Estudio de H. Rinck

Bohemia 1935


Tras un análisis superficial parece que no hay mucho misterio aquí. Por ejemplo podría jugarse 1.Bc6+, llevando al rey negro a la fila e tras 1...Kd6 Rd4+ o 1...Kd8 2.Rf8+, para luego dar jaque en e4 o e8 capturando los desvalidos peones. Pero las cosas no son tan claras:

1.Bf5+! 1.Bc6+ Kd6 2.Rd4+ Ke5 3.Re4+ Kd6! y el problema es que 4.Rxe3 e1=Q 5.Rxe1 ahoga al rey. Si en vez de 4.Rxe3 se juega 4.Rd4+ Ke5 4.Re4+ Kd6 no pasamos de tablas por repetición de movimientos, y cualquier otro movimiento permite que el peón de e2 corone. La supuestamente fácil victoria del blanco ha demostrado ser una mera ilusión. La ventaja del jaque en f5 es que la casilla de d5 ya no está guardada por el alfil, lo que anula el ahogado en e6. No obstante, el negro puede intentar ahora lograr un ahogado en d8. 1...Kd8 1...Kd6 2.Rd4+ Ke7 lleva a la misma posición. 2.Rd4+ Ke7 (o Ke8) 3.Re4+ Kd8! Como antes, se puede capturar un peón, 4.Rxe3, pero la secuela 4...e1=Q 5.Rxe1 lleva otra vez al ahogado. De nuevo, el blanco parece no disponer de mejores alternativas; el jaque 4.Rd4+ simplemente repite movimientos, y cualquier otra cosa permite al negro promocionar su peón más avanzado. ¿Tablas, por tanto? No, porque el blanco cuenta con un sorprendente recurso que empieza con el sacrificio del alfil: 4.Bd7! Si el negro captura el impertinente alfil, 4...Kxd7, el blanco gana fácilmente con 5.Rxe3. Pero aunque el sacrificio del alfil destruye el ahogado, no parece servir de mucho más, así que tras la promoción 4...e1=Q el blanco puede haber incluso perdido la partida. No es así, porque 5.Bb5!! escuda al rey blanco y a pesar de la poderosa dama no hay manera de evitar el mate en e8. Un remate inolvidable. 1-0 [Comentarios extraídos del libro Endgame magic de J. Beasley y T. Whitworth]