Topalov - Shirov

Linares 1998


Que los dos peones (pasados) de ventaja de Shirov no os encandilen demasiado. Como es sabido, los finales con alfiles de distinto color son casi imposibles de ganar y el presente no es una excepción. Claro que "casi imposible" e "imposible" no son exactamente la misma cosa...

47...Bh3!! ¿Cuántos signos de admiración debería uno añadir a un movimiento así? ¿Tres? ¿Treinta? Es cierto que si se captura el alfil el negro consigue un tercer peón pasado en f6, pero parece demasiado alejado como para poder marcar la diferencia. La recóndita lógica tras 47...Bh3 es la siguiente. Para progresar, el rey negro debe instalarse en e4 lo antes posible, a fin de apoyar el avance ...d4; en realidad, si consiguiera hacerlo sin coste la partida estaría ganada. El problema es que para llegar allí el rey debe pasar primero por la casilla f5, actualmente ocupada, así que hay que perder un tiempo desplazando el alfil. Si este se mueve a un lugar cualquiera, digamos 47...Bc2, el rey blanco llega primero: 48.Kf2 Kf5 49.Ke3. Si el negro no perdiera ese dichoso tiempo con el alfil todo encajaría en su sitio. Y así llegamos a la sorprendente solución: ¡el alfil debe atacar el peón de g2, y para no obstruir al propio rey ha de hacerlo desde h3! Las blancas gastan un tiempo capturando el alfil con el peón, el soberano negro llega a tiempo a e4, y el final se gana a pesar de la pieza de menos. ¡Increíble! Cuando se jugó la partida algunos comentaristas opinaban que debía haber alguna forma más sencilla de ganar, pero si existe los ordenadores han sido incapaces de dar con ella. Por ejemplo, si se juega 47...a3 48.Kf2 a2 49.Ke3 Bg4 50.g3 Kf5 51.Bd4 no se ve cómo puede progresar el negro. La alternativa más seria es 47...Be4. Tras 48.g3 Kf5 49.Kf2 a3 50.Ba1 Bh1 51.Ke3 Kg4 el blanco está en una encrucijada, y puede demostrarse que pierde si juega 52.Kf2. Os ahorro la larga variante pero, en esencia, el plan ganador pasa por el avance ...f5-f4, forzando g3xf4 y capturando en h4, para luego maniobrar hasta llevar al blanco a una posición de zugzwang y capturar su peón de f4. No es fácil, porque hay unas cuantas sutilezas por el camino, pero puede hacerse. Lo correcto es el intercambio de peones 52.Bxf6! Kxg3 y el blanco, aunque a duras penas, consigue sostener la posición. Una continuación plausible es 53.Ke2 a2 54.Ke3 Kg4 55.Ke2 Kf5 56.Ba1 Ke4 57.Kd2 d4. Gracias a la presión combinada sobre f6 y h4 el rey ha conseguido llegar a la Tierra Prometida y además conserva su alfil. Sin embargo, paradójicamente, no alcanza para ganar. La clave, como comprobaremos al desarrollar la línea que se jugó en la partida, está en que el alfil blanco mantiene el control de a1 a pesar de la amenazante presencia del peón de d4. De momento la variante continúa con 58.Bb2 Bf3 59.Ba1 d3 60.Bf6 Bg4 61.Ba1 Bf5 62.Bb2 Kf4 63.Ba1 Kg4 64.Bf6. Sin el peón de h4 el blanco no tendría nada que hacer, pero el alfil puede protegerlo mirando de reojo a a1. Por supuesto, puede intentarse 64...a1=Q 65.Bxa1 Kxh4 66.Bf6+ g5 67.Ke3 Kh5 68.Bc3 g4, y ahora llegamos a un momento que demanda gran precisión: 69.Kf4 Kh4! da la victoria a las negras ya que su rey llega a h3 y desde allí empuja al peón de g hacia la gloria. Por el contrario, 69.Be1! mantiene el equilibrio, como ilustra la continuación 69...Kg5 70.Bg3 Kf6 71.Bh2 Ke6 72.Bg3 Kd5 73.Bf2 Kc4 74.Kd2. 48.gxh3 Hacer caso omiso del regalo con 48.Kf2 Kf5 49.Kf3 sirve de poco porque el alfil insiste en inmolarse, 49...Bxg2+! 50.Kxg2 Ke4 51.Bxf6 d4!. Este es el punto; en cuanto el alfil pierde de vista a1 los acontecimientos se precipitan: 52.Be7 Kd3 53.Kf2 Kc2 54.Bb4 d3 55.Ke1 a3!, ganando. La alternativa 48.g3 Kf5 49.Kf2 Ke4 50.Bxf6 d4! 51.Be7 Kd3 tampoco da ninguna esperanza a las blancas. 48...Kf5! Por si no fuera ya bastante difícil concebir el enorme sacrificio inicial, para ganar este truculento final las negras han de enhebrar una larga cadena de jugadas únicas. La impetuosa 48...f5 estropea la victoria, como demuestra la línea 49.Kf2 Kd6 50.Ke3 Kc5 51.Kd3! (pero no 51.Bd4+ Kc4 52.Bb2 d4+ 53.Bxd4 f4+ 54.Ke4 f3!, ya que los peones negros se vuelven demasiado veloces) 51...a3 52.Bf6 a2 53.Be5 f4 54.Ba1. Aunque parezca mentira, las blancas no tienen nada que temer aquí, véase 54...Kb4 55.Ke2 Kc4 56.Kf3 d4 57.Kxf4 Kd5 (si 57...d3? 58.Ke3 incluso ganan las blancas) 58.Kf3. 49.Kf2 Ke4! Shirov se permite el lujo de entregar más material. Evidentemente, 49...a3? permite 50.Ke3. 50.Bxf6 Topalov decide morir matando. El problema de la alternativa 50.Ke2 a3 51.Kd2 d4 52.Ba1 f5 (en comparación con la variante de tablas tras 48...f5) es que el alfil está encerrado y el peón al que se la ha perdonado la vida avanza sin oposición. La continuación 50.Bb4 Kd3 51.Ba3 d4 52.Bb2 f5 53.Kf3 Kc4 54.Ke2 d3+ 55.Kd2 f4 56.Be5 f3 57.Ke3 resiste un poco más, pero al cabo no hay gran diferencia, porque los tres peones pasados no se pueden parar a la vez: 57...f2 58.Kxf2 Kb3 y 59...Kc2. Finalmente, 50.Bb2 f5 51.Ke2 d4 52.Kd2 f4 53.Ke2 d3+ 54.Kf2 f3 55.Bc1 a3 no es más que otra variación sobre el mismo tema. 50...d4! ¡Por descontado! Ya sabemos que 50...a3 51.Ba1 d4 52.Ke2 a2 53.Kd2 es insuficiente. 51.Be7 No hace falta ser gran maestro para ganar la posición que resulta de 51.Ke2 a3; mientras tanto, 51.Bg5 Kd3 52.Ke1 Kc2 53.Be7 d3 54.Bb4 a3 ya debería resultarnos familiar. 51...Kd3! No se puede bajar la guardia ni un segundo. Si 51...d3? 52.Ke1 Kd4 53.Kd2 Ke4 54.Bb4 Kd4 55.Bc3+ Kc4 56.Bf6 a3 57.Bc3 a2 58.Ba1 el peón de d3 se pierde y, con él, la partida. 52.Bc5 Kc4! Otra jugada extraordinaria. El destino del rey es c2, pero para llegar allí antes hay que retroceder. Tras la incorrecta 52...Kc3 53.Ke2 Shirov hubiera debido resignarse con el empate 53...Kc4 54.Ba3 Kc3, ya que 53...d3+? es todavía peor: 54.Kd1 Kb3 55.Be7 a3 56.Kd2 a2 57.Bf6. 53.Be7 La desesperada 53.Bxd4 Kxd4 54.Ke2 a3 no precisa comentarios. 53...Kb3 Y tras esta jugada, la primera en todo el final que no es obligada para ganar (53...Kc3 54.Ke2 Kc2 también lo hace), Topalov entregó la cuchara. Lo siguiente podría ser 54.Bc5 (54.Ke2 Kc2) 54...d3 55.Ke3 Kc2 56.Bb4 a3. 0-1 [Comentarios parcialmente basados en notas de Emms, Müller y Lamprecht]