Un primer detalle a destacar es que la columna d funciona como eje de simetría del estudio, dividiendo el tablero en dos zonas iguales e igualmente importantes para su resolución; de hecho, podéis imaginar que se ha suprimido la columna h y que trabajamos en un tablero 7x8, ya que esta columna no tiene relevancia alguna en lo que sigue. Por lo demás, llama la atención cómo el alfil y el rey blanco limitan al rey negro, que solo puede escapar a la séptima fila vía b8-a7 o f8-g7. Añádase a esto que la torre blanca, que anda suelta por ahí, podría dar mate desde a8 si el rey intenta huir por b8, y desde g8 si lo hiciera por f8, y concluiremos que las posibilidades del negro de librarse por piernas son remotas. En cuanto al blanco, solo puede dar mate dando jaque desde la octava fila, así que la estrategia de defensa es clara: si (con el rey en d8) la torre blanca intenta dar jaque desde el ala de dama, la negra tendrá que ir a la columna c para defender el jaque bajando a c8, e igualmente defenderá en e8 si las blancas atacan desde el flanco de rey. También tendrá que estar lista para dar jaque en la columna d si el alfil blanco se adelanta a c6 o e6 para encerrar todavía más al rey. Philidor descubrió que existe modo extremadamente sutil de desactivar este plan de defensa:

1.Rf8+! Las negras amenazaban expulsar al rey blanco con ...Rd7+ y a continuación llevar el suyo a la séptima fila, lo que les aseguraría el empate. De ahí que 1.Be6? sea mala: 1...Rd7+! 2.Kc6 (no se puede capturar por el ahogado) 2...Rg7 y a continuación 3...Ke7 (eso, o la repetición de jugadas 3.Kd6 Rd7+). 1...Re8 2.Rf7 Rendida la séptima fila, el negro se enfrenta a una decisión complicada: 2...Re2! La mejor casilla para la torre, ya que si mueve el alfil podrá dar jaque desde d2 (una casilla negra) sin interferencias. 2...Re3 3.Rd7+ y 2...Re1 3.Bf3 nos llevan a posiciones simétricas a las que aparecen tras las jugadas 8 y 5 de las blancas, respectivamente, en la línea principal. Notemos que abrocharse a la última fila no hace más que precipitar el desenlace, 2...Rh8 3.Ra7 Rh6+ 4.Be6 y 2...Kc8 3.Ra7 Rd8+ 4.Kc6 Kb8 5.Rb7+ Ka8 (5...Kc8 6.Be6+) 6.Rb5 (amenazando 7.Kc7+) 6...Ka7 7.Ra5+ Kb8 8.Kb6 Rd6+ 9.Bc6. 3.Rg7! obligando a la torre a mover a una casilla menos conveniente. 3...Re1 Si 3...Re3 entonces 4.Rd7+, como decíamos antes, y si 3...Re8 4.Ra7 es mate ipso facto. 4.Rb7! La torre bascula a la izquierda para forzar una posición "casi simétrica" a la presente, con la importante diferencia de que la torre está ahora una casilla más próxima al eje, lo que limita las posibilidades del rey negro. Mover el alfil es todavía prematuro, 4.Bf3? Ke8! 5.Rc7 (es inútil regresar, 5.Bd5 Rf1!) 5...Rf1 6.Bd5 Rf6+ 7.Be6 Kf8! y el blanco está en punto muerto. 4...Rc1 El negro puede jugar con su rey, 4...Kc8, pero 5.Ra7 renueva la amenaza de mate, y tras 5...Rb1 el péndulo oscila otra vez: 6.Rf7! Kb8 (otra forma de perder es 6...Rb6+ 7.Bc6 Kb8 8.Rf8+ Ka7 9.Ra8#) 7.Rf8+ Ka7 8.Ra8+ Kb6 9.Rb8+. 5.Bb3! Ahora sí. Esta es la jugada clave del final: el alfil controla la casilla d1, evitando un jaque con la torre, y la c2, impidiendo que esta retorne a la segunda fila. El negro está en zugzwang y se ve forzado a ubicar su torre en la tercera fila. 5...Rc3 La diferencia con la anterior variante fallida del alfil es que tras la simétrica 5...Kc8 el blanco tiene 6.Rb4, amenazando mate con Be6+ y Rb8+ ya que el rey no dispone de una casilla de escape equivalente a la de la variante citada. Por tanto hay que volver al centro, 6...Kd8, pero ahora se ataca por el otro flanco, 7.Rf4 Re1 (o bien 7...Kc8 8.Bd5 Kb8 9.Ra4), y aquí se precisa otro movimiento muy fino, 8.Ba4! Kc8 9.Rb4 y no hay defensa ante 10.Bd7+ porque la casilla d1 está vedada. 6.Be6 Con la mortífera amenaza 7.Rb8+. 6...Rd3+ 7.Bd5 Rc3 Estamos en la posición tras la jugada 4 de las negras, salvo que la torre ha pasado de c1 a c3. Como entonces, 7...Kc8 no vale por 8.Ra7. 8.Rd7+! La penúltima sutileza del final. El rey negro, que hasta ahora no se había movido, es desahuciado de d8 y ha de elegir a qué flanco quiere desplazarse. Ninguno es bueno. 8...Kc8 8...Ke8 se remata con 9.Rg7, ya que las negras no pueden defenderse con ...Rf3 al estar la casilla tocada por el alfil. Ahora apreciamos la diferencia de que la torre esté en la tercera fila en lugar de la primera o la segunda. 9.Rf7 Kb8 10.Rb7+ Sometiendo al rey, de nuevo, a una disyuntiva fatal. 10...Kc8 10...Ka8 permite la descubierta 11.Rc7+. 11.Rb4! La guinda. En vista de 11...Rd3 12.Ra4 el rey ha de regresar al centro, 11...Kd8, y ahora 12.Bc4! vuelve a enfatizar la desafortunada colocación de la torre negra. No queda más que 12...Kc8, pero tras 13.Be6+ (o, si se prefiere, 13.Ba6+), 13...Kd8 14.Rb8+ Rc8 15.Rxc8# es mate. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de de la Villa]