Kholmov - Bronstein

Kiev 1965


1.e4 c5 2.Nf3 Nf6 3.Nc3 d6 4.d4 cxd4 5.Nxd4 a6 6.Bg5 e6 7.f4 Be7 Nos adentramos en la variante principal de la Najdorf. Para 7...Qb6 os remito a la partida Keres-Panno de mayo de 2013. 8.Qf3 Qc7 El blanco busca enrocarse en largo, el negro se defiende contra un eventual e4-e5. Se avecina una batalla tensa y complicada, con opciones para ambos bandos. 9.O-O-O Nbd7 10.g4 Lo más directo; la alternativa principal es 10.Bd3. Por lo general el alfil está bien situado aquí, porque apoya al peón de e4, defiende c2 y mira al ala de rey enemiga. Un potencial inconveniente es que el caballo centralizado blanco queda desprotegido. 10...b5 11.Bxf6!? Un importante eslabón del ataque blanco, anticipo de una avalancha de peones en el flanco de rey. Se han ensayando alternativas más tímidas como 11.a3 o 11.Bg2 sin particular éxito. 11...gxf6!? 11...Nxf6 es de lejos la jugada más habitual en este momento, y en las complejas posiciones que emanan de 12.g5 Nd7 13.f5 el blanco no ha conseguido demostrar concluyentemente que tiene ventaja. El arriesgado movimiento de la partida fue introducido por un jovencísimo Fischer, con la idea de seguir con ...O-O. Esto parece casi suicida, pero resulta que no es tan fácil asaltar la posición del rey negro. Eso sí, la posición pende de un hilo y cualquier mínimo resbalón podría costarle el punto al segundo jugador. 12.f5 Ne5 A cambio de la presión sobre e6 y un peligroso ataque, el negro tiene a su favor un caballo en e5 sólido como una roca. 13.Qh3 El movimiento usado tradicionalmente por los adversarios de Fischer. La alternativa 13.Qg3 se introdujo en los noventa. 13...O-O 14.g5!? Kholmov improvisa una peligrosa novedad, que intenta demoler por la tremenda el esquema de Fischer. No obstante, la práctica ha demostrado que es preferible jugar de forma más sutil, por ejemplo 14.Nce2! Kh8 15.Nf4 Rg8 como en una partida Gligoric-Fischer del torneo de Candidatos de 1959. Una posible forma de seguir es 16.Be2 (para proteger g4 cuando se limpie la diagonal) 16...Qb7 17.fxe6 fxe6 18.Nfxe6 Qxe4 19.Rhe1 y el negro tiene que andarse con mucho tiento. 14...b4? Bronstein, fiel a su estilo, no rehuye las complicaciones, pero esta jugada, por lo demás muy lógica, abre la puerta a una titánica combinación. La respuesta correcta era 14...fxg5! 15.fxe6 fxe6 16.Nxe6 Qd7 (clavando al caballo) 17.Nd5 Rf3 18.Qh6 Qxe6 19.Qxe6+ Bxe6 20.Nxe7+ Kf7 21.Nf5 Bxf5 22.exf5 Rd8. El blanco parece en apuros, pero con juego preciso la partida se nivela, 23.Bg2 Rxf5 24.Bb7 Ke6 25.Rd2 Nc4 26.Re2+ Kd7 27.a4 bxa4 28.Bxa6 Ne5 29.Bb5+ Kc7 30.Bxa4. 15.gxf6 Bxf6 16.Rg1+ Kh8 17.Qh6 Qe7 Ambos contendientes buscaban llegar a esta posición. Sin duda Bronstein se veía bien aquí, y contaba con algo como 18.Nce2 exf5 19.exf5 Bb7, con contrajuego. Eso es que no se acordaba del roto que Kholmov le había hecho a Keres en Tbilisi seis años atrás... 18.Nc6!! Un sacrificio realmente tremebundo. Su insólita lógica es que el flanco de rey negro está sujeto con alfileres, pero por poco tiempo, porque en cuanto el alfil vaya a b7 y la torre a g8 el negro se hará con las riendas de la partida gracias a su poderoso par de alfiles. Así pues, este es simplemente el punto del sacrificio: apartar al caballo de e5 por un instante para que el blanco pueda avanzar su peón de rey y liberar e4 para su propio corcel. Parece demasiado disparatado para que funcione, pero el ordenador garantiza una amplia ventaja al blanco en todas las variantes. 18...Nxc6 19.e5! Si 19.Rd3 lo más sencillo es 19...Bg5+ 20.Rxg5 f6, seguido de 21...bxc3. 19...Bg5+?! Hasta un jugador con tanto olfato táctico como Bronstein se extravía en este laberinto de pesadilla. Había dos alternativas más resistentes, aunque no da la sensación de que ninguna de ellas salve la partida. La primera posibilidad es capturar el peón con el alfil, 19...Bxe5, y lo que sigue es forzado: 20.f6 (amenazando mate en g7) 20...Bxf6 (si 20...Qxf6 entonces 21.Qxf8#) 21.Bd3 (ahora el problema está en h7) 21...Bg5+ 22.Rxg5 f6 23.Rg3 Rf7 (no es posible 23...Bb7 ya que 24.Bxh7! provoca un desenlace fulminante, 24...Qxh7 25.Qxh7+ Kxh7 26.Rdg1! seguido de mate en h3) 24.Rdg1 Qf8 (sigue sin haber tiempo para mover el alfil porque el caballo aterriza en e4 y ataca d6, donde la dama no puede calcularlo porque la torre blanca irrumpiría en g7) 25.Rg8+ Qxg8 26.Rxg8+ Kxg8 27.Ne4 f5 28.Nf6+ y el negro ha de entregar su torre por el caballo ya que la alternativa es 28...Kh8 29.Nxh7 Kg8 30.Qg6+ Kh8 31.Qxf7. Si se captura con el caballo, 19...Nxe5, entonces seguiría 20.Ne4 Ng6 (no vale 20...Nd7 por 21.Rxd6! para seguir con Rxd7) 21.Nxf6 Qxf6 22.fxg6 Qg7 23.Qxg7+ Kxg7 24.gxh7+ Kh8 (24...Kxh7 25.Rd4 es mate a la siguiente) 25.Rxd6 f5 26.Rd4 a5 27.Bc4 y hay que sudar tinta para empatar esto, por ejemplo 27...Re8 28.Bb5! Re7 29.Rd8+ Kxh7 30.Bc6 Rb8 31.Be8 Rc7 32.Bg6+ Kg7 33.Bxf5+ con una enorme ventaja. 20.Rxg5 f6 El negro mantiene su pieza de más, ya que 21.exf6 Rxf6 ataca la dama, pero Kholmov lo tiene todo bajo control. 21.exd6 Qf7 22.Rg3! bxc3 23.Bc4! Esta es la clave. No hay respuesta válida contra la amenaza de tomar dos veces en e6 para seguir con Qg7# o Qxf8#. 23...cxb2+ 24.Kb1 No hay necesidad de capturar el peón permitiéndole al negro algún incómodo jaque en la columna b. 24...Nd8 Otros movimientos también pierden, por ejemplo 24...Rg8 25.Rxg8+ Qxg8 26.d7 Bxd7 27.Rxd7 Qg1+ 28.Kxb2 Rb8+ 29.Bb3 o 24...Rd8 25.fxe6 Qf8 26.e7 Nxe7 27.dxe7 Rxd1+ 28.Kxb2 Rb8+ 29.Kc3. Y a 24...Re8 le seguiría 25.Rdg1 Ra7 26.d7!, como en la partida. 25.Rdg1 Con 25.d7! Bb7 (o bien 25...Bxd7 26.Rxd7! y no vale 26...Qxd7 por 27.Qxf8#) 26.Rdg1 se ganaba más rápidamente, ya que no hay forma de detener Rg7, pero Kholmov tenía en la mente una floritura tan bonita que es disculpable que pasara esto por alto. 25...Ra7 26.d7! Un Novotny, nada menos, tema que tuve el placer de mostraros con un problema de Valentin Rudenko en mayo de 2012. La torre negra debe defender la séptima fila ya que de lo contrario Rg7 gana, y su alfil debe controlar e6, porque si no la doble captura en dicha casilla es decisiva. Incrustando un peón en el punto de intersección de ambas líneas, el blanco fuerza al negro a bloquear una de las dos. También ganaba la insulsa 26.Be2! exf5 27.Bh5. 26...Rxd7 Como se ha dicho, 26...Bxd7 falla por 27.Rg7. 27.fxe6 Nxe6 28.Bxe6 Rd1+ La única manera de resistir otro rato, pero la suerte está echada. 29.Rxd1 Bxe6 30.Kxb2 Rb8+ O 30...Bxa2 31.Rd7 Rb8+ 32.Ka3! y se gana. Tampoco es suficiente 30...Qe7, por ejemplo 31.Rdg1 Bg8 32.Re3 Rb8+ 33.Kc1 Qf7 34.Re6! Rf8 35.a4 a5 36.Rg3 y el negro está en zugzwang. 31.Ka1 Bxa2 32.Rgd3! Para defenderse de Rd8+ el negro ha de perder el alfil. 32...Qe7 33.Kxa2 Qe6+ 34.Rb3 Las negras abandonaron. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Nunn]