Geller - Portisch

Moscú 1967


1.e4 e5 2.Nf3 Nc6 3.Bb5 a6 4.Ba4 Nf6 5.O-O Be7 6.Re1 b5 7.Bb3 d6 Habría que estar loco para adentrase en los enredos del gambito Marshall 7...O-O 8.c3 d5!? frente a un jugón como Geller. Portisch no lo estaba. 8.c3 O-O 9.h3 La defensa cerrada de la española o, lo que es lo mismo, una de las posiciones más repetidas en la historia del ajedrez de torneo. Las blancas pretenden jugar d4 y a continuación Nbd2–f1–g3, dando firme soporte a e4, y amenazan el ala de rey de su oponente con sus alfiles, bien ubicados en diagonales abiertas, y su par de equinos. Las negras, por su parte, procurarán distraerlas de tan fieros propósitos expandiéndose en el flanco de dama, actuando en el centro o presionando sobre e4. 9...h6 Hay líneas más incisivas, como la de Chigorin 9...Na5 o la de Zaitsev 9...Bb7, pero la variante Smyslov se adecuaba muy bien al estilo técnico de Portisch. Con el avance de peón el negro se dispone a jugar 10...Re8 y 11...Bf8 sin temor a 10.Ng5. El pero es que la pérdida de tiempo que implica 9...h6 da más desahogo a las blancas para llevar el caballo a g3. Y hay otro detalle: el avance compromete ligeramente el enroque. Acordaos de esto dentro de un ratito. 10.d4 Re8 11.Nbd2 Bf8 12.Nf1 Bb7 Es claro que el negro tiene en su punto de mira a e4, que tras ...exd4 y ...Na5 quedará atacado hasta por tres piezas. Prematuro sería 12...exd4 13.cxd4 Nxe4?, ya que 14.Bd5 gana una pieza. Una continuación más tranquila es 12...Bd7 13.Ng3 Na5 14.Bc2 c5 15.b3 Nc6 16.d5, con una leve ventaja para el primer jugador. 13.Ng3 Qd7?! Una novedad de Portisch, y no precisamente la más inspirada de su carrera. Conocida era 13...Na5 14.Bc2 Nc4, y aquí 15.a4 d5! dio buen juego a las negras en la partida Stein-Spassky del Interzonal de Amsterdam de 1964. Alternativamente, las blancas consiguen un ligero plus con 15.b3 Nb6 16.Bd2 c5 17.d5 g6. La idea del húngaro tiene en principio bastante sentido, ya que el negro conecta sus torres y con ...Rad8 completará su desarrollo de forma muy satisfactoria. Pero Geller, que tenía una confianza ciega en su gran bagaje teórico, se enfrentaba a las innovaciones técnicas de un modo muy distinto al de la inmensa mayoría de sus colegas: en vez de pensar en cómo evitar el peligro, procuraba buscar una refutación o en todo caso la mejor jugada disponible. Un ejemplo sonado es el del triple duelo URSS-Argentina del Interzonal de Gotemburgo, del que ya di cuenta en mis comentarios a la partida Keres-Panno; el de hoy me impresiona más todavía, porque si Portisch tenía fama de algo era de colosal especialista en las aperturas. En el caso que nos ocupa, Geller ha detectado una minúscula grieta en los planes de su rival: la posición de la dama negra es, por el momento, algo insegura. Con algo de psicología y muchísimas atmósferas de presión, nuestro héroe de la semana hará reventar la presa en solo diez movimientos más. 14.dxe5! Geller empieza a percutir. Portisch probablemente había preparado 14.a4 Na5 15.Bc2 exd4 16.cxd4 c5, con oportunidades para ambos bandos. 14...dxe5 Las negras desean conservar su caballo para hostigar al alfil de b3. La alternativa 14...Nxe5 15.Nxe5 dxe5 16.Qf3 le obligaría, además, a buscar antídotos contra 17.Nf5 y 17.Bxh6. 15.Nh5! "Ofreciendo'' al negro la posibilidad de entrar en un final inferior con 15...Qxd1 16.Nxf6+ gxf6 17.Bxd1. Esta es una de las reglas menos conocidas de la estrategia ajedrecística: "si quieres ganar en 25 movimientos, actúa como si no te importara hacerlo en 100". Aquí tenemos un ejemplo práctico de su aplicación, ya que Portisch prefiere probar suerte en el medio juego antes de aceptar un ingrato final con peones doblados. Dicho sea de paso, esto explica por qué a veces jugadores de talla mundial sufren desastres tácticos en la apertura; en vez de asumir una previsible derrota técnica a largo plazo, prefieren especular con la seguridad de su rey, confiando en que cuanto más se complique la posición más probable será que yerre el rival. El problema es que si enfrente tienes a un Geller en plena forma, te pueden quebrar la nuca a colleja limpia. 15...Qe7 Evidentemente no vale 15...Nxh5?? por 16.Qxd7; la tara de la novedad de Portisch ha quedado al descubierto. 16.Nh4! ¿No nos habían dicho de toda la vida que de nada de caballos en los bordes del tablero? Aquí tenéis dos por falta de uno: niños, no practiquéis esto en casa. 16...Nxh5 Las negras querrían jugar 16...Rad8?, pero no hay tiempo: 17.Nf5! Rxd1 (17...Qc5 es directamente desastrosa por 18.Nxf6+ gxf6 19.Qg4+ Kh7 20.Bxf7 y es mate de aquí a nada) 18.Nxe7+ Bxe7 19.Nxf6+ Bxf6 20.Rxd1 da a las blancas una calidad de más. 17.Qxh5 Y, como el que no quiere la cosa, la dama asoma al borde del área con la caña preparada. 17...Na5? Se entiende que Portisch se muera de ganas de librarse del molesto punzón sobre f7, pero este error sella su destino. 17...Qf6? tampoco funcionaba por 18.Bg5!, y como 18...hxg5 19.Ng6! y 18...Qxg5 19.Qxf7+ son imposibles, tan solo queda 18...g6 19.Bxf6 gxh5 20.Re3, donde a pesar del equilibrio material las blancas tienen un ataque ganador, por ejemplo 20...Nd8 21.Rg3+ Kh7 22.Rd1! Bxe4 23.Rd7. Lo menos malo es 17...Nd8 18.Re3, con la posible continuación 18...Qg5 (18...Kh8 19.Nf5 parece muy peligroso) 19.Qxg5 hxg5 20.Nf3 c5 21.Nxg5 c4 22.Bc2 y las negras tendrán que buscarse la vida en un final con un peón de menos. 18.Bg5! Portisch confiaba en la anodina 18.Nf5? Qf6 19.Bc2 Nc4, con todo bajo control, y más teniendo en cuenta que el sacrificio obvio 18.Bxh6?! gxh6 19.Qg6+ Bg7 20.Nf5 Qg5 21.Bxf7+ Kf8 22.Bxe8 Rxe8 no acaba en nada contundente, pero Geller era especialista en este tipo de jugadas intermedias, que casi siempre pillaban de sorpresa a los rivales. 18...Qd7 Como hemos visto antes, ni 18...Qxg5 19.Qxf7+ Kh7 20.Qg8# ni 18...hxg5 19.Ng6 son opciones, así que la dama retorna a la casilla maldita que nunca debió visitar. El objetivo no es continuar con 19.Bxh6?, que se refuta con 19...Nxb3, sino otra fastuosa jugada intermedia: 19.Rad1! Bd6 Forzada, pues la dama no puede perder de vista f7 ni por un instante. Ahora se aclara el sentido de las dos jugadas previas del blanco: alejar al alfil de la defensa de su rey. La puerta al sacrificio en h6 ha quedado abierta. 20.Bxh6! gxh6 En caso de 20...Nxb3 vale la basta 21.Bxg7 Kxg7 22.Nf5+ Kf6 23.Qh6#. 21.Qg6+ Kf8 O bien 21...Kh8 22.Qxh6+ Kg8 23.Ng6 (siempre la dichosa clavada) 23...Nxb3 24.Qh8#. 22.Qf6 La amenaza es 23.Ng6+, y ahora la clavada es en vertical. 22...Kg8 23.Re3 23.Nf5 era más nítida, pues el mate en g7 obliga a entregar la dama, pero el golpe de Geller es lo suficientemente disuasorio como para que las negras abandonen en el acto: 23...Nxb3 (23...Kh7 24.Nf5 Rg8 25.Qxh6#) 24.Rg3+ Kf8 25.Ng6+ admite poco debate. 1-0 [Comentarios parcialmente basados en notas de Geller y McDonald]