente contrajuego para empatar, por ejemplo 4.Kh5 Rb7 5.Ba3! (5.h4?, que será correcto enseguida, de momento falla por 5...Rxb2 6.h7 Rb8) 5...Rb3 6.h4 (ahora sí; tras capturar el alfil, la torre no puede regresar a la última fila porque su rey se lo impide, y el peón de h4 evita que la torre ataque desde la retaguardia) 6...Rxa3 7.h7 y no hay más remedio que conformarse con las tablas de 7...Ra5+ 8.Kh6 Nd8 9.Kg7 Ne6+ 10.Kg8 Kb7 11.h8=Q Ra8+. Otra variante digna de consideración es la paradójica 2...Kb7, evitando de momento situar el rey negro en la diagonal crítica g1-h7 (de hecho esta es la jugada que estropeaba el estudio en su presentación original, sin el peón de h2). Tras 3.Kh5! (puede probarse que si 3.Kg5? Ne6+ 4.Kg6 Nxg7 5.Kxh7 Nf5 6.Nb5 Kb6 las negras tienen tiempo de capturar el caballo y de parar los peones enemigos) 3...Nf5 4.Bxb2 Rxh6+ 5.Kg5 Rb6 6.Kxf5 Rxb2 7.h4 Kxa7 8.h5 Rh2 9.Kg6 Kb7 10.h6 Kc7 11.h7 Kd7 12.Kg7 Rg2+ 13.Kf7 Rh2 14.Kg7 las negras no pueden progresar. 3.Kh5 En caso de 3.Kg5? Ne6+ 4.Kg6 Rxg7+ 5.hxg7 Nxg7 las negras ganan, como ilustra la continuación 6.h4 Kb7 7.h5 Kc7 8.h6 Ne6 9.Kf7 Kd7 10.h7 Nf4! 11.Kg8 Ng6. 3...Nf5 3...Ne6 4.Bxb2 Rb7 5.Ba3! traspone a una variante de tablas ya comentada. 4.Bxb2! Abandonando el peón a su suerte, pero recordemos que 4.Kg6? Rxg7+ 5.hxg7 Nxg7 no vale. 4...Rxh6+ Llegados a este punto la partida debería estar vista para sentencia, pero todavía nos queda lo mejor. 5.Kg5 Rxh2 La otra continuación plausible es 5...Rb6, pero el blanco tiene 6.Be5!, y cuando mueva el caballo el alfil va a d4 y captura la torre. Nótese que el alfil tiene que jugar precisamente a e5 porque si no el negro defendería el caballo y desclavaría la torre con ...Rb5. Observemos asimismo que 6.Kxf5? Rxb2 7.h4 Rh2 8.Kg5 perdería porque ahora las negras sí pueden parar el peón, 8...Kb7 9.h5 Kc7 10.Kg6 Kd7 11.h6 Ke7 12.Kg7 Rg2+ 13.Kh8 Kf6 14.h7 Re2 15.Kg8 Re8#. 6.Be5 Rf2 7.Bf4 Así que todo se reduce a si las negras serán o no capaces de capturar el caballo. 7...Nd4 8.Be3 Rf5+ 9.Kg4! Esta es la buena. Con 9.Kg6? Rd5 10.Kf6 Kb7 se pierde. 9...Rd5 10.Kf4 Kb6 En caso de 10...Kb7, 11.Ke4 ataca la torre y el caballo a la vez. 11.Ke4 Kc5 Por fin: las negras han conseguido defenderlo todo. Pero... 12.Kd3! ...no es suficiente, porque el impasse no puede romperse, 12...Rd6 13.Bg1 Rd7 14.Bf2, y en cuanto se descuide la vigilancia de d4 simplemente se captura, 14...Kd5 15.Bxd4; pues aunque el alfil queda clavado, no hay manera de aprovecharlo, 15...Ke6 16.Ke3. Un caso de tablas posicionales auténticamente milagroso. 1/2-1/2