Estudio de A. Chéron

Courier de Leysin 1957


En esta demencial posición, que aunque parezca imposible podría surgir de una partida real (bien es cierto que los jugadores tendrían que ser el Sombrerero Loco y el Gato de Chesire), es difícil saber quién tiene la ventaja. La falange de peones blancos es sin duda impresionante, pero de momento el negro amenaza coronar con mate en a1. Así pues, la primera jugada de las blancas es obligada:

1.Ra4 Be4! También única para el negro. El alfil, que estaba atacado por la torre de h5, no puede ser capturado ahora: 2.Rxe4? a1=Q#. Además se amenaza un mortal jaque a la descubierta con 2...f2+. 2.Nf2 Ambos bandos caminan al borde del abismo. No hay otra jugada que frene la embestida negra. 2...Kxf2 No es bueno capturar con el peón: 2...exf2 3.Rxe4+ Kd3 4.Rd5+ Kc2 (o 4...Kxe4 5.Rd1 y la torre controla ambos peones) 5.Rc4+ Kxb2 6.Rd1 a1=Q 7.Rxa1 Kxa1 8.Rc1+ Ka2 9.Rf1 b2 10.Rxf2. Tampoco vale la truculenta 2...Bxc6 3.dxe8=Q Bxe8 4.Rc5! Bxa4 5.Rc1 exf2 6.a7 f1=Q+ (6...Bc6 7.e8=Q+) 7.Rxf1 Kxf1 8.a8=Q a1=Q 9.Qxf3+ Ke1 10.Qe3+ Kd1 11.Qg1+. 3.Re5 3.Rc5? pierde por 3...e2 4.Rc1 Bd5!. 3...Bxc6 4.dxe8=Q Primera vez que corona el blanco. Lo hace del modo más natural, con una dama, para que tras 4...Bxa4 5.Qxa4 el negro no pueda avanzar su peón de torre. 4...Bxe8 5.Raa5! Veremos dentro de un rato por qué 5.Ra3 no gana. 5...Ke2 La vida del rey blanco sigue pendiendo de un hilo. Se reedita la amenaza 6...f2 y 7...Bc6+. 6.Rxe3+ Si el blanco juega 6.b7? f2 7.Rxe3+, intentando seguir como en la partida, entonces 7...Kd2! gana. 6...Kxe3 7.b7! Hay tres peones blancos en sexta deseando avanzar, pero es este el que debe hacerlo para habilitar la casilla b6 al alfil. 7...f2 8.Bb6+ Kf3 9.Bxf2 Por fin se ha despejado el horizonte. ¿Puede el blanco ya respirar tranquilo? 9...Kxf2 No. La amenaza 10...Bc6# sigue ahí. Y no hay más que un modo de pararla: 10.b8=N! El blanco corona por segunda vez. Y solamente un caballo puede defender la casilla c6. 10...Bxg6 El alfil negro sigue en sus trece, intentando dar ahora dar mate en e4. 11.e8=R! Tercera coronación para el negro. Pero ¿por qué una torre? Porque 11.e8=Q? Be4+ 12.Qxe4 a1=Q+ 13.Rxa1 es ahogado. 11...Bxe8 12.a7 Las blancas aprovechan este brevísimo momento de sosiego para mover el peón libre que les queda. 12...Bg6 Intentando otra vez 13...Be4#. 13.a8=B! ¡Allumwandlung! Hay que coronar a alfil pues 13.a8=Q? es tablas por la misma razón que antes. El reto está conseguido, pero aún hay que ganar la partida, porque al negro le queda una carta y es muy buena... 13...Bd3! La venenosa idea del negro es 14...Bf1 15...Bg2+ 16.Bxg2 hxg2#. El blanco puede impedir esto dando jaque con la torre en f5, pero enseguida tiene que volver a ocuparse del peón de a2, así que parece que no hay más que tablas. 14.Bc6!! Es increíble que después de todo lo que hemos vivido ya aún le quede gasolina al estudio. Este es el sitio justo para el alfil. Si se coloca más cerca del rey entorpecería la acción de la torre; si se juega 14.Bb7? entonces 14...Bf1 15.Rf5+ Ke1 y el mal menor es 16.Ra5 Kf2 con tablas por jaque continuo, ya que 16.Kg1? Bb5! (impidiendo el regreso de la torre a a5) pierde: 17.Re5+ Kd2 18.Rd5+ Kc2 19.Rc5+ Kxb2. Después de todo lo anterior también entendemos por qué en la jugada 8 la torre blanca no se movió a a3; en tal caso aquí, en vez de 14.Bc6, habría que haber jugado 14.Ra5 o 14.Ra7. Seguiríamos teniendo la posibilidad del jaque continuo, pero no más. 14...Bf1 15.Rf5+ Ke1 16.Kg1 Ahora esto sí vale, porque tras 16...Bb5 podemos capturar el alfil, 17.Bxb5, y aunque al final el negro consigue coronar (¡la quinta coronación del estudio!), 17...a1=Q, la dama tendrá corta vida: 18.Rf1+ 1-0