Lékó - Kramnik

Campeonato del Mundo (partida 5), Brissago 2004


1.d4 Una sorpresa morrocotuda. En esa época Lékó, como Fischer en su día, salía de peón de rey sí o sí, pero la situación en el marcador (un punto por detrás en un match pactado al mejor de catorce partidas, y el que Kramnik retenía el título en caso de empate final) exigía medidas drásticas. 1...Nf6 2.c4 e6 3.Nf3 d5 Será el gambito de dama, el primero de Lékó con blancas en una partida de alto nivel. A quien le haya venido a la memoria la legendaria sexta partida del match de Reikiavik, la primera que vimos en el blog, sube automáticamente tres escalones en mi escala de valoración. 4.Nc3 Be7 5.Bf4 Con esta variante, más tranquila que la habitual 5.Bg5 y muy conveniente al estilo un tanto lánguido del aspirante, las blancas apuestan por un desarrollo sano y la pequeña ventaja que ello les reportará. 5...O-O 6.e3 c5 Lo canónico para las negras, según la teoría, es reaccionar en el centro, y así lo hace Kramnik. 7.dxc5 Bxc5 8.cxd5 Lékó sigue en modo pianissimo. El último grito de la teoría es 8.Qc2 Nc6 9.a3 Qa5 10.O-O-O!?, elevando la temperatura del duelo un buen puñado de grados. 8...Nxd5 Las negras suelen recapturar con el caballo, porque si 8...exd5 este se quedaría sin más ocupación en la vida que defender el peón desde f6. 9.Nxd5 exd5 El cambio de damas, digamos 9...Qxd5 10.Qxd5 exd5 11.a3 Nc6 12.Bb5, permitiría a las blancas asediar más cómodamente al peón aislado. 10.a3 Previniendo un molesto jaque en b4 y ganando algún espacio en el ala de dama. 10...Nc6 11.Bd3 Esta no es solo una muy sensata jugada de desarrollo: también se amenaza 12.Bxh7+ Kxh7 13.Qc2+ Kg8 14.Qxc5, ganando un peón. 11...Bb6 12.O-O Bg4 13.h3 Los planes del negro pasan por librarse de su peón débil con ...d5-d4 y de ahí esta jugada, que permite replicar a dicho avance con g2-g4. 13.Bxh7+? Kxh7 14.Ng5+ Qxg5 no haría otra cosa que regalar una pieza. 13...Bh5 14.b4 Cuestionando la privilegiada ubicación del caballo negro y reservándose la posibilidad de activar la torre por a2. 14...Re8 Sin miedo a 15.b5, que se respondería con 15...Ne5. 14...d4?! parece algo prematura: 15.b5 Na5 16.exd4 Bxd4 (o bien 16...Qd5 17.Be2) 17.Bxh7+ Kxh7 18.Qxd4 Bxf3 19.Qxd8 Rfxd8 20.gxf3 y las negras deben probar que el peón de menos está compensado. 15.Rc1 En una partida Van Wely-Kramnik de Montecarlo 2001 las negras se las arreglaron bien tras 15.Ra2 d4! 16.g4 Qd5 17.Rb2 Bg6 18.Bxg6 hxg6 19.b5 Na5 20.Nxd4 Nc4. No cabe la menor duda que de Lékó estaba al tanto de esto. 15...a6 Con esta jugada Kramnik asegura la posición central de su caballo, pero al mismo tiempo permite un pequeña combinación que da una cierta ventaja a su rival. Por otro lado, 15...d4?! tampoco es demasiado convincente en esta posición: tras 16.g4 Bg6 17.Bxg6 hxg6 18.b5 Na5 19.Nxd4 las blancas están mejor. 16.Bxa6! El punto de la estrategia blanca. Luego de 16.g4 Bg6 17.Bxg6 hxg6 18.Rc3 d4! 19.Rd3 Qd5 20.exd4 Re4 las negras obtuvieron adecuada compensación por su peón en la partida Van Wely-Kasparov, Wijk aan Zee 2001. 16...Rxa6 17.b5 Rxa3 18.bxc6 bxc6 19.Rxc6 Ra7 Este pasivo movimiento cuesta a las negras un peón, pero lo mismo cabe decir de la más activa 19...Re6 20.Rxe6 fxe6 21.Qc1 Ra6 (21...Qa8 22.Ng5) 22.Qc6 Qe8 23.Rc1 Qxc6 24.Rxc6 Bxf3 25.gxf3 d4 26.e4 porque la amenaza de la clavada Bc7 conllevará, a no mucho tardar, la pérdida del peón d. Si 19...d4 también cae el peón, 20.Rd6 Qb8 21.Rxd4. 20.Rd6 Otro modo de asegurarse el peón es 20.Qb3 Bxf3 21.gxf3 Bc7 22.Rxc7 Rxc7 23.Bxc7 Qxc7 24.Qxd5 Qe5 (Malakhatko-Pigusov, Ohrid 2001), pero la probabilidad de que el blanco gane este final es mínima. 20...Rd7 21.Qxd5 Rxd6 22.Qxd6 Esto da más oportunidades de éxito al blanco que el final de torres 22.Bxd6 Bxf3 23.gxf3 Bc7 24.Rd1 Qxd6 25.Qxd6 Bxd6 26.Rxd6. 22...Qxd6 23.Bxd6 Bxf3 Una elección difícil para Kramnik, que se decanta por este cambio juzgando que los peones doblados facilitarán su tarea defensiva. En una partida contra Karpov (Moscú 2002), Anand prefirió conservar la pareja de alfiles, 23...Rd8 24.Bg3 Bc5 25.Rc1 Bf8 26.Nd4 Bg6 27.Rc7 h6 28.h4, y aunque la batalla se prolongó hasta la jugada 114 las negras nunca parecieron en peligro real de perder. Tras la partida Lékó también se mostró a favor de evitar el cambio: "Objetivamente es tablas, pero las negras han de demostrarlo porque no hay un modo claro de forzarlas como ocurriría si fuera un final de torres. Con la presencia de los alfiles en el tablero todo es bastante inusual." 24.gxf3 Bd8 Encaminando el alfil hacia la gran diagonal. Kramnik, el mejor defensor del mundo por aquellos días, se había hartado a salvar posiciones inferiores en finales sin damas en su mundial contra Kasparov, y seguramente no albergaba la más mínima duda de que otro tanto ocurriría esta vez. 25.Rb1 Bf6 26.Kg2!? La primera jugada nueva de la partida. En el duelo Gritsak-Kruppa, Alushta 2002, se había continuado 26.Rb5 g6 27.f4 Rd8 28.Bb4 h5 29.Kg2 Rd1 30.Ba5 Kg7 31.f5 gxf5 32.Rxf5 Kg6 y las negras consiguieron empatar, y eso que no está nada claro que el avance ...h5 de la jugada 28 sea una buena idea. La clave de esta posición, que explica la jugada de Lékó, es que los peones doblados del blanco, lejos de ser un problema, como por lo visto opinaba su adversario, le benefician, pues dan buena protección a su rey sin que su peón aislado sea una debilidad. Los finales de cuatro peones contra tres en el flanco de rey sin peones doblados (con el resto de material equilibrado) son mucho más comunes en la práctica magistral, y suelen entablarse sin grandes problemas. 26...g6 27.f4 Kg7 28.Rb7 Re6 29.Rd7 Las blancas maniobran cuidadosamente, buscando la mejor ubicación para sus piezas, pero tarde o temprano tendrán que decidir qué hacer con sus peones. 29...Re8 30.Ra7 Re6 31.Bc5 Rc6 32.Ra5 Bc3 33.Rb5 Ra6 El negro dispone aquí de dos alternativas interesantes. La primera es 33...Rc8, postergando el avance ...h7-h5 que se producirá enseguida, aunque es posible que el blanco lograra provocarlo antes o después ya que no se pueden defender a la vez la séptima y la octava filas. La otra es 33...f5 (que podría haberse jugado igualmente antes, o dentro de un rato), entregando la séptima fila pero complicando el avance del centro blanco. 34.Rb3 Bf6 35.Rb8 La amenaza de mate 36.Bf8+ Kg8 37.Bh6+ Bd8 38.Rxd8# obliga a las negras a darse un poco de oxígeno. 35...h5 En realidad este avance no es necesario todavía: la amenaza blanca también se responde con 35...Bh4 36.e4 Rc6 (36...Ra4?? 37.Bf8+ Kf6 38.Rb6#) 37.Rb5 Bd8. 36.Rb5 Bc3 37.Rb3 Bf6 38.e4 Por fin, con el control de tiempo ya próximo, Lékó empieza a desperezarse. 38...Ra5 39.Be3 Ra4 Dejando hacer. 39...Be7 40.Bd4+ (40.e5 Bc5) 40...f6 41.Kf3 Ra4 42.Bb2 Kf7 atascaría el plan que a continuación implementarán las blancas. 40.e5! No hay otra manera de hacer progresos que colocar el alfil en d4 y el rey en e4, especulando con la descubierta e5-e6+. Notemos que 40.Kf3 Bd4 forzaría el cambio de alfiles (el alfil blanco no puede retirarse porque el negro llevaría su torre a a2 y ejercería demasiada presión sobre el peón de f2). Kramnik comentó a posteriori que su táctica defensiva había sido acertada, pero perdió la concentración y "ya estaba pensando en la siguiente partida". Al astro ruso nunca le ha faltado desparpajo para buscarse excusas, y estrictamente hablando tenía razón, pero lo cierto y verdad es que la jugada de Lékó complica muchísimo la defensa. 40...Be7 41.Rb7 Kf8 42.Rb8+ Kg7 43.Kf3 Tras reducir el espacio de maniobra de su adversario, Lékó acerca su rey al centro. 43...Rc4 Kramnik sigue a verlas venir. La máquina se decanta por la más activa 43...f6, con la intención de cambiar en e5, pero pocos ajedrecistas humanos estarían por la labor de dar un peón pasado de gratis al rival. El problema de la estrategia "no hacer nada" de las negras es que acabarán cediendo la calidad. 44.Ke2 Con el anunciado plan Kd3-Bd4-Ke4. 44...Ra4 45.Kd3 Bh4?! La siguiente línea era preferible: 45...Ra3+ 46.Ke4 Ra4+ 47.Kd5 (47.Bd4 Bc5) 47...Ra5+ 48.Kc6 Ra2 49.Bd4 Rd2 50.Kd5 Bh4 51.e6+ Bf6 52.e7 Rxd4+ 53.Kc5 Re4 54.e8=Q Bd4+ 55.Kc6 Rxe8 56.Rxe8 Bxf2. En comparación con la variante de la partida, las negras amortizan la calidad con el peón de f2. 46.Bd4 La amenaza de la descubierta es ya muy real. Las negras han de espabilar sí o sí. 46...Ra3+ 47.Kc2 El sitio del rey es e4, pero Lékó tiende una pequeña trampa al campeón del mundo. 47...Ra2+ 48.Kd3 Ra3+ Kramnik no pica: 48...Bxf2? 49.e6+ Bxd4 50.e7 sería una catástrofe. 49.Ke4 Ra4 50.Kd5 Ra5+ 51.Kc6 Ra4 52.Kc5 Lékó marea un rato la perdiz, pero realmente no hay más que un plan viable. 52...Be7+ 53.Kd5 Ra5+ 54.Ke4 Ra4 55.Rc8 Un pequeño retoque para evitar que en un momento dado el alfil negro ataque a la vez b8 y f4 desde d6. 55...Bh4 56.e6+ La suerte está echada. Una alternativa interesante a considerar era 56.Kd5 Ra5+ 57.Rc5, porque si las negras cambian torres pierden el final, pero la partida puede defenderse con 57...Ra8. Las blancas podrían plantearse 58.Rc4, con la intención de traer de vuelta al rey a e4 y jugar f4-f5, pero no hay tiempo por la precariedad del peón de f2: 58...Ra5+ 59.Ke4 Ra2! 60.f3 (60.e6+ Kf8) 60...Bf2! y no se puede evitar el cambio de alfiles, 61.Bc3 Be1! 62.Bxe1 Re2+. 56...Bf6 57.e7 Rxd4+ 58.Ke3 Bxe7 59.Kxd4 Aunque parezca increíble, esto es tablas. Aunque parezca más increíble todavía, Lékó lo sabía perfectamente, porque existe una variante de la Grünfeld, que el húngaro jugaba con negras, en la que se llega a un final parecido. La idea no es muy complicada, en realidad: hay que jugar ...f7-f5 para evitar la ruptura f4-f5 del blanco, y luego llevar el alfil a la gran diagonal. A pesar de lo desvalida, en apariencia, de la situación del rey negro, y de que todos los peones negros están en casillas del color equivocado, las blancas no tienen forma de entrar. La idea no es muy complicada, digo: si la conoces, claro está. ¿La conocería Kramnik? 59...Bh4?! Hay partido. Lo más simple es 59...f5! 60.Ke5 (si 60.Rc7 entonces 60...Kf6 61.Kd5 Bf8) 60...Bf6+ 61.Ke6 Bd4 y, como decía antes, las blancas no pueden progresar porque el rey negro se hace fuerte en las casillas g8 y g7 y el alfil impide que el rey blanco irrumpa por f6. 60.f3 f5! Kramnik es mucho Kramnik y olfatea el peligro. Si 60...Bf6+? las blancas ganan mediante 61.Ke4 Bh4 62.f5!. Las negras no pueden permitirse capturar en f5, porque el peón h quedaría vendido (incluso si avanza a h4, las blancas podrían sacrificar su torre por el peón y el alfil y ganar el final de peones resultante). Tampoco se debe dar al blanco la oportunidad de cambiar en g6, porque es posible intercambiar otro par de peones y llegar a un final de torre y alfil más los dos peones de torre; este final no siempre se gana, pero en este caso sí por la mala ubicación del rey negro. Así pues, la única alternativa viable es 62...g5 63.f4! gxf4 (63...g4 64.hxg4 hxg4 65.Rc2 Be1 66.Re2! Bh4 67.Rg2 g3 68.Kf3) 64.Kxf4 Be7 65.Rc6! (vetando el acceso al rey enemigo a la sexta fila, toda vez que ...f6 permitiría al blanco entrar por e6) 65...Bh4 y las blancas se imponen llevando a su monarca al flanco de dama, 66.Ke5 Bg3+ 67.Kd5 Bf2 (lo que haga el alfil importa poco, realmente) 68.Kc4 Be3 (si el peón avanza a h4, buscando la protección del alfil, el rey retrocede e invade el fortín negro vía f3-g4-h5) 69.Kb5 Bf2 70.Ka6 (destino d7: si el rey llega allí la partida estará finiquitada porque enseguida irá a e8 y atacará f7 con la ayuda de la torre) 70...Be3 (en caso de 70...Bd4, para vigilar el posible avance f5-f6, seguiría 71.Kb7 Kf8 72.Rh6) 71.Kb7 Kf8 72.Kc8 Ke7 73.f6+ Kf8 74.Kd7, para seguir con 75.Rc8+. 61.Rc7+ Kf6 El rey no tiene más remedio que ocupar la casilla destinada al alfil, ya que si 61...Kf8? no daría tiempo a construir la fortaleza: 62.Ke5 Kg8 (no, evidentemente, 62...Bg3 63.Kf6 Bxf4 64.Rc8#) 63.Ke6 Kf8 64.Rc8+ Kg7 y ahora la jugada de espera 65.Rb8!, obligando a las negras a retirar su alfil de la diagonal h4-d8, decide. Una continuación plausible es 65...Bg3 66.Rb7+ Kh6 67.Kf7 Bxf4 68.Rb6 Kg5 69.Rxg6+ Kh4 70.Kf6 Kxh3 71.Kxf5 Bg3 72.f4 h4 73.Ra6! (aún cabe estropear la victoria con 73.Rh6? Kg2 74.Kg4 h3 75.Rxh3 Bxf4) 73...Kg2 74.Kg4 Bf2 75.Ra2 h3 76.Rxf2+ Kxf2 77.Kxh3. 62.Kd5 Bg3? ¡Catacroc! Todavía era posible salvarse, pero se precisaban dos jugadas muy finas, una 62...Be1! 63.Rc6+ Kf7 64.Ke5 y la otra 64...Ba5! imposibilitando el jaque en c7. Las blancas no tienen nada mejor que 65.Rf6+ (a Ra6 o Rd6, para dar jaque en la próxima, las negras responden con ...Bc7) 65...Kg7 66.Ke6 Bc3 67.Rf7+ Kg8 68.Rc7 Bb2 y cerrojazo. 63.Rc6+ Kg7 64.Ke5 h4 Ya no hay nada que hacer. 64...Bh4 65.Rc7+ Kg8 66.Ke6 desemboca en una posición de la variante que estudiamos tras la jugada 61 de las negras. 65.Rc7+ Kh6 66.Rc4 Kg7 67.Ke6 Bh2 68.Rc7+ Kh6 69.Kf7 Y tras seis horas y media de juego, Lékó logró lo que todo un Kasparov había sido incapaz de hacer cuatro años antes: quebrar la resistencia de Kramnik en un campeonato del mundo. El ruso se rindió a la vista de 69...Bxf4 70.Rc6 Kh5 71.Rxg6 Be3 72.Kf6 f4 73.Rg8 (se amenaza mate) 73...Bd4+ 74.Kf5 Kh6 75.Kxf4. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Timman, Aagaard y Keene]