1.e4 c5 2.Nf3 d6 3.d4 cxd4 4.Nxd4 Nf6 5.Nc3 g6 La denominada variante del dragón de la defensa siciliana. El negro opta por desarrollar su alfil por g7 desde donde controlará una diagonal muy importante. En contrapartida el blanco tiene puntos de ruptura de cara a un ataque en el flanco de rey en f5 y h5. Normalmente esta variante da lugar a partidas de ataques mutuos con un juego muy vivo. 6.Be2 Este modesto desarrollo es más eficaz de lo que parece a simple vista. Desde e2 el alfil está preparado para ir a cualquier flanco. Otra jugada muy utilizada aquí es 6.Bc4, más agresiva y reforzando el control de d5. 6...Nc6 7.Nb3 Como el blanco domina más espacio no desea realizar cambios por ahora. La mejor retirada es b3, ya que 7.Nf3 obstruye el avance del peón f. 7...Bg7 8.O-O Be6 El negro no intuye las intenciones del blanco. Es cierto que desarrolla una pieza y controla d5, pero en e6 el alfil facilitará la ruptura f2-f4-f5. Además retrasa el enroque, lo que puede resultar arriesgado. 9.f4 ¡Sonó el clarín de ataque! Poniendo en evidencia la última jugada negra. 9...Rc8 El negro sigue subestimando el ataque blanco. Era más prudente 9...Qc8 para controlar f5. 10.f5 Bd7 11.g4 Tras esta jugada es evidente que el enroque negro es peligroso. Es cierto que también el enroque blanco queda debilitado, pero el negro no está en condiciones de aprovechar esto, ya que al estar su rey en el centro no puede abrir la posición. 11...Ne5 12.g5 Ng8 12...Nh5 13.Bxh5 gxh5 14.Qxh5 simplemente pierde un peón sin ninguna compensación. 13.Nd5 f6 Hay que evitar que el blanco avance su propio peón a f6. Por ejemplo 13...b6 14.f6 exf6 15.gxf6 Bxf6 16.Rxf6! Nxf6 17.Bg5. Si 13...Bc6 14.Nd4 con total dominio. 14.Be3 b6? Ante Bxa7 y Bb6. Pero era mucho mejor 14...fxg5 15.Bxa7 y parece en la endiablada posición resultante las negras no quedan mal. 15.Nd4 Buscando los agujeros que han aparecido en el campo negro: c6 y e6. 15...Kf7 Ante la incapacidad de las piezas negras su propio rey tiene que acudir a defender los puntos débiles. Pero tan expuesto está en f7 como en e8. 16.c3 Qe8 17.Ne6 No había necesidad de meterse en este lío porque aquí ya existen varias jugadas ganadoras. Por ejemplo 17.Ba6 ganando la calidad, ya que si 17...Rb8 (17...Rc5 18.b4) 18.Nc7 Qd8 19.Qb3+ con un ataque decisivo. Por suerte, el blanco elige el camino más espectacular... 17...Bxe6 18.fxe6+ Kf8 No se puede 18...Kxe6 19.Qb3 Kd7 20.Bb5+ Nc6 21.Qa4 a6 22.Qxa6 con ataque decisivo. 19.Nxf6 Buscando el K.O. directo. La brutal amenaza 20.Nd7# no deja elección. 19...Nxf6 Si 19...exf6 20.Qxd6+ Qe7 21.Qxe5 con ataque ganador. 20.gxf6 Bxf6 Tras 20...exf6 viene de nuevo 21.Qxd6+ Kg8 con mucha ventaja. 21.Bh6+ Kg8 22.Rxf6! El blanco quema sus naves eliminando el mejor defensor del rey negro e iniciando la parte final de la combinación que culmina en la sorprendente jugada 24. 22...exf6 23.Qxd6 La amenaza es 24.e7 y 25.Qe6 o 25.Qxf6. 23...Rc6 El negro se ha defendido con gran precisión estos últimos movimientos y el violento ataque del blanco parece haberse diluido. El ordenador no encuentra aquí nada mejor que 24.Qd4 Rxe6 y dictamina que la actividad de las blancas compensa la ventaja material de las blancas pero nada más. 24.Qxe5!! Una de las jugadas más espectaculares de todos los tiempos. La clave es que la dama negra no podrá abandonar la primera fila por el posible mate en f8 tras Rf1. Como además la torre de h8 está enterrada en vida, las piezas blancas van a tener total libertad a pesar de la brutal desventaja de material. Aunque parezca increíble las negras están perdidas. 24...fxe5 25.Rf1 Rc8 Tras 25...Rc7 26.Bb5 Qd8 27.Bd7 Qe7 28.Ba4 b5 29.Bb3 Rc4 30.Bxc4 bxc4 se llega a una posición parecida a la de la partida. 26.Bd1! El alfil se dirige a la diagonal a2-g8 para apoyar el peón de e6. 26...Rc4 Si 26...Qe7 27.Bb3 amenazando 28.Rf7 y la invasión de la torre es decisiva. 27.Bb3 b5 28.Bxc4?! Esta imprecisión es comprensible pero podía haber costado a Gusev la mitad de un merecidísimo punto. No había ninguna prisa para capturar la torre. Es mejor 28.a4! a6 29.axb5 axb5 30.Ba2! Qe7 31.b4! Qe8 y ahora sí es el momento de 32.Bxc4 bxc4 pues el negro carece de recursos para frenar el avance del peón b. En la partida el peón avanza en la columna c y, como veremos, esto implica una sutilísima diferencia. 28...bxc4 A pesar de la desaparición del molesto alfil los problemas siguen porque la dama tiene que vigilar tanto f8 como f7. El plan blanco es muy claro: crear un peón pasado en el flanco de dama y llevarlo a su coronación. 29.b3 a5? Este error es definitivo. El negro tiene una manera casi milagrosa de salvarse. La variante principal es 29...cxb3 30.axb3 a5 31.c4 Qe7 (no se puede permitir 32.c5) 32.Kg2 Qa3 33.Rf7! (amenazando Rd7 con mate en d8) 33...Qb2+ 34.Kg3 Qxb3+ 35.Rf3 (tras 35.Kg4 Qd1+ el rey negro no puede escapar de los jaques) 35...Qb4 36.c5! (desplazando a la dama para que no tenga buenos jaques) 36...Qxc5 37.Rf7 Qb4! Esta es la clave: 38.Rg7+ Kf8 39.Rxh7+ (al estar la dama protegida por el peón el jaque descubierto 39.Rb7+ es insuficiente) 39...Kg8 40.Rg7+ y es jaque perpetuo. 30.bxc4 Qe7 31.Kg2 Qa3 32.Rf2 Posiblemente para ahorrar tiempo y calcular mejor lo que viene. La jugada no estropea nada porque el negro no tiene más opción que repetir jugadas pero se ganaba ya con 32.Rf7 Qb2+ 33.Kg3 Qxc3+ 34.Kg4 Qb4 35.Rd7. La diferencia con la variante tras 29...cxb3 que hemos visto antes es que el negro ya no puede dar jaque con la dama en b3. 32...Qe7 33.Rf1 g5 Posiblemente el negro vio que tras repetir con Qa3 le esperaba la línea que acabamos de explicar, pero esta opción no es mejor. Tampoco valía 33...a4 34.c5! Qxc5 35.Rf7 Qa3 36.Kg3 Qxc3+ 37.Kg4 Qa3 38.Rd7. 34.Rf5 La amenaza 35.c5 Qxc5 36.Rxg5# es decisiva. 34...g4 35.c5 Qd8 36.c6 Qe7 37.c7 1-0 [Comentarios parcialmente extraídos de www.buho21.com]