Evans - Opsahl

Olimpiada de Dubrovnik 1950


1.d4 Nf6 2.c4 e6 3.Nc3 d5 4.Bg5 Nbd7 Un orden clásico de jugadas en el gambito de dama, usado varias veces en el legendario match Capablanca-Alekhine, Buenos Aires 1927. Algún principiante podría caer aquí en la celada 5.cxd5 exd5 6.Nxd5? Nxd5! 7.Bxd8 Bb4+ y las negras ganan una pieza. 5.e3 Be7 6.Qc2 O-O 7.cxd5 exd5 Entramos en la variante del cambio, jugada entre otros por un buen puñado de campeones mundiales, desde Euwe a Kasparov. El intercambio central beneficia a primera vista al negro, cuyo alfil de dama queda libre, pero su estructura de peones en el ala de dama presenta ciertas debilidades susceptibles de ser explotadas. Uno de los modos típicos de hacerlo es el ataque de minorías, el tema central de la presente partida. 8.Nf3 c6 Refuerza al peón de d5 y da salida a la dama. 9.Bd3 Re8 En esta posición las blancas pueden enrocar largo, con intención de atacar en el ala de rey, o jugar de modo más posicional; Evans se decanta por la segunda opción. 10.O-O Nf8 11.Rab1 Esta jugada marca el arranque del ataque de minorías. La idea es sostener el avance b4-b5 y, tras el cambio en c6, presionar al peón retrasado. Si las negras juegan a6, intentando prevenir la maniobra, las blancas la apoyan con a4. 11...Ne4 El avance 11...a5 se contrarresta con 12.a3, siempre con 13.b4 en mente. 12.Bxe7 Desde luego no 12.Nxe4? dxe4 13.Bxe7 Qxe7 y el negro gana una pieza gracias al tenedor en e4. 12...Qxe7 13.b4 a6 Aunque esta jugada no detiene realmente el avance b5, sí permite que tras el cambio de los peones de torre las negras se queden con la columna abierta. 14.a4 Nxc3 En la partida Karpov-Ljubojevic, Linares 1989, se jugó 14...Bf5 15.Ne5 Rad8 16.Rfc1 Ng6, y tras el cambio de las piezas menores 17.Bxe4 Bxe4 18.Nxe4 dxe4 19.Nxg6 hxg6 se consumó el avance 20.b5!, con clara ventaja posicional para las blancas, que ganaron de manera espléndida. 15.Qxc3 Bg4 16.Nd2 Qg5 Como el avance b5 es inevitable, las negras contragolpean en el ala de rey. La amenaza es 17...Bh3, ganando la calidad gracias al ataque de mate en g2. 17.Rfc1 Evitando el peligro antes mencionado, a la vez que se ubica la torre en la columna abierta y se desaloja la casilla f1 por si fuera necesario que el alfil la ocupe para reforzar la defensa. 17...Re6 El negro juega consistentemente, aumentando la presión sobre el enroque enemigo. No obstante 17...Rac8 merecía atención, retrasando b4-b5 por algún tiempo, ya que si, por ejemplo, 18.Qb3 Ne6 19.b5?! entonces 19...axb5 20.axb5 Nxd4! gana un peón. 18.b5! Evans aprovecha la ocasión e implementa su plan. 18...axb5 19.axb5 Bh3 Si se juega 19...cxb5 se recaptura con torre o alfil y el negro se queda con dos peones débiles, en b7 y d5, que serán estupendos objetivos de ataque para su oponente. 20.g3 Esto crea un pequeño hueco en la defensa blanca, pero 20.Bf1? Bxg2! 21.Bxg2 Rg6! es inviable. 20...Rae8 21.bxc6 bxc6 El ataque de minorías se ha completado. Observemos la debilidad del peón retrasado en c6, que solo puede ser defendido con piezas y no tiene posibilidad de avanzar. 22.Bf1 Apuntalando la defensa antes de iniciar las hostilidades contra el peón. El negro está obligado a retirar su alfil o cambiarlo por el de f1, y ambas alternativas son convenientes para el blanco. La prematura 22.Rb6? Rxe3! 23.fxe3 Qxe3+ 24.Kh1 Qf2 25.Rg1 (25.Bf1 Re2!) 25...Re1 tiraría la partida por la borda. 22...Bxf1 23.Nxf1 Tras el cambio la defensa se ha simplificado, pues el peligroso alfil blanco ha desaparecido y el caballo protege los puntos vulnerables e3 y h7. 23...Ng6 Con la doble idea de atacar, yendo a h4, o defender desde e7. 24.Rb6 Ne7 25.Qb4 h5 Una buena jugada del negro, que a la vez oxigena a su rey y plantea la amenaza 26...h4 y 27...hxg3. 26.Rb8! Con las simplificaciones las blancas desactivan el ataque negro y se encaminan hacia un final que les favorece. 26...Rxb8 27.Qxb8+ Kh7 28.Qf4! Evans sigue cambiando piezas. 28...Qxf4 29.gxf4 Comienza así una nueva fase de la partida. La estructura de peones del blanco parece algo fea, pero la debilidad en c6 sigue siendo el factor dominante de la posición. 29...g6 Con 29...Rg6+ 30.Kh1 Rd6 las negras ganan un tiempo con respecto a la partida, aunque en una situación como la presente, que requirirá largas y trabajosas maniobras, esto no es de especial relevancia. 30.Nd2 El caballo viaja a c5, donde ocupará una excelente posición y bloqueará el peón. 30...Rd6 El negro, por su parte, se apresta a situar su torre en una columna abierta. 31.Kf1 Kg7 32.Ra1 Rd7 33.Nb3 Rb7 34.Nc5 El caballo ha llegado a su destino. 34...Rb2 El negro se decanta por esta jugada, que impide de momento al rey blanco progresar hacia el peón, en lugar de la más pasiva 34...Rc7. A cambio la torre blanca se apodera la séptima fila. 35.Ra7 Kf6 La más incisiva 35...Nf5 36.Nd3 Rb1+ 37.Ke2 Rh1 38.Ne5 Nh6 39.Kf3 Rxh2 40.Ra1 parece peligrosa para el negro porque su torre queda encerrada. 36.Ra6?! La única imperfección en un diamante de muchísimos quilates, probablemente consecuencia de los apuros de tiempo. Era mejor 36.Rc7! Ra2 37.Nd7+!, llegándose a una posición similar a la de la partida. 36...Rb1+ 37.Kg2 Rb2 38.Ra7 Rb1?! Cortesía por cortesía. Tras 38...Nf5!, amenazando 39...Nxe3, no se ve nada mejor que que 39.Kf3 Nh4+ 40.Kg3 Nf5+ y tablas por repetición. 39.Rc7! Ra1 40.Nd3 Ke6 Si 40...Ra2, para evitar que el blanco eventualmente se expanda con f2-f3 y e3-e4, 41.Nb4 Rb2 42.Nxc6 gana un peón, ya que 42...Rc2? 43.Nxe7! Rxc7 44.Nxd5+ Kf5 45.Nxc7 es perdedora para el negro. 41.Nc5+ Kf6 41...Kd6?? 42.Rd7#. 42.Nd7+! Superado el control de tiempo en la jugada 40, el blanco empieza un espectacular circuito con el caballo tras el cual ganará un peón. 42...Ke6 Tanto si 42...Kg7 43.Ne5 Kf8 44.Nxc6 Rc1? 45.Rxe7 Rxc6 46.Rd7 como si 42...Kf5 43.Ne5 Ke6? 44.Nxc6 Kd6 45.Rxe7 Kxc6 46.Rxf7 el blanco se embolsa el peón de c6 con intereses. 43.Nf8+ Kf6 Como antes, 43...Kd6?? 44.Rd7#. 44.Nh7+ Ke6 No vale 44...Kg7 45.Rxe7 Kxh7 46.Rxf7+. 45.Ng5+ Kd6 Tras 45...Kf6 el blanco apuntala su posición con 46.h4 y prepara el avance de los peones centrales. No hay nada forzado pero la posición no pinta bien para el negro. Un ejemplo ilustrativo es. 46...Ra2 47.Kf1 Ra3 48.Ke2 Ra2+ 49.Kd3! Rxf2? 50.e4 dxe4+ 51.Nxe4+ y cae la torre. 46.Rb7 f6 La alternativa 46...f5 mantiene la igualdad de material más tiempo, pero no parece suficiente para salvar la partida, porque la mareante danza del caballo continúa: 47.Nf7+ Ke6 48.Ne5 Ra8 (para evitar que la torre penetre por la última fila) 49.Kg3 (amenaza llegar hasta g5, así no hay más remedio que abandonar la fila para detener al rey) 49...Ra1 50.Rb8 Rg1+ 51.Kf3 Kd6 (no vale 51...g5 52.fxg5 Rxf5 53.Rh8) 52.Rf8 Ke6 53.Nd3! (con la idea de 54.Nc5+ Kd6 55.Rd8+ Kc7 56.Rd7+) 53...Kd6 54.Rf6+ Kd7 55.Ne5+ Kc7 56.Re6 Kd8 57.Nxc6+ y finalmente cae el peón. 47.Nh7 Este caballo parece que no va a detenerse nunca. 47...Ke6 47...f5? sería un desastre: 48.Nf8 (amenazando mate en d7) 48...c5 49.dxc5+ Kxc5 50.Rxe7. 48.Nf8+ Kf7 No olvidemos 48...Kd6?? 49.Rd7#. 49.Nxg6 Kxg6 50.Rxe7 ¡Al fin! El brioso corcel ha caído exhausto, pero no sin antes conseguir un valioso botín para su dueño. 50...Kf5 51.Rc7 Hemos llegado a la fase final de la partida. Las blancas tienen un peón de ventaja pero, como es bien sabido, en los finales de torres esto puede no ser suficiente para ganar. Evans lo conseguirá de un modo particularmente instructivo. De momento, obliga a la torre enemiga a cuidar del malhadado peón de c6. 51...Rc1 52.Rc8 Para quedar lejos del alcance del rey negro cuando se ataque el peón de h5. 52...Kg6 53.Kg3 Rc2 54.h4 El plan f3-e4 es difícil de implementar, pues el negro puede jugar Rc3. Evans tiene en mente algo distinto. 54...Kf5 55.Rh8 Kg6 56.f5+! Esta es la idea. Se cambia el peón doblado por el de h4 y se obtiene un peón pasado. 56...Kxf5 Si 56...Kg7, 57.Rxh5? sería un grave error pues de repente la torre ha quedado encerrada y el negro tiene las manos libres. Las blancas simplemente retornan con 57.Rc8 y como la casilla f4 ha quedado disponible para el rey los peones centrales pueden ponerse en marcha. 57.Rxh5+ Kg6 58.Rh8 Kf5 No hay manera de acabar con la pesadilla de c6. Si 58...c5 59.h5+ Kg7 60.Rd8 cxd4 61.exd4 y en la siguiente jugada se captura el peón de d5. A 58...Kg7 se contesta con 59.Ra8, con la idea Ra5-c5. 59.Rg8 Cortando el paso al rey negro. La ventaja de las blancas es ya decisiva. 59...Rc1 60.Kg2 Ra1 Para no variar, 60...c5 es inútil: vendría 61.h5 cxd4 62.h6 Rc7 63.Rg7 Rc8 64.h7 Rh8 65.exd4 Ke6 66.Kg3 f5 67.Rg6+ Kf7 68.Rh6 Kg7 69.Rh3 Rxh7 70.Rxh7+ Kxh7 71.Kf4 Kg6 72.Ke5, con una trivial victoria para el blanco. 61.h5 Ra7 62.Rg3 Rh7 63.Rh3 Protegiendo el peón desde detrás, como mandan los cánones. 63...Kg5 64.Kf3 Dando a la negras la oportunidad de equivocarse. El peón está envenenado: 64...Rxh5 65.Rxh5+ Kxh5 66.Kf4 Kg6 67.Kg4 f5+ (67...Kg7 no es mejor, como veremos al final de la partida) 68.Kf4 Kf6 69.f3!zugzwang!; este pequeño movimiento es la clave de todo el final) 69...Kg6 70.Ke5 y el rey penetra. Por ejemplo 70...Kg5 71.Kd6 f4 72.exf4+ Kxf4 73.Kxc6 Kxf3 74.Kxd5 y el resto es trivial. 64...Rh6 65.Rh1 Kf5 66.Kg3 Una nueva trampa, invitando al negro a jugar la aparentemente más activa 66...Ke4, que encontraría la respuesta 67.Kg4 Rh8 68.Rh4! (aunque parezca mentira, 68.h6? Rg8+! es tablas) 68...Rh6 69.Rh2! Rh8 70.h6! y ahora, con la torre en h2 en lugar de h1, ya no es tablas, porque tras 70...Rg8+ 71.Kh5 Rg5+ 72.Kh4 Rg6 73.h7 Rh6+ 74.Kg3 el rey defiende la torre, cosa que no ocurriría si esta estuviera en h1. 66...Kg5 67.Rh4! La irrupción de la torre en la cuarta fila es la clave del éxito. 67...Kf5 Opsahl se defiende con uñas y dientes. Tras 67...f5 vale la tranquila 68.Rh1, porque si el rey negro mueve su colega se instala en f4, y si la torre retrocede el peón avanza. 68.Rf4+ Kg5 69.Rg4+! Este jaque es crítico, pues permite al rey llegar a h4. Recordemos que la captura 69...Kxh5 es tóxica por 70.Rh4+ Kg5 71.Rxh6 Kxh6 72.Kf4 Kg6 73.Kg4. 69...Kf5 70.Kh4 Rh8 Si 70...Ke6 71.Rg6 y la torre ha de marcharse de todos modos. 71.Rg7! ¡Siempre con el peón de c6 en mente! Si el rey acude a protegerlo con 71...Ke6, el blanco responde con 72.Kg4 Rh6 73.Rg6 seguido de h6, y si es la torre quien lo hace, 71...Rc8, el peón de h avanza sin problemas. Con la jugada del texto el negro intenta desesperadamente atacar al blanco desde su retaguardia. 71...Ra8 72.h6 Ra1 73.Rg3 Rh1+ 74.Rh3 Rg1 El cambio de torres sigue sin ser una opción. Con este movimiento las negras gastan su último cartucho. 75.Rf3+ Tras la aberrante 75.h7?? Rg4+ 76.Kh5 Rg5+ 77.Kh6 Rg6+, con tablas por jaque continuo, lo más probable es que Evans hubiera abandonado el ajedrez. 75...Kg6 Al final hay que resignarse al cambio de torres. 75...Ke6 76.h7 Rh1+ 77.Rh3 y 75...Ke4 76.Rf4+ Kd3 77.Rxf6 pierden de inmediato. 76.Rg3+ Rxg3 77.Kxg3 Kxh6 78.Kg4 Kg6 79.Kf4 Kg7 80.Kf5 Kf7 81.f3 Las negras abandonaron. Si 81...Kg7 82.Ke6 limpia el ala de dama, y si 81...Ke7 82.Kg6 Ke6 83.f4 f5 (83...Ke7 84.f5) 84.Kg5 el peón de f5 está sentenciado. 1-0 [Comentarios basados en notas de Chernev, Arancibia y www.chess.com]