1.Nf3 Nf6 2.d4 b6 3.c4 Bb7 4.Nc3 e6 5.a3 Años más tarde esta jugada se convertiría en el arma favorita de Petrosian contra la india de dama y la variante recibió su nombre. Con ella el blanco puede concentrarse en la disputa de la casilla temática e4 sin temor a un posible ...Bb4. No se le suponía una especial mordiente, hasta que en los ochenta Kasparov la revitalizó y se hinchó a ganar partidas con ella. 5...d5 Aquí se han probado muchas continuaciones, pero ocupar el centro es lo más consistente. 6.cxd5 exd5 Con esta jugada se revierte a posiciones que también pueden aparecer con la variante del cambio del gambito de dama; 6...Nxd5 es más acorde a los principios estratégicos de la india de dama. Para que veáis la de cosas que pueden pasar aquí voy a darme el gusto de mostraros íntegra la fenomenal victoria de Kasparov contra Portisch en Niksic 1983: 7.e3 Nxc3 8.bxc3 Be7 9.Bb5+ c6 10.Bd3 c5 11.O-O Nc6 12.Bb2 Rc8 13.Qe2 O-O 14.Rad1 Qc7 15.c4! (una fuerte novedad de Kasparov; lo conocido era 15.e4 Na5 con igualdad) 15...cxd4 16.exd4 Na5 17.d5! (comienza la fiesta; cuando en esta apertura Kasparov conseguía jugar d5 ya se podía ir preparando el negro) 17...exd5 18.cxd5 Bxd5 19.Bxh7+! Kxh7 20.Rxd5 Kg8 21.Bxg7!! (si visteis la partida Dizdarevic-Miles de marzo pasado esto os resultará familiar...) 21...Kxg7 22.Ne5 (el combo caballo-torre-dama tiene un peligro evidente que bien compensa la pieza entregada; Portisch, de momento, se defiende con tino) 22...Rfd8 23.Qg4+ Kf8 24.Qf5 (no hay un instante de sosiego; la presión sobre f7 obliga a devolver material) 24...f6 25.Nd7+ Rxd7 26.Rxd7 Qc5 27.Qh7 Rc7! (una astuta trampa del húngaro) 28.Qh8+! (no 28.Rd3 Qf2+!) 28...Kf7 29.Rd3 Nc4 30.Rfd1 Ne5 (Portisch se derrumba; lo más resistente era 30...Bd6, aunque puede probarse que 31.Rf3 gana) 31.Qh7+ Ke6 (31...Ke8 32.Qg8 Bf8 33.Qe6+) 32.Qg8+ Kf5 (32...Nf7 33.Re1+) 33.g4+ Kf4 (33...Nxg4 34.Rf3+) 34.Rd4+ Kf3 35.Qb3+ y Portisch abandonó a la vista del inminente mate 35...Qc3 36.Qd5+ Ke2 37.Qe4+ Qe3 38.Qxe3#. Una de las victorias más impresionantes de la Bestia de Bakú. 7.Bg5 Be7 8.e3 O-O Los teóricos llevan dando vueltas a este tipo de estructuras toda la vida pero aún no hay un veredicto claro. Hasta finales del siglo XIX se creía que el negro tenía muy buenas perspectivas de éxito si conseguía establecer una mayoría de peones en el ala de dama con ...c7-c5-c4 y ...b6-b5. Pero luego llegó Pillsbury y demostró que un ataque en el ala de rey a base de Qc2, Bd3 y Ne5 podía generar tanto peligro como la embestida de peones en el otro flanco. Sus críticos arguyeron que sus victorias eran más fruto de la suerte y de su habilidad táctica que de la corrección de su estrategia. Y en esas seguimos. 9.Bd3 Ne4 Esta clásica maniobra de simplificación de Capablanca puede resultar en la presente posición un tanto apresurada. 9...Nbd7 10.Rc1 c5 11.O-O Ne4 se jugó en una partida Vaganian-Karpov, Leningrado 1970. 10.Bf4 Sultan evita el cambio y pone sus miras en el punto c7. 10...Nd7 Una jugada algo rutinaria, aunque es verdad que la alternativa 10...c5 11.dxc5 bxc5 (11...Nxc3 12. bxc3 bxc5? no es bueno por 13.Qb1, tocando a la vez b7 y h7) 12.Qc2 f5 13.Rd1 da el blanco una cierta iniciativa. 11.Qc2 f5 Una jugada comprensible, a la vista de la comprometida situación del caballo, pero tiene sus inconvenientes, el más obvio el debilitamiento de la casilla e6. Quizás, sabiendo lo que vino después, tendría sentido plantearse 11...Nxc3. Notemos, por otro lado, que 11...Ndf6? permite 12.Bxc7! Qxc7 13.Nxe4 Qxc2 14.Nxf6+ Bxf6 15.Bxc2, ganando un peón. 12.Nb5! El indio juega imaginativamente. Quizá Capablanca esperaba algo más convencional como O-O o Rc1. 12...Bd6 Una decisión difícil, pero necesaria. 12...c5? está fuera de discusión por 13.Nc7 Rc8 14.Ne6, haciendo dolorosamente patente la debilidad de e6. 12...a6 13.Qxc7 cede de momento material, aunque puede recuperarse tras la larga variante 13...axb5 14.Qxb7 Ndc5 15.dxc5 Nxc5 16.Bc7 Nxd3+ 17.Ke2 Qd7 18.Kxd3 Rac8 19.Rac1 Bc5 20.Ne5 Qxc7 21.Qxc7 Rxc7. Sin embargo, luego de 22.b4 Bd6 23.Rxc7 Bxc7 24.Kd4 la ventaja del blanco es más que clara. 13.Nxd6 No se debe pecar de avaricia: 13.Nxc7? Rc8 14.Ne6 Qe7 y las negras ganan. 13...cxd6 14.h4 Otra jugada original. Para apuntalar al alfil, que ejerce una desagradable presión sobre d6, Sultan Khan no duda en comprometer su eventual enroque. 14...Rc8 15.Qb3 Qe7 16.Nd2 Ndf6 Posiblemente 16...Nxd2 17.Kxd2 Nf6 es preferible. 17.Nxe4 fxe4 El problema es que 17...Nxe4 18.f3 Nf6 19.Bxf5 pierde un peón. Notemos, por otro lado, que no es posible capturar con el peón de d4 porque está clavado por la dama. Así pues, los déficits estructurales del negro permanecen. 18.Be2 Rc6 Capablanca hace valer su mejor baza, el dominio de la columna c, aprestándose a doblar torres. Es natural colocar la primera en c6, ya que cuida del peón de d6 y permite el triplete ...Rfc8 y ...Qc7, aunque hay un pero: el alfil pierde de vista el otro peón débil, el de d5. Sultan Khan no se lo piensa: 19.g4! El juego del panyabí es cualquier cosa menos ortodoxo. ¿Merece la pena decir adiós al enroque y permitir un peón retrasado en f2 a fin de intimidar al caballo? Habrá que demostrarlo... 19...Rfc8 20.g5 Ne8 Era posible jugar 20...Rc1+ 21.Kd2 R1c2+ 22.Qxc2 Rxc2+ 23.Kxc2 Ne8, llegándose a una posición similar a la de la partida, pero Capablanca plantea un reto a su contrincante: ¿te atreves a capturar el peón? 21.Bg4!? Houdini está encantado con 21.Qxd5+ Kh8 22.Qb3 Rc2 23.h5, pero el hindú no está dispuesto a conceder ni un gramo de actividad a su rival. 21...Rc1+ Un momento crucial de la partida. Capablanca decide cambiar sus dos torres por la dama blanca, confiando en que la suya podrá generar suficiente contrajuego en ambos flancos. 22.Kd2 R8c2+ 23.Qxc2 Rxc2+ 24.Kxc2 Qc7+ Si 24...Bc8, 25.Bxc8 sería un error por ...Qc7+ y el negro se libra de su alfil malo; mejor 25.Be2. 25.Kd2?! Otro momento clave. La mejor defensa del negro consiste en cambiar los alfiles blancos y asegurarse una posición dominante para su dama. Es verdad que las torres pueden penetrar por la columna, pero entretanto la dama fuerza el jaque continuo aprovechando la debilidad de las casillas blancas. Por eso aquí lo mejor es una jugada solo concebible por un programa informático, la muy paradójica 25.Kb1!. Si el negro continúa como en la partida, 25...Qc4, entonces 26.Rc1 y no vale 26...Qd3+ 27.Ka2 Ba6 por 28.Be6+ seguido de 29.Bxd5. 25...Qc4 26.Be2 Este es el punto. Ahora no se puede permitir el jaque: 26.Rhc1? Qd3+ 27.Ke1 Ba6. 26...Qb3 27.Rab1 Kf7?! Capablanca devuelve el favor. Había que jugar 27...Bc6! 28.Rhc1 Bb5! 29.Bxb5 Qxb5 y no se ve cómo puede progresar el blanco. 28.Rhc1 Ke7 La variante 28...Qa4 29.Rc3 Ba6 30.Bg4 Bd3 31.Rbc1 Qb5 32.b3 Qa5 33.b4 Qa6 34.f3! y la que vimos tras la jugada 26 del blanco demuestran que, en ajedrez, el orden de los factores a menudo altera el producto (si 34...Be2 35.Bc8!). 29.Rc3 Qa4 29...Qa2? 30.Kc1 y la dama está encerrada. 30.b4 Qd7 O 30...Bc6 31.Rg1 Bb5 32.Bd1 Qa6 33.g6! y se penetra por el otro lado. 31.Rbc1 Era interesante 31.b5, cerrando definitivamente la puerta al alfil. Capablanca lo evita con su siguiente jugada. 31...a6 32.Rg1 Qa4?! El cubano insiste por este lado, pero 32...Kf7, vigilando g6, es mucho más prudente. Notemos que 32...Qh3 33.Bg4 Qxh4 34.Bg3 Qxg5 35.Bc8 Bxc8 36.Bxd6+ cuesta la dama. 33.Rgc1 33.g6! hxg6 34.Rxg6 Qd7 35.Bg4 Qb5 36.Re6+ da al blanco una abrumadora posición, pero Sultan Khan no tiene ninguna prisa y prefiere, con auténtica paciencia oriental, ir apretando poco a poco las tuercas a su ilustre oponente. 33...Qd7 34.h5 Kd8 35.R1c2 El plan con Rg1 y g5-g6 es, y continuará siendo durante bastante tiempo, perfectamente válido, pero el indio sigue haciendo las cosas a su manera. De momento, pone a su rey a resguardo en el ala de dama. 35...Qh3 36.Kc1 Qh4 37.Kb2 Qh3 Obviamente, no 37...Qxf2? por 38.Bxa6. Con sus piezas menores inmovilizadas, Capablanca no tiene mucho más que hacer que mover su dama de aquí para allá. Por ejemplo, 37...Ke7? pierde: 38.Bg3! Qxg5 39.Rc7+ Nxc7 40.Rxc7+ Kd8 41.Rxb7. 38.Rc1 Qh4 39.R3c2 Qh3 40.a4 Qh4 41.Ka3 Qh3 42.Bg3! Una vez que todo está a su gusto, Sultan Khan pasa a la acción. 42...Qf5 43.Bh4! g6 Es preciso bloquear el jaque a la descubierta. Si 43...Qh3 44.g6+ Qxh4 45.gxh7 el peón corona, y si 43...Kd7 la perenne amenaza 44.Rg1, seguida de 45.Bg4, es más efectiva que nunca. 44.h6 Con el ala de rey cerrada parece que las negras tendrán más fácil su defensa, pero Sultan Khan sabe lo que se hace. 44.hxg6 hxg6 45.Rh1 también ganaba. 44...Qd7 44...Qh3 45.Bg3 Qf5 46.Bf4 no sirve para nada. 45.b5 El último clavo del ataúd. 45...a5 No hay alternativa; 45...axb5 46.Bxb5 Qh3 47.Bxe8 Kxe8 48.Bg3 es un horror. 46.Bg3 La posición es de portada; dudo que en toda su carrera el gran Capablanca sufriera una tortura semejante. ¡Y encima a manos de un humilde sirviente indio! 46...Qf5 47.Bf4 Qh3 48.Kb2 Qg2 Sultan Khan desea pasarle el turno de mover a las negras en esta posición, y para ello realiza una típica maniobra de triangulación. 49.Kb1 Qh3 Ni soñar con comerse el peón: 49...Qxf2 50.Bh5 Qh4 51.Rh2. 50.Ka1 Qg2 51.Kb2 Qh3 Lo único que le queda a Capablanca es decidir qué final prefiere. 51...Kd7 52.Bg3 Qh3 53.Rg1 Qf5 54.Bf4 Ke7 55.Bg4 Qf7 56.Rgc1 no precisa comentarios. 52.Rg1 La amenaza es 53.Bg4 Qh4 54.f3 exf3 55.Bxf3 y 56.Rh2. 52...Bc8 No hay solución. Si 52...Qd7 53.Bg4 Qe7 54.Rgc1 Qf7 55.Rc3! (el negro está en zugzwang) 55...Qg8 56.Rc8+! Bxc8 57.Rxc8+ Ke7 58.Rb8 todo se viene abajo. 53.Rc6 Qh4 Si 53...Bb7 54.Bg4 Qh4 55.Rc2 y 56.f3 la dama está acabada. 54.Rgc1 Bg4 54...Bb7 55.Rxb6 Qxf2 56.Rc2 Bc8 57.Rb8 Nc7 58.Bg4 no es mejor. 55.Bf1! El negro soñaba con liberarse mediante 55.Bxg4 Qxg4 56.Rxb6? Qe2+ 57.Rc2 Qe1. 55...Qh5 El peón sigue tan envenenado como de costumbre: 55...Qxf2+ 56.R6c2 Qg1 57.Rg2 Qh1 58.Rh2 Qg1 59.Be2. 56.Re1 ¿No ha quedado claro? Ni hablar de 56.Rxb6 Be2 57.Bxe2? Qxe2+ 58.Rc2 Qe1. 56...Qh1 57.Rec1 Qh5 58.Kc3 Como ya hemos visto, Sultan Khan no es un tipo que se acelere fácilmente. El peón de b6 está más que maduro, pero lo primero, como siempre, es negar al negro la más mínima posibilidad de contrajuego. 58...Qh4 Si 58...Be2, 59.Kd2 Bxf1 60.Rxf1 es más que suficiente. 59.Bg3! Qxg5 60.Kd2 Esta tranquilidad solo se consigue a base de miles de horas de yoga. 60...Qf5 O 60...Qxh6 61.Rxb6. 61.Rxb6 ¡Por fin! 61...Ke7 62.Rb7+ Ke6 63.b6 El peón es imparable. 63...Nf6 64.Bb5 64.Rcc7 Qf3 sería un paso en falso. 64...Qf3 65.Rb8 Nd7 No vale 65...Nh5 66.Re8+ Kf7 67.Rc7+ Kf6 68.Rf8+. 66.Bxd7+ Kxd7 67.Rc7+ Ke6 68.Re8+ Kf5 69.Rf8+ Las negras abandonaron. 1-0