Problema de M. R. Vukcevich

Problem 1969


Lo más razonable es sin duda 1.gxh8=Q+, que tiene el triple mérito de capturar una pieza enemiga, coronar a dama y dar jaque. Sin embargo la brillante clave nos llevará justo a las antípodas del tablero:

1.Ra1! Una de las cualidades de este movimiento, amén de otras irán apareciendo, es que obliga al negro a mover. Por ejemplo, si este juega la natural 1...Bxd2, dando otra casilla de escape al rey, entonces la lógica de 2.gxh8=Q+ (2.gxh8=B+ también es suficiente) se impone: 2...Qxh8 3.Qxh8+ f6 4.Qxf6#. Por el contrario, la impaciente 1.gxh8=Q+ Qxh8 2.Qxh8+ f6 3.Qg8 Bf7 4.Qxf7 Bf4 5.Qd5# pospone el mate una jugada. 1...Bf6 Como ya hemos visto, el alfil debe mantener bajo vigilancia la gran diagonal. Otra manera de hacerlo es con 1...Bf4; de hecho, no hay mate en 4 tras 2.gxh8=Q+ Qxh8 3.Qxh8+ f6 4.Qxf6+ Bd5. Pero ahora la ingeniosísima implementación del Bristol que ha preparado el compositor comienza a desplegarse: 2.Qa2! Bxd2 Obligada, ante la amenaza Qb2#. 3.Bd5! Aquí está. Al Bristol vertical sucede otro en diagonal, y el mate con 4.Qc4# no admite defensa. 2.Rh1! La guinda del pastel, amenazando mate directo con 3.Qa1# y anticipando un tercer Bristol (horizontal esta vez) ya definitivo. El intento 2.gxh8=Q hubiera tenido poco fuste, y 2.Qa2, el truco de antes, tampoco valía porque la dama negra desactiva sin problemas el Bristol diagonal: 2...Qxd2 3.Bd5 Qc3. 2...Qxd2 No hay alternativa. Incluso así, el golpe 3.Qa1+ sigue siendo efectivo, ya que 3...Qc3 deja desierta la diagonal c1-h6, que ya había empezado a despoblarse con 1...Bf6, y bloquea la casilla de escape que se había creado en la jugada anterior; ello permite que el improbable y grandioso mate 4.Qg1# se haga realidad. 1-0