1.e4 c6 Dadas las circunstancias no tiene nada de extraño que Lékó recurra a la defensa Caro-Kann, reputada como la respuesta más sólida a la salida del peón de rey y favorita en el pasado de campeones tan rocosos como Botvinnik, Petrosian o Karpov.
2.d4 d5 3.e5 A Kramnik, por el contrario, le interesa navegar por aguas menos serenas. Este movimiento, apadrinado por Nimzowitsch, Tal y Short, entre otros, es el más recomendable frente a la Caro-Kann cuando se trata de ganar a toda costa, pues solidifica la estructura de peones e impide que se produzcan cambios prematuros. En la partida 12 del encuentro se siguió la continuación clásica 3.Nc3 dxe4 4.Nxe4 Bf5 5.Ng3 Bg6 6.h4 h6 7.Nf3 Nd7 8.h5 Bh7 9.Bd3 Bxd3 10.Qxd3 y Lékó, tras aguantar los achuchones del campeón, acabó aceptando tablas en una complicada posición en la que tenía objetiva ventaja. Si el húngaro hubiera tenido el cuajo de ir a por todas aquel día a lo mejor sería esa, y no esta, la partida que estaríamos viendo hoy, pero así se escribe la historia.
3...Bf5 Esta es la gracia de la Caro-Kann en contraposición a la defensa francesa 1.e4 e6: el peón de d5 está igual de bien defendido pero no se corta el paso al alfil. El inconveniente es que se priva al caballo de b8 de su salida natural a c6.
4.h4 Kramnik desdeña la continuación convencional 4.Nc3 e6 5.g4 Bg6 6.Nge2 y desentierra una vieja línea que Tal probó repetidamente, sin el menor éxito, contra Botvinnik en el match revancha de 1961. Lékó, según confesaría después, no podía imaginarse que Kramnik optara por cosa tan atípica y la descartó en su preparación. Primera pequeña victoria del ruso.
4...h6 La continuación 4...h5 puede ser preferible, ya que sostiene al alfil en su presente posición, bien es cierto que a costa de debilitar g5. Cabe apuntar que Tal solo logró tablas frente a ella en la partida decimocuarta del match.
5.g4 En la maratoniana partida 20, que también acabó en empate, Tal optó por la alternativa 5.Ne2.
5...Bd7 Esto parece una contradicción flagrante con la esencia de la Caro-Kann, pero el problema es que 5...Bh7? permite un sacrificio de peón muy poderoso, 6.e6! fxe6 7.Bd3, y tras el cambio de alfiles la debilidad del segundo jugador en las casillas blancas es clamorosa. La pregunta lógica es entonces: ¿para qué diablos ha jugado el negro ...h6? Todo es bastante sutil: se trata de "tentar" al blanco a jugar g2-g4 (un movimiento muy arriesgado desde el punto de vista estratégico) de inmediato, pues de otro modo ...e7-e6 consolidaría la defensa y facilitaría la eventual retirada del alfil a h7.
6.Nd2 Tras esta jugada nos adentramos, ya en la jugada 6, en terreno totalmente inexplorado. Kramnik tiene lo que desea: una posición jugable, libros fuera y que Dios reparta suerte. En la décima y decimoctava partida del encuentro de 1961 el mago de Riga ensayó respectivamente 6.h5
y 6.c3 pero no le pudo ir peor, ya que perdió ambas partidas. Kramnik pretende responder a ...c6-c5 con dxc5 y luego apuntalar su peón con Nb3.
6...c5 A pesar de todo. Si el negro se dedica a verlas venir los peones blancos terminarán cayéndole encima.
7.dxc5 e6 Una jugada discutible, pues liquida la presión que se ejercía sobre g4. Tanto 7...Qc7 como
7...Nc6 eran dignas de consideración, con una complicada posición en ambos casos.
8.Nb3 Bxc5 Con esta pequeña combinación se recupera el peón, aunque con un coste: se cede la pareja de alfiles.
9.Nxc5 Qa5+ 10.c3 Qxc5 11.Nf3 En apariencia la posición del blanco es agradable, pero el problema es que no es fácil completar el desarrollo sin poner en riesgo el peón de e5.
11...Ne7 12.Bd3 Nbc6 Era interesante 12...Qc7 13.Qe2 Nbc6 14.Bf4 d4!?, con contrajuego a cambio del peón, pero se entiende que Lékó no entrara en eso.
13.Be3 Era imperioso prevenir ...d4.
13...Qa5 14.Qd2 Había que andarse con mucho tiento porque el negro tenía en reserva ...Ng6 y ...d4. 14.Qc2 no parece efectivo por 14...Rc8, y si
14.Qe2 Ng6 15.Bd4 Nf4 el negro ya está mejor. Kramnik encuentra un buen modo de contrarrestar los planes de su adversario.
14...Ng6 En una partida menos comprometida quizá hubiéramos visto 14...d4!? 15.cxd4 Nb4 16.O-O Bb5.
15.Bd4! Esta jugada debió sorprender a Lékó. Las blancas aceptan algunos cambios pero afianzan su control de las casillas oscuras. 15.Bxg6?! fxg6 ni se plantea: las negras tendrían demasiado contrajuego en la semiabierta columna f.
15...Nxd4 A 15...Qc7 se puede responder con 16.Qe3.
16.cxd4 Qxd2+ En caso de 16...Qb6 Kramnik preparaba 17.O-O-O, con intención de jugar en el ala de rey. La opción de Lékó es del todo legítima, pues el final está objetivamente equilibrado.
17.Kxd2 Tras una apertura compleja e inusual se ha llegado a una posición bastante estándar, en la que las blancas tienen algo de espacio, mejores casillas negras y poco más. Bien distintas serían las cosas si el caballo blanco estuviera en d6, por descontado, pero ¿cómo se consigue eso?
17...Nf4 Lékó se defiende activamente, aunque tal vez fuera mejor 17...Ne7, con la intención de situar el caballo en c6 y el rey en e7 y luego preparar el plan ...f7-f6, socavando el centro negro.
18.Rac1 A partir de este momento Kramnik juega con una energía tremenda. 18.Bf1 (con la intención de Ke3) no resulta tan convincente ya que el negro tiene 18...h5! 19.g5 (19.Rhg1 hxg4 20.Rxg4 Nh5 21.Rc1 Rc8) 19...Rc8 20.Ke3 Ng6 21.Bd3 Ne7 y consolida su posición.
18...h5 18...Nxd3 19.Kxd3 Bb5+ 20.Ke3 Kd7 estaba sobre la mesa, con claras posibilidades de tablas, pero esta es una de esas posiciones sin riesgo en las que se puede torturar a la defensa durante cien movimientos. Lékó prefiere despejar un poco el panorama.
19.Rhg1! Kramnik, con buen criterio, mantiene la tensión y el dinamismo de la posición.
19...Bc6 Mejor que 19...hxg4 20.Rxg4 Nh5 21.Rc7
o 19...Nh3 20.Rg3 Nxf2 21.gxh5.
Otra variante, no forzada pero que da buena idea del potencial dinámico de las piezas blancas, es 19...Rc8?! 20.Rxc8+ Bxc8 21.gxh5 Nxh5 22.Ke3 g6? (22...Bd7 23.Rc1 Bc6 24.b4!) 23.Rc1 Kd8 24.Ng5 Rf8 25.Nxf7+! Rxf7 26.Bxg6 Rf5 27.Bxf5 exf5 28.Rg1, con enorme ventaja.
20.gxh5 Nxh5 21.b4! Conforme a los principios clásicos, las blancas abren un nuevo frente.
21...a6 22.a4! Ahora apreciamos el plan de Kramnik en lo que vale. La jugada debió caer como un mazazo sobre Lékó, sin duda mentalizado para un defensa técnica, pero no para un escenario que exige un cálculo muy preciso de variantes. La continuación 22...Bxa4 23.Rc7 Bc6? 24.Ng5 O-O 25.Bh7+ Kh8 26.Bc2 Kg8 27.Ke3, con la durísima 28.Bd1 en perspectiva, ilustra a la perfección los peligros a los que se expone el negro si acepta el peón. Ciertamente el negro puede mejorar su defensa con 23...Bb5, pero aun así habría que contemplar 24.Bb1, renovando la amenaza Ng5. Ojo a lo que viene porque estáis a punto de contemplar, en butaca de privilegio, cómo se gana (y se pierde) un título mundial.
22...Kd8?! Crac... Lékó, con las pulsaciones a tope, se fija como objetivo impedir la ocupación de c7 pero equivoca las prioridades. Era mucho mejor comunicar las torres con 22...Ke7 23.b5 axb5 24.axb5 Bd7 25.Rc7. Supongo que el aspirante llegó hasta aquí en sus cálculos y entró en modo pánico, pero profundizando un poco más, 25...b6 26.Rb7 (26.Ng5 f6 no aporta nada) 26...Rhc8!, se hubiera dado cuenta de que las apariencias engañan: 27.Rxb6 Ra2+ 28.Ke3 Rc3 29.Rd1 Rb2 y el negro recupera su peón.
23.Ng5 Be8?!...Y catacrac. Es verdad que 23...Rf8?! 24.Be2 pone al caballo a los pies de los ídem, pero había una inesperada alternativa,
23...Ke7!?. En efecto, a pesar del tiempo desperdiciado, la posición que emana de 24.b5 (24.Ke3!? merece consideración) 24...axb5 25.axb5 Bd7 26.Rc7 b6 parece defendible, porque aunque 27.Nxf7 Rhf8 28.Nd6 Rxf2+ 29.Ke3 Rh2 30.Rf1, para seguir con Rf7+, pone a las negras en un brete, existe la inexplicable defensa 30...Nf6! 31.exf6+ gxf6!! 32.Nb7 Ra3 y según el ordenador las negras tienen recursos suficientes para escapar con jaque continuo.
24.b5! Ya habéis visto cómo se pierde un mundial, nos falta ver cómo se conquista; pues aunque la posición negra es crítica, hará falta máxima precisión para asaltarla. 24.Ke3 también parece atractiva, restringiendo al caballo, pero Kramnik va directo a la yugular.
24...Nf4 Tras 24...axb5 25.Bxb5! no se ve cómo puede frenar el negro la invasión de su posición. Una variante ilustrativa es 25...Rf8 26.Bxe8 Kxe8 27.Rc7 Rxa4 28.Rb1 Rxd4+ 29.Ke3 Rc4 30.Rcxb7 Rc3+ 31.Kd2 Rc8 32.Ra7, con ataque decisivo.
25.b6! El asedio prosigue: este avance asegura la casilla c7 para la torre.
25...Nxd3 Retrasar el cambio con 25...f6 26.Nf3 Nxd3 27.Kxd3 Bh5 no soluciona gran cosa en vista de la contundente 28.Rxg7! Bxf3 29.exf6 Be4+ 30.Ke2 Bf5 31.Rcc7 y el blanco tiene todos los ases.
26.Kxd3 Rc8 27.Rxc8+ Kxc8 28.Rc1+ Bc6 El negro ha evitado de momento lo peor, pero el agua no tardará en entrar por otro sitio. Meter la cabeza en la arena con 28...Kb8 29.Rc7 Rf8 30.a5 es absurdo, pues el zugzwang está al caer.
29.Nxf7 Rxh4 30.Nd6+ ¿Recordáis mi comentario en la jugada 17? Tener un caballo así en una partida decisiva por el campeonato del mundo debe ser casi orgásmico.
30...Kd8 No valía 30...Kd7 por 31.Nxb7 Bxb7 32.Rc7+.
31.Rg1 El camino más directo hacia la victoria.
31...Rh3+ Aguantar con 31...Rh7 32.a5 Ke7 33.Ke3, y 34.Rg6 a continuación, no lleva a ningún sitio, así que Lékó procura comerse todos los peones a su alcance.
32.Ke2 Ra3 33.Rxg7 Rxa4 Tras el jaque 33...Ra2+ hay una variante muy atractiva: 34.Ke3 Ra3+ 35.Kf4 Rxa4 36.Kg5 Rxd4 37.Kf6 Rf4+ 38.Kxe6 Rf8 39.Rc7 y telón.
34.f4!! Este hachazo es decisivo. La amenaza es f4-f5 y, como veremos, el negro está sin recursos para hacer frente a la acción combinada de los escasos pero bien coordinados efectivos blancos. La impulsiva 34.Nxb7+? Bxb7 35.Rxb7 Rxd4 hubiera echado por tierra el excelente trabajo previo porque el peón de b6 no tiene posibilidades reales de coronar.
34...Ra2+ La continuación 34...Rxd4 35.f5! exf5 36.e6 Re4+ 37.Nxe4 dxe4 38.Rc7 aclara la idea de Kramnik: ante la perspectiva de Rxc6 el alfil ha de rendir el peón de b7, pues a 38...Bd5 sigue 39.Rd7+.
35.Kf3 Ra3+ 36.Kg4 Rd3 36...Ra1 aguantaba un poco más, pero el final resultante tras 37.Nxb7+ Bxb7 38.Rxb7 Rg1+ 39.Kh5 es insalvable, véase por ejemplo 39...a5 40.Ra7 Rb1 41.Kg6 Rxb6 42.Kf7.
37.f5! Los acontecimientos se precipitan. El modo en que rey, caballo y torre blancos doblan el brazo al ejército de Lékó recuerda muchísimo al superlativo remate de la quinta partida del match Petrosian-Botvinnik de 1963.
37...Rxd4+ Es esto o 37...exf5+ 38.Kxf5 Bd7+ 39.e6 Rf3+ 40.Kg4, al gusto del consumidor.
38.Kg5 exf5 39.Kf6! Y esta manera de parapetarse tras los peones enemigos ha de sonaros, forzosamente, a la incomparable Capablanca-Tartakower de Nueva York 1927, una de las primeras partidas que vimos en el blog.
39...Rg4 40.Rc7 Rh4 41.Nf7+ Y tras este jaque Lékó inclinó su rey y Vladimir Kramnik revalidó el título mundial. Lo siguiente sería 41...Ke8 42.Rc8+ Kd7 43.Rd8#.
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[Comentarios parcialmente basados en notas de Kramnik y Keene]