Estudio de al-Suli

c. 900


En la presente posición el blanco podría atacar la alferza del negro mediante 1.Ka2 pero el negro podría resistir con 1...Kc4 ya que 2.Kxa1 Kxc3 solo sería un empate. La esencia de la posición radica en que el rey negro guarda la misma relación con la alferza blanca (dos casillas arriba y una a la derecha) que el rey blanco con la alferza negra. Llamaremos a semejante posición equilibrada. Una posición equilibrada es problemática para el blanco, porque el negro puede ser capaz de responder cualquier movimiento del blanco creando otra posición equilibrada. Por ejemplo, si el blanco juega Bd2, el negro responde Ke4, todavía dos arriba y una a la derecha; si el blanco juega Kb4, tres arriba y una a la derecha, el negro responde Kd6, también tres arriba y una a la derecha. Así pues, el blanco debe conseguir que el negro quede en una posición desequilibrada antes de poder atacar a la alferza. ¡Para ello necesitará usar dos de las esquinas restantes del tablero! Una línea óptima para ambos jugadores es la siguiente:

1.Kb4 Kd6 2.Kc4 Ke6 3.Kd4 Kf6 4.Kd5 Kf7 5.Ke5 Kg7 6.Ke6 aquí Averbakh sugiere 6...Kg8 dando por sentado que el blanco debe mantener el equilibrio tanto tiempo como sea posible. A continuación propone 7.Kf6, que es ciertamente lo más simple, aunque con ayuda del ordenador se demuestra que 7.Ke7 fuerza la victoria un movimiento antes, y prosigue con la elegante línea 7...Kh8 8.Kg6 Kg8 9.Bd2 Kf8 —9...Bb2 no sirve de nada porque la alferza negra solo puede liberarse vía a3 pero entonces la adversaria vuelve a c3 y la encierra de nuevo— 10.Bc1 Ke7 11.Kf5 Kd6 12.Ke4 Kc5 13.Kd3 Kb4 14.Kc2 Ka3 15.Kb1 seguido de 16.Kxa1. Sin embargo, de acuerdo con el ordenador es mejor abandonar ya el equilibrio con 6...Kf8! Lo que sigue es todavía más divertido. El blanco debe bajar a capturar la alferza enemiga sin permitir al negro alcanzar otra posición de equilibrio, y el modo más sencillo es plantear una posición de equilibrio él mismo: 7.Kd6! Una posible continuación es 7...Ke8 8.Kc6 Kd8 9.Kb6 Kc8 y ahora el blanco no puede mantener el equilibrio con 10.Ka6 porque el negro amenaza bajar por la columna c con 10...Kc7. El blanco puede evitarlo con 11.Kb5 pero el negro restauraría el equilibrio con 11...Kd7 y todo el anterior trabajo sería en vano. No obstante 10.Kc5 imposibilita al negro alcanzar el equilibrio y las jugadas 10...Kd7 11.Kb5 lo devuelven a las blancas. Los movimientos 11...Kc7 12.Kc4 Kd6 13.Kb4 tiene una explicación semejante y ahora 13...Ke5 es el último intento de las negras: el blanco no puede jugar Kc3 porque su alferza ocupa esa casilla. Sin embargo 14.Ka3 fuerza al negro a contestar 14...Kd5 para responder 15.Ka2 con 15...Kc4, y 15.Kb3! nos devuelve a la posición de inicio pero ahora son las negras las que mueven y la victoria es sencilla. Una posible línea es 15...Kc5 16.Bd2 Kd4 17.Kc2 Kc4 18.Bc1 Kb4 19.Kb1 Kb3 20.Kxa1 1-0 [Comentarios extraídos del libro Endgame magic de J. Beasley y T. Whitworth]