Molinari - Roux Cabral

Montevideo 1943


1.d4 Nf6 2.Nf3 d5 3.c4 c6 4.Nc3 Nbd7 5.e3 e6 Por inversión de jugadas estamos en la semieslava, como en la partida Polugaevsky-Torre del día de Reyes, pero la estructura es del todo diferente, pues el peón de c4 queda bien protegido tras el avance e2-e3. 6.Bd3 dxc4 7.Bxc4 b5 Esta secuencia de jugadas define la famosa variante Merano. Se la llama así porque no solo fue jugada con éxito por el genial Akiba Rubinstein en el duelo Grünfeld-Rubinstein del torneo de Merano de 1924, sino que además el propio Grünfeld la usó con negras dos rondas después para batir a Spielmann. El plan de Rubinstein es muy lógico: ganar espacio en el ala de dama a la vez que se procura al alfil de casillas blancas (el perenne problema en las defensas de peón de dama) una estupenda atalaya en b7. Por su lado las blancas se encuentran el centro despejado, y allí es donde han de actuar, llegándose a posiciones de gran dinamismo, y por tanto muy atractivas para aquellos jugadores con negras que no se conforman con buscar el empate desde el principio. Por ejemplo, gracias a ella Anand se apuntó dos importantísimas victorias contra Kramnik en el Mundial de Bonn de 2006, que a la postre le valieron el triunfo final en el match 8.Bd3 a6 Apoyando el peón de b5 con vistas a un inmediato c6-c5. 9.O-O Molinari, como en su día hiciera Grünfeld contra Rubinstein, apuesta por la solidez, pero así no se cuestiona realmente el ambicioso plan de las negras. Lo más consistente es 9.e4 c5 para seguir o bien con 10.e5 (la variante Blumenfeld) o 10.d5 (la variante Reynolds), con juego complejo en ambos casos. 9...c5 10.b3 Otra jugada un tanto blanda. Grünfeld prefirió 10.a4 (especulando con la captura axb5 toda vez que el peón de a6 está clavado) 10...b4 11.Ne4 Bb7 12.Ned2 Be7 13.Qe2 O-O, llegándose a una posición cómoda para el negro. 10...Bb7 11.Qe2 Aumentando la presión sobre b5 de cara a un eventual a2-a4. 11...Qb6 12.Rd1 Be7 La alternativa es resolver la tensión central con 12...cxd4 13.exd4 (13.Nxe4 e5 y si 14.Nf5? e4! con gran ventaja) 13...Bd6 14.Bb2, con aproximada igualdad. 13.a4 Llegamos a un momento interesante de la partida. Tras el forzado avance del peón b de las negras, el caballo blanco encuentra una buena casilla en c4. ¿Qué consigue el oponente a cambio? Enseguida lo veréis... 13...b4 14.Nb1 Rc8 15.Nbd2 cxd4 16.Nc4 Qa7 16...Qc7 parecería más lógica, pero Roux Cabral está comenzando a implementar su increíble plan. 17.Nxd4 Merecía consideración 17.exd4, ya que aunque las negras ganan un peón mediante 17...Bxf3 18.Qxf3 Qxd4 19.Bf4, la compensación de las blancas es obvia. La jugada de la partida, por otra parte, es natural: la pareja de caballos tiene un aspecto decididamente ominoso. 17...O-O No vale 17...e5? por 18.Nf5, con la doble amenaza 19.Nxg7+ y Nfd6+. 18.Bd2 a5 Cada vez cuesta más trabajo entender lo que pretende el negro. Con este avance se está prácticamente invitando al caballo a saltar a b5... 19.Nb5 Qa8! Nimzowitsch habría aplaudido con entusiasmo esta jugada. La dama se incrusta a propósito en el rincón del tablero para reforzar el control de la diagonal principal. Claro que hay un "pequeño" problema, o al menos así lo parece: si el blanco juega la obvia 20.Nbd6 y luego de 20...Rc7 se captura el alfil, digamos 21.Nxb7 Rxb7 (si 21...Qxb7 22.Nxa4) 22.e4, ya no se sabe qué pinta la dama en a8, el caballo de c4 es un monstruo, y la ventaja de las blancas es evidente. 20.Nbd6? El pez picó el anzuelo. Era mucho mejor 20.f3, y tras 20...Bd5 21.Rac1 Bxc4 22.Rxc4 Rxc4 23.Bxc4 Ne5 la batalla sigue equilibrada. 20...Bxg2! Las cartas sobre la mesa. La diagonal es del negro y punto; aunque cueste una calidad. No os vayáis ahora porque los fuegos artificiales no han hecho más que empezar. 21.Nxc8 Rxc8 22.Re1? El error decisivo. Se amenazaba Bf3, pero Molinari aún no comprende que la dichosa diagonal va a ser su perdición. Era imperativo jugar 22.e4 Nxe4 23.f3 Nxd2 24.Nxd2 Bh3, y aunque el negro está mejor, todavía no ha pasado nada irreversible. 22...Bf3! El alfil se instala en una formidable casilla, donde se va a convertir en una auténtica pesadilla para el blanco. 23.Qf1 Qd5! Y de repente la dama irrumpe en el centro y cobra máximo protagonismo. La amenaza es muy concreta: 24...Qg5+ y mate a la siguiente. 24.e4 Otras alternativas tampoco salvan al blanco. Por ejemplo 24.Qh3 Bg4 25.Qf1 Qh5 26.f4 Nc5 27.Be2 Nxb3 28.Rad1 Bxe2 29.Qxe2 Qxe2 30.Rxe2 Rxc4 con ventaja material decisiva. 24...Rxc4! Espectacular. La dama es tabú porque si 25.exd5? Rg4+ 26.Qg2 Rxg2+ 27.Kf1 Rxh2 el mate es inevitable. 25.bxc4 Qh5 De nuevo amenazando mate, ahora con 26...Qg4+. 26.Bf4 Ng4 Más carne en el asador. Se pretende la contundente 27...Nxh2! 28.Bxh2 Ne5! seguida de Ng4; nótese que no vale 29.Bxe5 por 29...Qh1#. 27.Be2 Nde5! Es una hermosura cómo las piezas negras van encajando en sus casillas, como si de piezas de un puzle se tratara. Con esta jugada se renueva la amenaza 28...Nxh2. 28.h3?! 28.Bxf3 no vale por 28...Nxf3+ 29.Kg2 g5! 30.Bg3 Ngxh2 31.Bxh2 g4!. Lo menos malo era 28.Bxe5 Qxe5 29.Qh3 Bxe2 30.Ra2 (30.Rxd2? Qxa1+) 30...Bxc4 31.Rc2 Qg5 32.Qg3 Ba6 pero el negro no debería tener problemas para imponerse. 28...Bc5 Era posible jugar ya 28...Nxf2 29.Qxf2 Qxh3 30.Bxf3 Nxf3+ 31.Qxf3 Qxf3, con posición ganadora, pero la jugada de Roux Cabral, colocando la última pieza del puzle en su sitio, es igual de buena y mucho más estética. Tenga el blanco dos o cinco torres de más, una posición así tiene que estar perdida por pura lógica. 29.Bg3 Por suerte, Molinari permite a su oponente rematar su espléndido trabajo a lo grande. Resistía más 29.Bxf3 Nxf3+ 30.Kg2 Nh4+ 31.Kg1 Nxf2 32.Be3 Nxe4 33.Rad1 h6 34.Kh2 (se amenazaba Qg6+) 34...Nf3+ 35.Kg2 Nfg5 36.Kh2 Bd6+ 37.Rxd6 Nf3+ 38.Kg2 Nxe1+ 39.Qxe1 Nxd6, aunque tras esta larguísima pero prácticamente forzada secuencia de jugadas el blanco está perdido. 29...Nxf2! Con todo descaro, a pesar de que el blanco ha jugado justo para evitarlo, Roux Cabral derriba el último parapeto tras el que se cobijaba el rey adversario. 30.Bxf2 Para no variar, capturar el insoportable alfil de f3 sigue sin ser una opción: 30.Bxf3 Nxf3+ 31.Kg2 Ng5 32.Kh2 Ng4+ 33.Kh1 Nxh3 34.Ra2 Nhf2+ 35.Kg2 Qh3+ 36.Kf3 Ne5+ 37.Ke2 Qxg3 y es mate enseguida. 30...Qg5+ 31.Kh2 Qf4+ 32.Bg3 32.Kg1 Qg3+ 32...Bg1+!! Y en esta posición para enmarcar, en la que el negro tiene dos torres de menos y prácticamente todas sus piezas están colgando, el blanco abandonó. En realidad es mate en tres: 33.Qxg1 Ng4+!! (la guinda del pastel) 34.hxg4 Qh6+ 35.Bh4 Qxh4#. Una inmortal con todas las de la ley. 0-1