Problema de J. J. Gill
The Problemist 1967
a) En la primera versión del problema, la fuga es en cruz:
1.Nh5! Esta jugada brinda al rey las casillas de escape f5, e6, d5 y e4, pero le deja en zügzwang: de hecho, si en esta posición fuera el turno del blanco no hay mate inmediato, como es fácil constatar. Acciones más directas, por ejemplo 1.Rc5+? Kxf6 2.Rg3 h5 3.Qxb2#, 1.Qxb2+? Kxf5 2.Rf3+ Kg6 3.Rg2# o 1.Re3+? Kxf6 2.Kh5 Kxf5 3.Rf2#, retrasan un movimiento el mate. 1...Kxf5 Las fugas por los otros puntos cardinales producen, respectivamente, 1...Ke6 2.Rb5#, 1...Kd5 2.Re3# y 1...Ke4 2.Rc5#. 2.Re2# Observemos que, en los cuatro casos, la torre que permite la descubierta tiene que ir al sitio justo para asegurar el mate. En esta variante, por ejemplo, ha de ubicarse en e2 para vigilar las casillas e5 y e6. 1-0
b) La segunda versión permite la fuga del rey en aspa, es decir, por las casillas f6, d6, d4 y f4:
1.Re3+! Desde luego, no la clave más brillante de la historia del arte problemístico. En general abrir un mate en 2 con un jaque se considera de poco estilo, pero en la presente posición no es un defecto serio, porque el rey negro, con jaque o sin él, está prácticamente obligado a mover. Tras intentos como 1.Nh5?, 1.Qxb2+? o 1.Re2+? el rey se marcha por d6. 1...Kxf6 Las alternativas son 1...Kd6 2.Ne8#, 1...Kd4 2.Nf5# y 1...Kf4 2.Nfd5#. 2.Qxb2# No os vayáis sin apreciar otro mérito de esta notable composición: los ocho mates presentados provienen de jugadas distintas entre sí. ˇAh! Y daos cuenta de que las dos fugas son puras: en el primer problema el escape solo es posible por las casillas blancas, en el segundo solo por las negras. 1-0