Rotlewi - Rubinstein

Lodz 1907


1.d4 d5 2.Nf3 e6 3.e3 c5 4.c4 Nc6 5.Nc3 Nf6 Por inversión de jugadas se plantea la defensa Tarrasch (o más propiamente, semi-Tarrasch) en el gambito de dama. En posiciones de este tipo ambos bandos suelen jugar a la espera. El blanco desearía implementar el plan dxc5, seguido de la expansión en el ala de dama con a3 y b4. Sin embargo, le conviene esperar a que el negro juegue Be7 o Bd6, ya que entonces el cambio en c5 gana un tiempo. El negro, por supuesto, se halla en idéntica tesitura. Modernamente se prefiere 6.a3, haciendo progresos en tanto que el alfil de f8 se decide a mover. El negro suele contestar 6...a6 y, la guerra de nervios continúa. 6.dxc5 Aunque llegaremos por transposición a la línea habitual, este cambio temprano conviene a los intereses del negro. 6...Bxc5 7.a3 a6 El negro no intenta explotar el sexto movimiento de las blancas. 7...O-O 8.b4 Bd6 es más natural, ya que el negro retiene la opción de jugar a5 sin perder un tiempo. 8.b4 Bd6 9.Bb2 O-O 10.Qd2?! Una dudosa elección. El intento de ganar un peón con 10.cxd5 exd5 11.Nxd5? Nxd5 12.Qxd5 fracasa por 12...Bxb4+, así que se suele continuar 11.Be2, con una típica posición de peón aislado en d5. Con su jugada Rotlewi pretende aumentar la presión sobre d5 por medio de Rd1. Sin embargo el plan no fructifica y la dama blanca acaba en una posición bastante expuesta. Si se pretende implementar el plan de Rd1 es mejor 10.Qc2. 10...Qe7! Rubinstein responde olvidándose simplemente del peón. Ahora el blanco está en una encrucijada; si no captura el peón de inmediato, el negro lo protegerá con Rd8. 11.Bd3? Inconsistente. La dama de d2 no tiene más objetivo que atacar d5, así que no tiene sentido ahora rechazar la captura. Es cierto que tras 11.cxd5 exd5 12.Nxd5 Nxd5 13.Qxd5 Be6 el negro tiene compensación por el peón, pero aún habría que demostrar que es suficiente para ganar. 11...dxc4 Por supuesto. Ahora el blanco pierde un tiempo porque ha movido su alfil de f1 dos veces, y otro más porque su dama está mal colocada. Así pues, no solo las negras han pasado a ser "las blancas", sino que además han conseguido un tiempo extra. 12.Bxc4 b5 13.Bd3 Rd8 14.Qe2 El blanco decide que su dama es demasiado vulnerable en la columna d, admitiendo así que su estrategia ha sido equivocada. 14...Bb7 15.O-O Una curiosa posición, que refleja con toda transparencia los dos tiempos desperdiciados por el blanco. La simetría es total, salvo por la ventajosa ubicación de la torre en d8, y juegan las negras. Lo hacen llevando una pieza al centro a la vez que se despeja la diagonal al alfil de b7. 15...Ne5 16.Nxe5 Bxe5 17.f4?! El blanco está en apuros, pues el negro amenazaba 17...Bxh2+ 18.Kxh2 Qd6+ recuperando pieza en d3, con peón de más. Tal vez lo mejor sea 17.Rfd1, y si 17...Qc7, con amenazas en h2 y c3, continuar con 18.Rac1, ya que la posición tras 18...Bxh2+ 19.Kh1 Qb8 es poco clara. 17...Bc7 El alfil se retira, pero el blanco ha debilitado su ala de rey. 18.e4 Con la idea de contestar a 18...e5 con 19.f5. 18...Rac8 19.e5? El blanco pretende aliviar la presión cambiando piezas en e4. Sin embargo, este avance debilita todavía más su posición y da al negro una ventaja decisiva. 19.Rad1 o 19.Rac1 eran mejores, pero en ambos casos el negro juega 19...e5 20.f5 Bb6+ 21.Kh1 Bd4 y consigue una gran ventaja posicional. 19...Bb6+ 20.Kh1 Ng4! La tormenta se cierne sobre el rey blanco. Todas las piezas están perfectamente posicionadas para el ataque. 21.Be4 Intentando bloquear uno de los peligrosos alfiles. No son mejores 21.Qxg4 Rxd3, 21.Bxh7+ Kxh7 22.Qxg4 Rd2, o 21.Ne4 Rxd3! 22.Qxd3 Bxe4 23.Qxe4 Qh4 24.h3 Qg3 25.hxg4 Qh4#. 21...Qh4 Objetivamente, la más sencilla 21...Nxh2 también gana. Por ejemplo 22.Rfc1 Qh4 23.g3 Qxg3 24.Qxh2 Bxe4+ 25.Nxe4 Qf3+ 26.Qg2 Rxc1+ 27.Rxc1 Qh5+ 28.Qh2 Rd1+ 29.Rxd1 Qxd1+ 30.Kg2 Qc2+ 31.Kh3 Qxe4 y los dos peones extra son ventaja más que suficiente para imponerse, aunque mientras las damas sigan en el tablero el blanco siempre puede esperar un milagro. En todo caso, no se pasa a la historia del ajedrez jugando así. 22.g3 Tras 22.h3 Rxc3! 23.Bxc3 Bxe4 24.Qxg4 Qxg4 25.hxg4 Rd3 (amenazando Rh3 mate) 26.Kh2 Rxc3 la ventaja material del negro es decisiva. 22...Rxc3!! Así sí se pasa a la historia del ajedrez. "Una de las mejores combinaciones jamás realizadas. El siguiente insólito y espectacular movimiento del negro revela la profundidad de la idea combinativa de Rubinstein." (Romanovsky) 23.gxh4 Prácticamente no había elección. 23.Bxc3 Bxe4+ 24.Qxe4 Qxh2+ es mate, y 23.Bxb7 Rxg3 (amenazando Rh3) 24.Rf3 Rxf3 25.Bxf3 Nf2+ 26.Kg1 Ne4+ 27.Kf1 Nd2+ 28.Kg2 Nxf3 29.Qxf3 Rd2+ también pierde. Hay más variantes, pero el resultado es el mismo en todas. 23...Rd2!! "¡Movimientos como este llevan el sello de la eternidad. El negro ha sacrificado la dama, y ahora casi todas sus piezas quedan a merced del negro", escriben Razuvaev y Murakhveri en su libro Akiba Rubinstein (1980). 24.Qxd2 Las otras capturas también conducen al mate en pocos movimientos: 24.Bxc3 Bxe4+ 25.Qxe4 Rxh2#, 24.Qxg4 Bxe4+ 25.Rf3 Rxf3, o 24.Bxb7 Rxe2 25.Bg2 Rh3!. 24...Bxe4+ 25.Qg2 Rh3! las blancas abandonaron porque el mate es inminente. Por ejemplo 26.Rf2 Rxh2+ 27.Kg1 Bxf2+ 28.Kf1 Bd3#, o 26.Rf3 Bxf3 27.Qxf3 Rxh2#. 0-1 [Comentarios basados en notas de Nunn y Kasparov]