Problema de T. R. Dawson

Falkirk Herald 1914


Lo primero que uno piensa cuando contempla esta festiva posición es: "Venga ya, el problema no tiene sentido. Es obviamente imposible dar mate en dos jugadas aquí". Y si uno piensa un poco más, hasta comienza a dudar de que la posición sea legal. A ver, ¿cuál se supone que ha sido el último movimiento del negro? Es imposible que el rey venga de d8 o f8, pues hubiera estado sometido a dos jaques a la vez, del peón de e7 y de uno de los caballos. En d7 o f7 tampoco podía estar, porque esto solo sería factible si el peón de e6 hubiera aterrizado en esa casilla justo la jugada antes, lo que es absurdo porque sus tres posibles lugares de procedencia (d5, e5 y f5) están ya ocupados. Descartado el rey, ha tenido que ser un peón el que ha movido, y como los de b y h aún siguen en los tacos de salida, o es el de d, o es el de f. Sea el que sea de los dos, viene directamente de su casilla inicial porque si no el rey blanco hubiera estado en jaque. Así pues, el último movimiento de las negras ha sido o bien d7-d5 o bien f7-f5. ¿Quizás d7-d5? En principio nada parece impedirlo, pero tomemos aire y fijémonos en el escaque c8, actualmente desocupado. En él debió perecer su inquilino original, el alfil de casillas blancas, a manos de una pieza enemiga, pues siempre ha estado encerrado por los peones de b7 y d7 (recordemos que estamos suponiendo que el peón de d acaba de mover). Pero las cuentas no salen. Observad la extraña disposición de los peones blancos y preguntaos cómo pueden haber llegado allí. Es forzoso, por ejemplo, que el de c5 venga desde la columna a, y para hacerlo ha tenido que capturar dos veces, digamos a3xb4 y b4xc5. El de d4 también ha necesitado dos capturas para llegar desde b2. Los tres peones extra de la columna e debían ser, inicialmente, los de c, d y f, lo que exige otras cuatro capturas. Finalmente, los de g y h se han desplazado una columna a la izquierda, y aparecen ahora en f4 y g5. Dos capturas más, que con las anteriores suman un total de diez. Y este es el quid: las diez piezas capturadas son justo las diez piezas negras que faltan, así que el alfil de c8 ha tenido que ser capturado por un peón. Ello es imposible porque nunca se movió de c8, lo que demuestra que nuestra hipótesis de partida, es decir, que las negras acaban de mover d7-d5, es falsa. Por tanto ya lo tenemos: ¡el movimiento de las negras ha sido f7-f5, y la clave del problema es capturar al paso con el peón de g!:

1.gxf6 hxg6 (o 1...bxc6) 2.f7# 1-0