Estudio de J. Rusinek

Tidskrift för Schack 1977


En esta natural posición de inicio, las blancas tienen una sola baza que oponer a la torre extra de las negras: el peón de d6. Si consiguen forzar al adversario a entregar una de sus piezas menores por el peón las tablas serán un hecho, porque torre y alfil (o caballo) no pueden ganarle a la pareja de alfiles.

1.e5! El sentido de esta entrega se descubrirá más adelante. De momento nótese que la natural 1.d7? pierde por 1...Rd6. En efecto, si 2.Ke8 Kg7! las negras controlan la casilla clave de f7 y el peso de sus piezas termina por dejarse notar, véase por ejemplo 3.Be7 Nc7+ 4.Kd8 Rc6 5.Bh4 (tampoco vale 5.Kc8 Ne6+ 6.Kb7 Rc7+) 5...Ba5 (se amenaza mate con la descubierta 6.Nd5+ seguida de 6.Re6+) 6.Kc8 (la alternativa 6.Be7 cede ante 6...Nd5+ 7.Ke8 Nxe7 8.Kxe7 Bb4+ 9.Ke8 —el rey blanco planeaba mover a f8— Re6+ 10.Kd8 Rxe4 y el alfil y la torre evitan la coronación) 6...Ne6+ 7.Kb7 Rc4 8.Bg3 Bc7 9.Bf2 Nd8+ 10.Ka6 (10.Kc8 Be5+! lleva al mate) 10...Rxe4 11.Kb5 Re7. Observemos también que blanco ha de hacer sus jugadas en el orden preciso, porque si 1.d7? Rd6 2.e5 el negro tiene 2...Rxd7 y el peón de e no es peligroso, como ilustra la variante 3.Ke8 Rb7 4.e6 (4.Bf6 Nd6+!) 4...Nd6+ 5.Kf8 Bg7+ 6.Kg8 Bf6! 7.Bxf6 Rb8+. 1...Bxe5 2.d7 Rd6 Tanto si 2...Bg7+ 3.Kf7 Rd6 4.Ke8 Kh5 (4...Rd3 5.Bg5+) 5.Ba5 como si 2...Bf6 3.Bxf6 Rxf6+ 4.Ke7 el barco llega a puerto. 3.g7! Desde luego esto no nos lo esperábamos, pero 3.Ke8? Kg7! 4.Be7 Nc7+ 5.Kd8 Rc6!, con una posición similar a la vista en la variante de la primera jugada, no resuelve los problemas del blanco. Tras 6.Bh4 ahora gana 6...Nd5, con la posible continuación 7.Ke8 Re6+ 8.Kd8 Bf6+ 9.Bxf6+ Nxf6 10.Kc8 Rc6+ 11.Kd8 Rd6. 3...Bxg7+ 4.Ke8! 4.Ke7? no sería lo mismo: 4...Kxh7 5.Bc7 Bf6+. 4...Kxh7 ¿Qué ha conseguido exactamente el blanco, aparte de perder un alfil y dos peones? 5.Be7! Con el detalle de que, a pesar del material invertido, aún serían tablas si el peón se canjea por la torre. 5...Nc7+ 6.Kf7 6.Kd8? Rc6!, para seguir con 7...Ne6+, decide. 6...Rxd7 Y de repente, el milagro: ahora entendemos por qué hubo que prescindir del peón de e4. Aparte de lo obvio, notad que ninguna de las piezas estaba en la séptima fila al comienzo y que cada una de las casillas que rodean al rey blanco está controlada por una única pieza enemiga. A los ahogados con esta última característica los especialistas los llaman ideales; un castizo los llamaría de los que "quitan el sentío". 1/2-1/2