Ståhlberg - Najdorf

Buenos Aires 1947


1.d4 Nf6 2.c4 g6 3.Nc3 Bg7 4.e4 d6 5.Nf3 O-O 6.Be2 Nbd7 El problema de la mítica variante Mar del Plata 6...e5 7.O-O Nc6 en la defensa india de rey, de la que os hablé largo y tendido en mi entrada sobre Gligoric de septiembre de 2012, es que o ganas la partida a la tremenda o acabas en una posición muy comprometida estratégicamente. Llevando su caballo a d7 en lugar de a c6 el negro se reserva la posibilidad de jugar en ambos lados del tablero, así que su oponente tiene que currárselo algo más para elegir su plan. 7.O-O e5 8.d5!? Una continuación ya descatalogada, pues se considera que el negro puede aprovechar el agujero que ha quedado en c5 llevando allí su caballo (donde presiona al peón de e4) y afianzándolo con ...a5. Por ello se recomienda mantener la tensión con jugadas como 8.Be3, 8.Qc2 o 8.Re1. Ståhlberg no debía tenerlo tan claro, ya que apenas unas semanas antes había perdido una partida contra Najdorf con la tercera de estas jugadas. 8...a5 9.Ne1!? Novedad de Ståhlberg, cuya intención es eliminar el caballo que va a instalarse en c5. Lo corriente era jugar 9.Qc2 o 9.Nd2, reforzando e4. 9...Nc5 10.Bg5 Como los dos caballos negros tocan e4, las blancas deben renunciar a su par de alfiles para implementar la idea anterior. Tampoco es ningún drama, dado el carácter semicerrado de la posición. 10...h6 11.Bxf6 Qxf6 12.Nd3 Qe7?! Un desliz impropio de un jugador de la categoría de Najdorf. Se imponía 12...Nxd3 13.Qxd3 y solo ahora 13...Qe7, como se jugó meses más tarde en la partida Ichim-Tsvetkov, Sofía 1947. 13.Nxc5! De este modo el blanco dispondrá de la posibilidad de abrirse paso en el centro con d5-d6. 13...dxc5 14.Qd2 El sueco se apresura a acumular efectivos en la columna d. 14...f5 Consecuente con la jugada 12 del negro, y en el espíritu de esta defensa, pero no convenía tomarse los planes del adversario tan a la ligera. Era más prudente 14...Bd7 15.Rfd1 Rfd8, y si 16.d6 Qxd6 17.Qxd6 cxd6 18.Rxd6 Bc6 19.Rad1 Rxd6 20.Rxd6 Bf8 las blancas no sacan gran cosa en limpio de la columna, por ejemplo 21.Rd1 h5 22.Nd5 Kg7 23.h4 Rd8 24.g3 Bxd5 25.cxd5 y los alfiles de distinto color garantizan un desenlace incruento. 15.Rad1 Ra6 La amenaza 16.d6 era ya muy real. 16.Nb5! Brillante, poniendo la casilla d6 al rojo vivo. ¿Pero compensa regalar a cambio el peón de e4? 16...fxe4? Nadjorf cree que no, pero se equivoca de todas todas. Era obligado 16...Rd8 17.Bf3 Be6! 18.Qe2 Bf7 y aunque el blanco está mejor la partida sigue abierta. 17.d6! Las blancas juegan con una lógica implacable. 17...cxd6 18.Nxd6 Kh7 El peón no se puede mantener: si 18...Bf5 entonces 19.Qd5+ Kh7 20.Nxe4, y si 18...Rd8? sigue 19.Nf5! y las blancas ganan la calidad, 19...Rxd2 20.Nxe7+ (con jaque) 20...Kf7 21.Rxd2 Kxe7. Posiblemente Don Miguel omitió este detalle cuando calculaba su jugada 16. 19.Nxe4 Bf5 20.Bf3 a4 A primera vista la posición de las negras parece sostenible, porque tras cambiar en e4 tendremos alfiles de distinto color en el tablero. En realidad su situación es crítica: las blancas dominan la columna, la casilla d5 es un caramelo y el alfil de g7 lleva horas durmiendo. 21.Qe3! Más el problema de c5, que había olvidado comentar: si se defiende con ...b6, la torre de a6 queda bloqueada y pierde de vista d6. 21...Rb6 21...Bxe4 22.Bxe4 Rd8 es insensata, 23.Rxd8 Qxd8 y el blanco afronta el placentero dilema de ganar un peón con 24.Qxc5 o jugar 24.g3! Rb6 25.h4, que es incluso más fuerte. 22.Rd2 Sin prisa pero sin pausa. El nórdico protege b2 y se reserva la posibilidad de doblar torres. 22.Nxc5? Rxb2 23.Nxa4 Rxa2 habría despilfarrado la ventaja. 22...Bxe4 Algo hay que hacer para salvar el peón. 22...Rd8 23.Rxd8 Qxd8 24.Rd1 Qe7 25.b3 aplaza el problema pero no lo resuelve. 23.Bxe4 Rd8 24.Bd5!? Lo más natural: el alfil se instala en una casilla dominante y se evitan los cambios que podrían derivarse de 24.Rfd1 Rd4. No obstante, era posible 24.Rxd8! Qxd8 25.b3 axb3 26.axb3, y las apariencias engañan porque el negro está obligado a jugar pasivo. Por ejemplo, si 26...Qd4 27.Qe2! Rxb3 las blancas ganan rápidamente, 28.Rd1 Rb2 29.Bc2! Qc3 30.Bxg6+! Kxg6 31.Qg4+ Kh7 32.Qf5+ Kg8 33.Rd8+, con mate inminente. Nada cabe reprochar a Ståhlberg: solo las máquinas son capaces de hallar variantes así. 24...Qc7?! También Najdorf es humano. Su plan es doblar torres con ...Rbd6 y luego jugar ...b7-b5, pero antes hay que proteger el peón de c5. El ordenador propone una alternativa muy interesante, 24...Qg5! (24...e4!? es asimismo digna de consideración) 25.Qxc5 Rc6! 26.Qb4 Rxc4 27.Bxc4 Rxd2 28.Qxb7 h5, y a pesar del peón de ventaja no es nada fácil ganar esto. 25.Qe4 Abortando definitivamente toda posibilidad de contrajuego con ...e5-e4. 25...a3?! Desesperado, el argentino quema sus naves. Según Ståhlberg 25...Rf8 26.g3 Rb4 27.h4 h5 28.Qe2 Bh6 29.Rd3 resiste más. El ordenador es bastante escéptico al respecto, pero tampoco propone nada constructivo. 26.bxa3 Rf6 Buscando un milagro en la columna f. Poco fuste tiene 26...Ra8 27.Rd3 Rba6 28.Bxb7. 27.g3 Privando a la torre de la casilla f4 y dando aire al rey. 27...Ra6 Nadjorf presiona ahora sobre a3 pero el blanco tiene defensa adecuada. Igualmente insolvente es la continuación 27...Qa5 28.Rb2 b6 29.Rfb1 Rb8 30.Rb3. 28.Rb1! El comienzo de una elegante maniobra cuyo fin último no es defender a3 sino llevar esta torre a f7. 28...b6 29.Rb3 Bf6 Oponerse a los planes del rival con ...Rf8 tiene el inconveniente de que el blanco juega su alfil a e6 y la torre de d2 entra por d7. 30.Rf3 Kg7 Si 30...Qg7 entonces 31.Qg4, con la intención de 32.Qe6, decide. 31.Bf7! Qué manera tan chic de rematar la partida. La dama amenaza capturar en g6, así que no hay mucho donde elegir. 31...Kxf7 Si 31...Qxf7 sigue 32.Rxd8, y si 31...Rxd2 la mencionada 32.Qxg6+ es terminante, 32...Kf8 33.Rxf6 Ke7 34.Qg7 Kd8 35.Qf8+ Kd7 36.Qe8#. 32.Rxd8 Qxd8 El chiste de la combinación es que no se puede capturar la torre con el alfil porque está clavado por la otra torre. 33.Qb7+ Ganando la calidad; se acabó la historia. 33...Kg8 34.Qxa6 e4 35.Re3 Bd4 36.Rxe4 Las negras abandonaron. La fantasia de atacar f2 con 36...Qf6 no es más que eso, una fantasia: 37.Qc8+ Kh7 38.Qd7+. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Ellerman y Ståhlberg]