Stein - Keres

Moscú 1967


1.e4 e5 2.Nf3 Nc6 3.Bb5 a6 4.Ba4 Nf6 5.O-O Nxe4 La defensa abierta en la española. 6.d4 b5 7.Bb3 d5 8.dxe5 Be6 9.c3 Ya exploramos largo y tendido los misterios de 9.Nbd2 en la partida Polgár-Mamedyarov (noviembre de 2012). No estaría mal que le dierais otro repaso, especialmente ahora que la húngara acaba de anunciar su retirada de la competición. 9...Bc5 Hay alternativas como 9...Nc5 o 9...Be7, pero esta es la continuación más consistente y la más analizada: el negro ha asumido ciertos riesgos estratégicos para procurarse un desarrollo ágil y c5 es la casilla desde donde el alfil puede incordiar más. El problema de este movimiento es que complica todavía más el avance temático ...c7-c5. Además, el caballo de e4 se queda sin lugar donde retirarse, así que habrá que ingeniárselas para darle protección. 10.Nbd2 O-O 11.Bc2 f5 Esta continuación ha caído en desuso y actualmente se prefiere 11...Bf5. Buena parte de la "culpa" la tiene la sexta partida del match por el título que Karpov y Korchnoi disputaron en Merano en 1981. Tras 12.Nb3 Bg6! 13.Nfd4 Bxd4 14.cxd4 a5! 15.Be3 a4 16.Nc1 a3 17.b3 f6 la partida quedó nivelada y terminó cayendo del lado de Korchnoi, una de las poquísimas alegrías que el suizo se llevó en ese encuentro. La otra alternativa importante a 11...f5 es el virulento ataque Dilworth 11...Nxf2!? 12.Rxf2 f6 13.exf6 Bxf2+ 14.Kxf2 Qxf6 15.Nf1 Ne5 16.Be3 Rae8 17.Bc5. Objetivamente, a lo más que pueden aspirar las negras es a empatar, pero en la práctica da buenos resultados porque la posición es muy aguda y las blancas deben defenderse con precisión. 12.Nb3 Con la idea de Nf3-d4 y f2-f3. Las negras habrán de recurrir a la táctica para mantener la posición equilibrada. 12...Bb6 13.Nfd4 Desde los tiempos de la partida Boleslavsky-Szabo (Groninga 1946) 13.a4 se consideró la continuación principal, hasta que Nei introdujo 13...Qd7! en su duelo contra Suetin del 34º Campeonato de la URSS (Tbilisi 1966), que quedó igualado tras la continuación 14.Nbd4 Nxd4 15.Nxd4 c5. Posteriormente, Suetin mejoró el juego de las blancas mediante 14.axb5 axb5 15.Rxa8 Rxa8 16.Be3, pero 16...Bxe3 17.fxe3 b4 18.Nfd4 bxc3 19.Bxe4 Nxd4 debería permitir a las negras igualar la contienda. 13...Nxd4 14.Nxd4 Qd7 Keres opta por una rara continuación, introducida en la práctica magistral por Dawid Janowski en 1900, con la intención de presionar en e5 aun a costa de la pareja de alfiles. La alternativa es la Gran Variante 14...Bxd4 15.cxd4 f4 16.f3 Ng3! 17.hxg3 fxg3 18.Qd3! Bf5! 19.Qxf5 Rxf5 20.Bxf5 Qh4 21.Bh3 Qxd4+ 22.Kh1 Qxe5, analizada hasta la saciedad desde los cuarenta y célebre por ser la primera variante de semejante longitud considerada "teórica". La pregunta es clara (¿qué son más fuertes, las piezas del blanco o la dama y los peones del negro?), la respuesta no lo es en absoluto: el ordenador prefiere descaradamente al segundo bando, pero la intuición sugiere que las blancas, por sus posibilidades de ataque, lo tienen mejor. En cualquier caso esto es ya agua pasada desde que Short probó, ganándole a Timman la decisiva partida 12 de la final de Candidatos de 1993 en San Lorenzo del Escorial, que las blancas pueden evitarse complicaciones jugando 15.Qxd4!? 15.f3 Sería prematuro 15.Nxe6?! Qxe6 16.Bf4 g5 17.Bxe4 fxe4 y las negras no tienen problemas. 15...Nc5 16.Kh1! Un sutil movimiento profiláctico, cuya utilidad no es de momento obvia. 16...Nb7?! Keres está impaciente por realizar el típico avance ...c7-c5 y para ello no teme situar su caballo en una dudosa casilla. La continuación 16...Rae8 17.b4 Na4 18.Qd3 c5 es preferible. 17.Be3!? Un momento interesante. Kavalek afirma que 17.a4 (jugada en la partida inagural Billecard-Janowski, Munich 1900) es mejor, porque tras la continuación natural 17...c5 18.Nxe6 Qxe6 19.axb5 axb5 las blancas tienen la impactante 20.Bxf5!. Una posible continuación es 20...Qxf5 21.Qxd5+ Qf7 22.e6 Qe7 23.Rxa8 Rxa8 24.Bg5 Rd8 25.Qe4 Qxg5 26.Qxb7 y en vista de las amenazas 27.Qxb6 y 27.Qf7+ Kh8 28.e7 las blancas deberían ganar. Por el contrario, tras 17.a4 Kasparov propone 17...Bxd4 18.cxd4 c5 19.dxc5 Nxc5 20.axb5 Qxb5, que conduce, en su opinión, a una partida igualada. 17...c5 18.Nxe6 Qxe6 Esta es la posición a la que Keres quería llegar. Tras 19.f4, que es lo que cualquier maestro normal hubiera jugado, las blancas tienen un peón pasado bien defendido, y de cara a un posible final esto puede ser una ventaja decisiva. Sin embargo, luego de 19...Na5 20.b3 Rad8 todavía falta un buen rato para el final y el segundo bando tiene posibilidades realistas de conseguir su propio peón pasado y dominar las casillas centrales. Más aún, se llegaría a una posición bloqueada donde la pareja de alfiles blancos no podría liberar todo su potencial. 19.a4!! La jugada del día: Stein hace caso omiso del valioso peon de e5 y descorre las cortinas del ala de dama, de modo que la deficiente colocación de las piezas negras quede a la luz. 19...Na5 Keres hace bien en no aceptar la dádiva. Si 19...Qxe5 20.Re1 Qd6 (la interpolación 20...Bc7 21.Bg1 no mejora las cosas; ahora apreciamos la utilidad de la jugada 16 de Stein) 21.axb5 axb5 22.Rxa8 Rxa8 23.Bxf5 el blanco recupera el peón y sus alfiles carburan a toda mecha. 20.Bf2! Otro excelente y profundo movimiento, basado en las siguientes consideraciones: (a) para no bloquear la posición, el blanco debe abstenerse de jugar f3-f4; (b) como el contrajuego de las negras se basa en el salto ...Na5-c4, Stein se anticipa y aparta el alfil del ataque. 20...Kh8 Sigue siendo malo capturar el peón. Tanto 20...Nc4 21.b3 Nxe5 22.axb5 axb5 23.Rxa8 Rxa8 24.Bxf5! Qf7 (24...Qxf5 25.Qxd5+ y 26.Qxa8) 25.Re1 Re8 26.Bb1 como 20...Qxe5 21.axb5 axb5 22.b4 Nb7 23.Rxa8 Rxa8 24.Re1 Qd6 25.Bxf5 dan al blanco una abrumadora ventaja. 21.Re1 Ra7 Comprensiblemente, el estonio mantiene la posición cerrada y previene un ataque desde d5. Tenía sentido plantearse la reacción 21...d4 22.axb5 axb5 23.b4 cxb4 24.cxd4 b3 25.Bd3, aunque no es fácil que las negras consigan sostener la posición. La siguiente variante no es forzada pero ilustra por dónde pueden ir los tiros: 25...Qd5 26.e6! b2 27.Rb1 Nc4 28.Bxc4 bxc4 29.Re5 Qd6 30.Rxb2. 22.Qe2! El negro ha conseguido hasta el momento mantener su dentadura intacta, pero empieza la clase de Odontología del Dr. Stein. El primer peón amenazado es el de b5. 22...b4 22...c4 23.axb5 axb5 24.Bxb6 Qxb6 25.Rad1 Qe6 26.Qf2 no mejora mucho las cosas; las casillas negras están gravemente cariadas. 23.cxb4 cxb4 24.Bxb6 Qxb6 25.Rad1 Tocando el incisivo de d5, que parece bastante endeble. 25...Qc5?! Un desliz en una posición ya difícil. 25...Qe6 26.Qd2 también es malo; si hay alguna esperanza de salvarse, esta reside en 25...b3 26.Bb1 Qe6 27.Qd3 Rd7 28.f4, aunque el blanco disfruta de una duradera iniciativa: comparad con la posición a la que se hubiera llegado tras 19.f4 y reconoceréis que la diferencia es sustancial. 26.Bd3! La muela de a6 tampoco está muy sana, que digamos. 26...Qb6 27.Bb1! Despejando la columna para que la torre pueda hurgar en la herida. La partida está ganada, pero el blanco necesita jugar con precisión hasta el final y enfrente se sienta Paul Keres. Stein define con una limpieza apabullante. 27...Qc6 Una variante divertida es 27...d4 28.e6 Re7 29.Qe5 Nc6 30.Qd5 g6 31.Rc1 Na5 32.Rc5 Nb7 33.Rc6 Qd8 34.Qe5+ Kg8 35.Bd3 a5 36.Rec1 Rfe8 37.f4. Todos los dientes siguen en su sitio, pero hay un "pequeño" problema: el negro está virtualmente en zugzwang. 28.Qd2 Qxa4 Ante la doble amenaza a b4 y d5 Keres se resigna a cambiar peones, pero aquello de "ojo por ojo y diente por diente" no se aplica aquí porque el peón central negro es mucho más valioso que el de a4. 29.Qxd5 Nc6 Las defensas negras ceden. No hay consuelo en 29...Re7 30.e6 Nb7 31.Bxf5 ni en 29...Qb5 30.Qd6 Raf7 31.Bd3 Qb8 32.Bxa6 30.Bxf5! ¡Ouch! Finalmente es el de f5 el que va fuera, y sin anestesia: a 30...Rxf5 le sigue 31.Qd8+! y es mate enseguida, y 30...Ne7 se sanciona con 31.Qc5. 30...Qb5 31.Qd6 Existía la posibilidad de embolsarse un segundo peón con 31.Qxb5 axb5 32.Bd7 Ne7 33.Bxb5, y el final se gana sin gran dificultad, pero Stein decide, acertadamente, acabar por la vía directa. 31...Qb8 32.Qxc6 Rxf5 33.e6 Este peón es una bestia. 33...Re7 34.Rd7 34.Qxa6 también gana, pero solo los mezquinos se agachan a recoger la calderilla del suelo. 34...Re8 35.Rb7 Qc8 36.Rc7 Qb8 Si 36...Qd8 el blanco remata con 37.e7 Qb8 38.Qd7! (pero no 38.Rc8?? Rxc8 39. e8=Q+ Rf8 y el negro se salva) 38...Rf7 (se amenazaban Qxf5 y Rc1) 39.Qxe8+! Qxe8 40.Rd7 Qxd7 41.e8=Q+. 37.Qd7 Rg5 38.f4 Éramos pocos y parió la abuela. La irrupción de este segundo peón es definitiva. 38...Rg6 La torre tiene que seguir en la columna g por la amenaza de mate en g7. 39.f5 Rg5 40.f6 En esta posición desesperada las negras abandonaron. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Gufeld, Lazarev, Kasparov, Kavalev y Beim]