Karpov - Kasparov

Campeonato del Mundo (partida 16), Moscú 1985


1.e4 c5 La defensa siliciana fue el gran amor de Kasparov, como antes lo había sido de Fischer. Partidas como la hoy explican el porqué. 2.Nf3 e6 Kasparov opta por la variante Scheveningen, siguiendo un orden de movimientos diseñado para evitar el ataque Keres 2...d6 3.d4 cxd4 4.Nxd4 Nf6 5.Nc3 e6 6.g4. 3.d4 cxd4 4.Nxd4 Nc6 5.Nb5 En la partida 14 del match, Karpov prefirió 5.Nc3 d6 6.g4; esta vez el campeón del mundo está preparado para un duelo teórico y juega su movimiento favorito. 5...d6 6.c4 Nf6 7.N1c3 a6 8.Na3 d5!? Aquí Kasparov solía seguir 8...Be7 9.Be2 O-O 10.O-O b6, llegándose a una estructura erizo como la que vimos hace dos semanas en la partida Carlsen-Polgar, pero se vio obligado a buscar alternativas tras una estrepitosa derrota en la tercera partida del match anterior. Esta arriesgada, por no decir temeraria jugada (¡todo el plan previo del blanco está precisamente enfocado a evitar esto!), se vio por ver primera en una oscura partida del campeonato húngaro de 1965, pero Kasparov la concibió independientemente mientras preparaba el encuentro la primavera de 1985. Hay que tener muchos redaños para usar algo así en un momento de tanta responsabilidad. 9.cxd5 exd5 10.exd5 Nb4 El negro ha sacrificado un peón para abrir el centro y aprovechar la pobre colocación del caballo de a3 antes de que el blanco consolide su ventaja de espacio. El principal problema de este plan es que el desarrollo está por completar; incluso si se recupera el peón, la situación puede volverse muy delicada si el rey negro es forzado a quedarse en el centro. 11.Be2 Karpov jugó esto rápidamente, dando a entender que estaba bien preparado para la batalla que se avecinaba. 8...d5!? había hecho su debut en el encuentro una semana antes, en la partida 12. En aquella ocasión, tomado por sorpresa, el campeón fue a asegurar y tras 11.Bc4 Bg4! 12.Be2 Bxe2 13.Qxe2+ Qe7 14.Be3 Nbxd5 el material se equilibró y enseguida se firmó el empate. La nueva jugada de Karpov se despreocupa del peón en aras de un rápido desarrollo. 11...Bc5?! Kasparov eleva la apuesta. Esta réplica pilló totalmente desprevenido a Karpov, que se esperaba algo como 11...Nfxd5!? 12.O-O Be6. Aquí lo más peligroso para el negro es 13.Qa4+!? b5 14.Naxb5 axb5 15.Bxb5+ Ke7 16.Nxd5+ Nxd5 17.Qe4 f5 18.Qf3 Kf7 19.Rd1, con dos peones y ataque por la pieza (Almasi-Horvath, Campeonato de Hungría de 1993), pero las cosas distan de estar claras luego de 19...Be7! 20.Bc6 Ra5 21.Be3 Qd6. 12.O-O?! Una reacción natural, pero 12.Be3! Bxe3 13.Qa4+!, que el propio Karpov jugó contra Van der Wiel unos meses después en Bruselas, es mucho más dura, ya que permite conservar el peón de ventaja sin comprometer la posición. La partida continuó 13...Nd7?! 14.Qxb4 Bc5 15.Qe4+ Kf8 16. O-O con indiscutible ventaja de las blancas, si bien terminó en empate (un significativo detalle que subraya, me parece a mí, el mérito de la idea de Kasparov, ya que Van der Wiel era un fuerte jugador pero ni mucho menos miembro de la superélite). En lugar de 13...Nd7?! es mejor 13...Bd7 14.Qxb4 Qb6 15.Qxb6 Bxb6 16.Nc4 Bc5 y tras tanto 17.Bf3 como 17. O-O el final parece defendible, aunque el negro tendrá que trabajar para conseguir las tablas. Así pues, si Karpov hubiera encontrado 12.Be3! seguramente no habría perdido esta partida y la historia podría haber sido muy diferente. La suerte de Kasparov fue doble, porque si no se le hubiese escapado la jugada en sus análisis previos nunca se habría metido en esto y, de nuevo, quién sabe qué hubiera pasado. ¡Está claro que la fortuna sonríe a los audaces! 12...O-O 13.Bf3 Karpov dijo a posteriori que podría haber conseguido ventaja con 13.Bg5. Sin embargo, en el final que resulta de 13...Nbxd5 14.Nxd5 Qxd5 15.Bxf6 Qxd1 16.Rfxd1 gxf6 y 17...Be6 el negro debería empatar sin especial dificultad, ya que la pareja de alfiles compensa la peor estructura de peones. "¿Pero por qué el blanco debería renunciar voluntariamente a su ventaja material en un punto en el que el negro no parece tener amenaza alguna, y ni siquiera un serio contrajuego? Y aunque sin duda intuía que yo había analizado en profundidad la posición resultante, Karpov se sentía obligado a jugar a ganar. Lejos estaba de sospechar a estas alturas lo profundos que habían sido los análisis de su contrincante." (Kasparov) 13...Bf5! Un primer logro de las negras: ahora no le resultará fácil al caballo de a3 entrar en juego, y además se acentúa la debilidad la casilla d3 (descuidada por la avariciosa Bf3 de las blancas). En caso de 13...h6? 14.Be3! el caballo escaparía de a3. 14.Bg5 El intento de activar el caballo con 14.Nc4 se para mediante 14...Bc2 15.Qd2 Bd3. Otra continuación plausible, 14.Be3 Bxe3 15.fxe3, podría responderse con 15...Qb6 16.Nc4 Qc5 17.Qd4 Qxd4 18.exd4 Bd3 19.Nb6 Bxf1 20.Nxa8 Bxg2! con un final poco claro. "Así pues, Karpov simplemente desarrolla sus piezas, con la confianza de que a la larga el peón extra se hará valer. En realidad, ¿cómo puede el negro esperar crear contrajuego? No tiene ninguna ventaja de desarrollo y, aparte del caballo de a3, todas las piezas de su oponente están ubicadas de un modo bastante lógico. Sin embargo la posición negra esconde colosales recursos dinámicos, que no son fáciles de prever. El detalle principal es que las piezas negras tienen perspectivas inmediatas de hacerse con todas las casillas críticas de la posición. Sorprendentemente, el blanco ha de actuar con la máxima energía. Pero no es fácil apresurarse en la reacción cuando tienes un peón de ventaja y, a primera vista, una posición sólida. Es probable que durante la primera mitad de la partida Karpov se viera incapaz de escapar de este impasse psicológico." (Kasparov) 14...Re8! Es esencial controlar el punto e4. Bastaría con un solo paso en falso del negro, 14...b5?, y sus opciones se evaporarían tras 15.Be4 o 15 d6. Por otro lado, la inmediata 14...h6 hubiera permitido la simplificación 15.Bxf6 Qxf6 16.Be4. 15.Qd2 Tendría poco sentido devolver el peón y cambiar de golpe la naturaleza de la posición mediante 15.Nc4 Bd3 16.a3 Bxc4 17.axb4 Bxb4, ya que en las complicadas posiciones que podrían aparecer, por ejemplo 18.Qd4 Bxf1 19.Qxb4 Bb5!, es el negro quien lleva las de ganar. 15...b5! Privando al blanco de la casilla c4 y condenando al caballo de a3 a una miserable existencia en el borde del tablero. 16.Rad1 De nuevo la continuación más obvia. Poco se sacaría en limpio de 16.d6 Ra7 17.Rad1 Rd7 o 16.Qf4 Bg6 17.Bxf6 Qxf6! 18.Qxf6 gxf6. 16...Nd3! Este poderoso caballo está destinado a jugar un papel destacadísimo en los ulteriores eventos. Con su excelente avanzadilla en d3, las piezas negras están preparadas para invadir la posición enemiga. El momento es clave: el blanco tiene que actuar de inmediato ante el grave riesgo de parálisis que sufre su posición. 17.Nab1? Otro movimiento natural, defendiéndose contra la horquilla ...b5-b4. No valdría 17.Be2? por 17...Nxf2! 18.Rxf2 b4. No obstante, el salto del caballo es un serio error; en su lugar 17.d6! era indispensable. Kasparov había planeado aquí un sacrificio de calidad muy prometedor, 17...Qxd6! 18.Bxa8 Rxa8, que conduce a una posición sumamente táctica en la que las negras tienen la iniciativa. Una posible continuación es 19.Bxf6 Qxf6 20.Nc2 Nxb2 21.Qd5 Rc8 22.Rd2 Nc4 23.Re2 Be6, con excelente compensación por el pequeño déficit de material, aunque tras 24.Qf3 todo está en el alero. La jugada de la partida es muchísimo peor. Retirando el caballo, Karpov esperaba seguramente desalojar al indeseable inquilino de d3 mediante Bf3-e2, pero no hallará la manera de hacerlo. 17...h6! Muy oportuno: conviene desplazar al alfil para que nunca pueda regresar a e3. 18.Bh4 18.Bxf6 Qxf6 le regalaría al negro la pareja de alfiles y 18.Be3 Bxe3 19.fxe3 Qb6 recupera el peón y mantiene la presión. 18...b4! El negro prosigue con su estrategia de acoso. No solo se expulsa al caballo de c3, también se deja al de b1 sin ninguna perspectiva. 19.Na4?! Dos caballos desplazados es más de lo que la posición puede tolerar. 19.Ne2 g5 20.Bxg5! Nxf2 21.Rxf2 Bxf2+ 22.Kxf2 hxg5 23.Qxg5+ Bg6 24.Nd2 Rc8 da mejores oportunidades de defensa, aunque la ventaja es obviamente del negro. 19...Bd6 "¡Una posición que había aparecido en mis análisis caseros! Ahora los progresos del negro son patentes. Las piezas menores del blanco están diseminadas por ambos flancos y carecen de coordinación; en particular, la ubicación de los caballos es deprimente. Pero el principal triunfo del negro es el maravilloso tándem que forman Bf5 y Nd3, que paraliza las tres piezas mayores del blanco (no sin razón Keene calificó de 'pulpo' al caballo de d3). ¡Una circunstancia muy inusual en una partida viva! Sin embargo, a pesar de lo constreñido de las fuerzas enemigas, no hay una manera obvia de capitalizar la ventaja porque el blanco no tiene por el momento debilidades claras, y si consiguiera expulsar al caballo de d3 de su posición dominante, lo peor para él habría pasado. El negro, por descontado, hará todo lo que esté en su mano por sostener su cabeza de puente en el campo enemigo. Esta es la cuestión que se dirime en las próximas jugadas; el negro defenderá su caso con argumentos tácticos." (Kasparov) 20.Bg3 La única jugada sensata. Se amenazaban tanto ...Bf4 como 20...Bxh2+ 21 Kxh2 Ng4+, y si 20.Qc2? entonces 20...Rc8 21.Qb3 Nf4 con las amenazas ...Bc2 and ...g7-g5-g4. Ahora, sin embargo, el blanco planea b2-b3 y Nb2. 20...Rc8 Tras reflexionar casi media hora, Kasparov da con un interesante modo de abortar la reacción de su adversario. La prematura 20...Ne4? permite al blanco escabullirse por medio de 21.Bxe4 Bxe4 22.Qe3!. 21.b3 A primera vista parece que la liberadora maniobra Na4-b2 no puede evitarse, pero la ayuda llegará ¡desde el otro lado del tablero! 21...g5!! 22.Bxd6 El humilde avance de peón desequilibra la balanza definitivamente. En una situación normal un movimiento así sería una imprudencia posicional pues comprometería la seguridad del rey; aquí, sin embargo, está más que justificado pues impide 22.Nb2?; de hecho, tras 22...Nxb2 23.Qxb2 g4 24.Be2 Rc2 se pierde una pieza. Por tanto el blanco no puede librarse de momento del "pulpo" de d3 (nótese que a 22.Be2? se responde con 22...Ne4!). 22...Qxd6 23.g3 Intentando defender el punto f4, el blanco crea nuevas debilidades. Todavía es imposible echar al caballo, ya que si 23.Be2 el negro desencadena un rápido ataque: 23...Nf4 24.Bc4 Ng4 25.g3 Rxc4! 26.bxc4 Re2 27.c5 (o 27.Qd4 Be4!) 27...Nh3+ 28.Kg2 Be4+ 29.Kxh3 Qg6 seguido de mate. Ahora sí que parece que Na4-b2 tiene el camino expedito... 23...Nd7! El segundo caballo hace acto de presencia para echar una mano a su colega. 24.Bg2?! El blanco desperdicia su última oportunidad de poner fin a la pesadilla de d3. Ciertamente 24.Be2? es mala por 24...Nf4! 25.gxf4 Rc2 26.Qd4 Rexe2, pero 24.Nb2 merecía una oportunidad porque hay tal maraña de continuaciones prometedoras que no es fácil encontrar la senda correcta. Lo mejor es 24...Qf6! 25.Nc4 (25.Nxd3? Bxd3 26.Qxd3 Ne5 acaba con la dama encerrada en medio del tablero) 25...N7e5 y podría continuarse con 26.Be2 Rxc4! 27.bxc4 Nxc4 28.Qc2 Nf4 29.Bd3! (tras 29.Qxc4 viene 29...Nxe2+ 30.Kg2 Bh3+! 31.Kxh3 Qf3 32.Rde1 h5!, con mate) 29...Bxd3 30.Rxd3 Nxd3 31.Qxd3 Ne5 32.Qd1 Nf3+ 33.Kg2 Nd4 34.Nd2 Re5, ganando el peón de d5, lo que sumado a la diferencia de fuerza entre ambos caballos asegura la victoria negra (aunque hay que jugar con precisión). 24...Qf6! Con este golpe, que asegura de una vez por todas el control de la casilla b2, la partida queda virtualmente decidida; todas las piezas blancas están clavadas a la pared. 25.a3 a5 26.axb4 axb4 27.Qa2 Bg6! No hay que dar al blanco la más minima oportunidad de liberarse. Si 28.Nd2, entonces 28...Re2! es definitiva: 29.Bf3 Qxf3!. 28.d6 Karpov se resigna al fin a devolver su peón de más, aunque ahora el objetivo es muy modesto; intentar desliarse de algún modo. Si 28.Bh3 lo más sencillo es 28...Rcd8, amenazando 29...N7e5, mientras que si 28.h3 valdría 28...h5 29.Qd2 h4, implementando un ataque decisivo: 30.Kh2 (30. gxh4 Nf4!) 30...N7e5! 31.Qe2 g4 32.hxg4 hxg3+ 33.fxg3 Qg5. 28...g4! 28...Qxd6? permitiría 29.Nd2. Ahora, sin embargo, 29.Nd2 pierde de inmediato por 29...Re2. 29.Qd2 Vuelta a la casilla de salida. 29...Kg7 Para defender el peón de h6. 30.f3 Buscando un poco de oxígeno. 30.f4 no es mejor en vista de la réplica 30...Qd4+ 31.Kh1 Bf5!. 30...Qxd6 31.fxg4 31.Qb2+ Nf6 no altera el curso de los acontecimientos, y si se intenta el cambio de caballos con 31.Nb2 el negro gana mediante 31...gxf3 32.Bxf3 N7e5 33.Nxd3 Qb6+ 34.Qf2 (34.Kh1 Bxd3) 34...Nxf3+ 35.Kg2 Re3, seguido de 36...Be4. 31...Qd4+ 32.Kh1 Nf6! Empieza el ataque directo al rey blanco. 33.Rf4 Si 33.h3 el salto 33...Ne4 es tan determinante como en la partida. 33...Ne4 34.Qxd3 El caballo que tantos quebraderos de cabeza ha dado al blanco sucumbe 17 jugadas después de haberse instalado en d3, aunque a un alto precio: la dama enemiga. 34...Nf2+ 35.Rxf2 Bxd3 36.Rfd2 Por un instante da la impresión de que el alfil cae y el blanco se escapa, pero el espejismo no tardará en desvanecerse. 36...Qe3! 37.Rxd3 Rc1! Hay un montón de piezas blancas, pero no pueden estar más descoordinadas. 38.Nb2 A buena hora... 38.Rxe3 propicia un rápido desenlace: 38...Rxd1+ 39.Bf1 Rxe3 y la siguiente jugada cae el caballo o el alfil. 38...Qf2! Más contundente todavía que 38...Rxd1+ 39.Rxd1 Qxb3. 39.Nd2 39.Rxc1 Re1+. 39...Rxd1+ 39...Re2 hubiera acabado un pelín antes: es mate a la siguiente. 40.Nxd1 Re1+ Karpov abandonó a la vista de 41.Nf1 Rxf1+ 42.Bxf1 Qxf1#. 0-1 [Comentarios basados en notas de Kasparov y Stohl]