Keres - Panno

Interzonal de Gotemburgo 1955


1.e4 c5 2.Nf3 d6 3.d4 cxd4 4.Nxd4 Nf6 5.Nc3 a6 Ya nos hemos tropezado con la variante Najdorf de la siciliana en este blog, en concreto en la partida Karjakin-Anand de julio pasado. 6.Bg5 La respuesta más directa contra la jugada de las negras. Karjakin optó por 6.Be3. 6...e6 7.f4 Hoy en día esta es, con diferencia, la continuación preferida por las blancas, pero en 1955 era bastante novedosa y apareció con frecuencia en el interzonal, causando muchos problemas a las negras. Lo más habitual hasta entonces había sido 7.Qf3. 7...Qb6 Ante la amenaza de e5 Panno opta por la respuesta más aguda, presentada en sociedad un año antes por el genial David Bronstein. Unas rondas más tarde, en este mismo torneo, tuvo lugar un hecho único en los anales del ajedrez. Los soviéticos Keres, Geller y Spassky se enfrentaban, respectivamente, a los argentinos Najdorf, Panno y Pilnik, y en las tres partidas se planteó esta variante. Los sudamericanos jugaron 7...Be7 8.Qf3 h6 9.Bh4, sorprendiendo a continuación con 9...g5!?, un movimiento que los tres habían preparado expresamente para la ocasión. Luego se siguió 10.fxg5 Nfd7 y entonces Geller respondió con un arriesgado sacrificio, 11.Nxe6!?. Los argentinos habían previsto esto, y Panno respondió sin titubeos 11...fxe6 12.Qh5+ Kf8. Mientras Geller daba vueltas a su siguiente jugada, Keres y Spassky seguían planteándose el sacrificio en e6 y Nadjorf y Pilnik charlaban animadamente sobre la posición. En un momento dado el extrovertido Najdorf se acercó a Geller y le dijo: "su partida está perdida, tenemos analizado todo esto". Nada más lejos de la realidad, porque Geller dio con la inesperada 13.Bb5! y no se puede 13...axb5 por 14.Rf1+. Najdorf y Pilnik regresaron a sus asientos con expresión preocupada, Keres y Spassky se decidieron por fin a seguir el ejemplo de Geller, y el mini-match URSS-Argentina acabó saldándose con un contundente 3-0. La partida Keres-Najdorf, en concreto, continuó así: 13...Kg7?! (Panno jugó 13...Ne5? y fue el primero en caer. Tres años más tarde, en el Interzonal de Portoroz, Fischer encontró la continuación correcta 13...Rh7! contra Gligoric y su partida acabó en tablas.) 14.O-O Ne5 15.Bg3 Ng6 16.gxh6+ Rxh6 17.Rf7+! Kxf7 18.Qxh6 axb5 19.Rf1+ Ke8 (19...Bf6 20.Qh7+ Kf8 21.Qxg6) 20.Qxg6+ Kd7 21.Rf7 Nc6 22.Nd5! (un nuevo sacrificio que deja a las negras sin recursos) 22...Rxa2 (22...exd5 23.Qxd6+ Ke8 24.Qg6!) 23.h4 (Spassky se desvió aquí con 23.h3, pero no hay gran diferencia con la jugada de Keres) 23...Qh8 (desesperación) 24.Nxe7 Nxe7 25.Qg5 y las negras se rindieron. 8.Qd2 Keres iguala la apuesta, ofreciendo al gran maestro argentino la posibilidad de entrar en la famosa, y complicadísima, variante del peón envenenado: 8...Qxb2 9.Rb1 Qa3 10.e5. 8...Nc6 Panno recula, aunque esta continuación es perfectamente jugable. La idea es buscar el cambio de damas, porque tras el avance f2-f4 el peón e4 ha quedado débil de cara a un posible final. El blanco, por tanto, ha de procurar hacer valer su mejor desarrollo. 9.O-O-O Qxd4 10.Qxd4 Nxd4 11.Rxd4 Nd7?! Esta inexactitud descuida la delicada casilla a4. Panno se protege contra el avance e5, pero en realidad no había nada que temer: 11...Bd7 12.e5 h6 13.Bxf6 gxf6 14.exd6 Bc6 15.Be2 O-O-O 16.Rhd1 Bxg2 conduce a una posición igualada. 12.Be2 h6 Las negras se embarcan en un interesante plan, que lleva implícito el sacrificio de un peón, a fin de conseguir una avanzadilla en e5 para sus piezas. El problema es que no disponen del suficiente desarrollo para implementarlo. Posiblemente era preferible 12...Nc5. 13.Bh4 g5 No hay tiempo de jugar 13...Be7 porque el peón de d6 se pierde: 14.Bxe7 Kxe7 15.Rhd1. 14.fxg5 Ne5 14...Be7 sigue sin valer, ahora por 15.Bg3. Con la textual las negras protegen su peón, porque 15.gxh6 Bxh6+ 16.Kb1 Be3 les brinda una compensación excelente. Sin embargo Keres encuentra una estupenda respuesta, iniciando una peligrosa acción en el ala de dama que da al traste con el planteamiento de su oponente. 15.Na4! Be7? Una grave concesión posicional. Había que resignarse a la posición inferior a la que se llega tras 15...b5 16.Nb6 Rb8 17.Nxc8 Rxc8 18.a4. Ahora Keres fabrica una pinza sobre la torre y el alfil de dama de la que negro intentará escapar, en vano, durante el resto de la partida. 16.Nb6 Rb8 17.Bg3 hxg5 18.Rhd1 f6 Esta segunda protección del caballo es necesaria, porque 18...Bd7? 19.Bxe5 pierde una pieza y la continuación 18...O-O 19.Bxe5 dxe5 20.Rc4 es francamente desagradable. Panno espera poder jugar a continuación 19...Bd7, pero es más fácil decirlo que hacerlo. 19.c4! Ahora 19...Bd7? no sirve por 20.c5. 19...O-O Tal vez se podía haber intentado 19...f5 20.exf5 (20.c5 f4 21.cxd6 Bf6 22.Bf2 Rxh2) 20...exf5 21.c5 f4 22.cxd6 fxg3 23.dxe7 Kxe7 24.hxg3; a costa de un peón (doblado) las negras han conseguido desliarse un poco. En cualquier caso está claro quien manda en el tablero. 20.R4d2 Para poder avanzar el peón c con toda comodidad. 20.c5 dxc5 21.R4d2 también es buena. 20...f5 Este intento de contragolpe llega una jugada tarde y no sirve más que para acelerar el colapso de la posición negra. 21.c5! Todavía más eficaz que 21.exf5 exf5 22.c5. Después de la textual, el alfil de c8 queda encerrado para siempre. 21...f4 22.cxd6 Bxd6 Si 22...Bf6 (o 22...Bd8) 23.Bf2 las blancas se quedan con un saludable peón de más. 23.Rxd6 fxg3 24.hxg3 Rf7 Cabía intentar 24...Nf7 25.R6d2 e5 para dar salida al paralítico alfil. Sin embargo el blanco juega 26.Bh5 Be6 27.Kb1 g4 (para presionar en e4 desde g5 con el caballo) 28.Nd7 Bxd7 29.Rxd7 y pronto caerá otro peón. 25.Kb1! No es corriente que una fuerte jugada de ataque tenga un aspecto tan inofensivo. Las blancas hacen hueco para que la torre encare al alfil desde c1. También valía 25.Rd8+! Kg7 26.Kb1 Rc7 27.Rc1 Nc6 28.e5, llegándose a la misma posición que en la partida. 25...Rc7 Resistía más 25...Rf8 26.Rc1 Nc6 27.Rc5 e5 28.Rc1! (más contundente incluso que 28.Bxa6 bxa6 29.R5xc6) 28...Nd4 29.Rg6+ Kh7 30.Bh5 pero el techo está lleno de goteras. 26.Rd8+ Kg7 27.Rc1 Nc6 Esto parece el remate de un estudio artístico, con las cuatro piezas negras trabándose unas a otras. 27...Rxc1+ 28.Kxc1 está descartada porque el alfil se pierde. 28.e5! La guinda del pastel. Bien podían haber abandonado aquí las negras, porque aunque la diferencia material no es sustancial en la práctica es como si jugaran solo con el rey. 28...Kg6 Si 28...Nxd8 entonces 29.Rxc7+ y 30.Rxc8. 29.Bd3+ Kf7 Tarde o temprano el rey se verá forzado a ceder la casilla h8. Por ejemplo 29...Kg7 30.Be4 a5 31.Re8 g4 32.b3. 29...Kh5 es incluso peor por 30.Rh8+ Kg4 31.Rh3, con la basta amenaza 32.Rc4+. 30.Rh8 Ke7 31.Bg6 Telón. Las negras apenas pueden mover los peones de a y g y encima se amenaza mate con 32.Re8#. Una posición final única, que hubiera hecho las delicias del gran Nimzowitsch. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Keres]